tag:blogger.com,1999:blog-35987435509894136722024-03-07T00:50:57.489-08:00All about la EveEve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comBlogger213125tag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-70108816202635443972011-11-02T23:43:00.000-07:002011-11-02T23:52:06.318-07:00BASTA YA!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrYI8bxkok-y96578OEugG_sICXExl2nyO2IXiSOJX5qUKoedr3QgLkY80TZ7HTmNel_wcDoG7P4zX44lPN4mMr93G_1gunyGcUI1qR_uI1SHpg11i_Cf2nrNrbitKRdcX7dog2jSKAr4j/s1600/t_maltrato_618.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="532" ida="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrYI8bxkok-y96578OEugG_sICXExl2nyO2IXiSOJX5qUKoedr3QgLkY80TZ7HTmNel_wcDoG7P4zX44lPN4mMr93G_1gunyGcUI1qR_uI1SHpg11i_Cf2nrNrbitKRdcX7dog2jSKAr4j/s640/t_maltrato_618.jpg" width="640" /></a><span style="font-size: x-large;">Nada la justifica...</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: x-large;">Nada la perdona...</span></div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-10189099693316284842011-09-29T10:43:00.000-07:002011-09-29T10:43:41.559-07:00Anestésico no virtual<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI5AWutXdh_JqR2PIlivCFpLE70V8yRHSAKdjFK7sc4GYBnbl_GUAWmBiYVA03_JwfHqCNYcDPIzt0eHlG2MEoO0HSWLie4EebYNedq7NJvwx5bDyLnLULxf7BWmH10mAwqdLE-DQgTX7y/s1600/virtus.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" kca="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI5AWutXdh_JqR2PIlivCFpLE70V8yRHSAKdjFK7sc4GYBnbl_GUAWmBiYVA03_JwfHqCNYcDPIzt0eHlG2MEoO0HSWLie4EebYNedq7NJvwx5bDyLnLULxf7BWmH10mAwqdLE-DQgTX7y/s640/virtus.jpg" width="376" /></a></div><br />
<strong><span style="font-size: large;">Por: Judith Castañeda Suarí</span></strong><br />
<br />
A mediados del siglo XIX, el dietil éter comenzó a usarse en las intervenciones quirúrgicas,introduciendo al paciente en una zona donde la palabra dolor no existía ni en el diccionario.<br />
<div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Y es en esta sustancia flamable, cuyos vapores tienen una densidad mayor a la del aire, donde Eve Gil disuelve una futura historia probable, junto con su habitual sentido del humor, para entregarnos Virtus, novela publicada por editorial Jus a principios del 2008.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La portada jala la vista: ante un fondo diluido, de tonos arena y débiles verdes, un niño –o niña–tiene el rostro vuelto levemente hacia la izquierda. El cabello oculto en la capucha de la sudadera o corto, las manos en los bolsillos de la prenda. No se puede decir que observe un punto más allá de la ilustración: carece de ojos, de nariz, de cejas, de boca. Su rostro es una masa de la que se podría desenterrar una escultura de cualquier estilo, desde un busto griego hasta una figura humana bidimensional con un solo ojo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La idea es precisa: un rostro donde es posible trazar cualquier rasgo, una ciudad de bloques en la que se proyecta una película sin final aparente. Un inmenso lugar para proyecciones, donde los actores nombran “hijo, Fido, Amor” a seres que no existen y a los que luego lloran en las calles vacías, llamándolos a gritos cuando el virus Samsa corre de golpe el telón.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A través de Juana Inés Rul–Monasterios, de un ensayo escrito en octubre del año 2068, asistimos a una región llamada Unid@mérica. Presidentes que vigilan desde el cielo a sus gobernados, microchips insertados en el cerebro, interacciones con los actores y actrices de moda, con los dioses griegos, banquetes y la sensación de estar satisfecho en un cuerpo anémico, son elementos que caben en el “espectáculo más grande del mundo” (como lo dice la portada en letras rojas) y en la realidad.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Virtus tiene pie y medio bien plantado en el presente, pues recoge aspectos como el bombardeo mediático, las palabras carentes de significado en discursos políticos, la “barra de telenovelas” idéntica en los dos canales de televisión abierta. Frases como “unidad y democracia”, “constitucional y legítimo”, parecen apuntalar la escenografía donde un ser formado con infinidad de piernas y brazos y ojos –el Ventrílocuo–, dirige el gobierno parapetado en la espalda de Jesús Marín Wagner, un senador de treinta y tres años, mitad Brad Pitt mitad Enrique Peña Nieto, elegido presidente por el 97% de los votantes.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La narradora sobrevive al “atentado terrorista” gracias a su constante actividad en el hemisferio izquierdo del cerebro, casa de la escritura, las matemáticas, la lógica. A la distancia nos entrega, por un lado, un ensayo escrito a lápiz –“el arma más peligrosa de todas–: la historia de la Gran Ilusión que era vivir en lo que alguna vez fue México. Constantes spots de la presidencia, ensayados ante un director de telenovelas, transmisiones desde un estudio blanco, vacío, en el que se recrea una recepción de gala entre candelabros, en el derruido Palacio de Chapultepec,forman parte de una actualidad llevada al límite en la novela.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Junto a la mirada de Juana Inés, recorremos la ciudad verdadera, una plancha con cubos idénticos en cada esquina, donde árboles, arco iris, jardineras, mascotas, incluso bebés ojiazules y sonrosados, formaban parte de la virtualidad abolida: “no había edificios incendiándose, tampoco cuerpos mutilados ni sangre ni cadáveres. No había nada. Nada. Una ciudad bombardeada hubiera sido preferible a Nada. Por lo menos quedarían trozos de vida, de historia, de realidad y de Verdad”.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El uso del lenguaje en ese hipotético futuro es otro hilo que mantiene a la novela anclada en el presente. El chip insertado en cada cerebro que no reconoce las vocales acentuadas y tampoco la eñe –la ene con moñito, en voz del personaje–, alude a las abreviaturas de las que se hace uso durante conversaciones a través de internet y en los mensajes vía celular.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Mención aparte merece la cuestión de las palabras dentro de los discursos de la clase gobernante, carecen de sentido a fuerza de repeticiones y promesas y discursos hechos en campaña, en anuncios oficiales transmitidos por televisión. Percibimos el significado opuesto. Campañas mediáticas para convencernos que las acciones de Doña Perpetua llevarán la educación a un nivel superior, que las palabras privatización o tortura no existen en el diccionario de las autoridades, podrían desembocar en discursos parecidos a: “¡Atención ciudadanos!, este es un mensaje del Presidente Legítimo y Constitucional, Jess Martn Prz Wagner, quien democráticamente les ordena prestar atención al comunicado legítimo y obedecer al pie de la letra sus constitucionales órdenes...”</div><br />
<div style="text-align: justify;">El humor de Eve Gil nos lleva a través de imágenes que muy bien podrían hacerse realidad. y mientras este mundo en el que la capacidad de elegir está abolida nos alcanza, es mejor divertirse con una Secretaria de Turismo, actriz decadente de nombre Talía Sendel, con los presidentes de las únicas dos cadenas de televisión abierta llamándose “papá”, vueltos primos hermanos –Milo Karraz y Cayo Lawrenz– y por qué no, tender los puentes respectivos entre los personajes de la ficción y de la realidad.</div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-87603237116312341072011-09-26T16:06:00.000-07:002011-09-26T16:12:29.271-07:00Presentando otro "bebé"...<div style="text-align: justify;"> </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJxLnQ-0U6lkFGN_KW5I5ZYcUd11A3W3kThUh3__Zbj-7vwB2Q7HOy8RjHpRVjmTgF1nrOV4JYPTVh3VojFnt_o8wUJ8cPtDSdizneWiEXmBJ45G6_CiFX6iCWk0YcMZX1iMiUFh2yhpi6/s1600/GONZO.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" kca="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJxLnQ-0U6lkFGN_KW5I5ZYcUd11A3W3kThUh3__Zbj-7vwB2Q7HOy8RjHpRVjmTgF1nrOV4JYPTVh3VojFnt_o8wUJ8cPtDSdizneWiEXmBJ45G6_CiFX6iCWk0YcMZX1iMiUFh2yhpi6/s640/GONZO.jpg" width="552" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Aunque este es un bebé de múltiples padres y madres porque se trata de una antología en la que orgullosamente participo. Es la primera vez que participo en un libro periodístico. El compilador es el genial JM Servín y la portada es adorablemente vintage. Yo colaboro con una crónica sobre las prostitutas de Sullivan.</div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-71466425795899304792011-09-24T20:25:00.000-07:002011-09-24T20:25:34.950-07:00Un cumpleaños mángiko<div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK8vmJ_okUc73PbdITByZ2kHNCIHv6aDpgUpYr2CG3e8Z-y0a2n0mbrEWnN3l2mj3zhkv51fb3ONAj_18Wm3Jjfy-2zOMN4Z5sJTGQCccO1YmobPyzRWli1yJ84VTMh9BKHDWaLZpfXYbk/s1600/307813_10150397374603665_544863664_9873176_122759517_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" hca="true" height="500" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK8vmJ_okUc73PbdITByZ2kHNCIHv6aDpgUpYr2CG3e8Z-y0a2n0mbrEWnN3l2mj3zhkv51fb3ONAj_18Wm3Jjfy-2zOMN4Z5sJTGQCccO1YmobPyzRWli1yJ84VTMh9BKHDWaLZpfXYbk/s640/307813_10150397374603665_544863664_9873176_122759517_n.jpg" width="640" /></a></div><div style="text-align: justify;">Este espacio iba a ocuparlo para realizar una crítica sobre un artículo sobre feminismo que apareció en Milenio, pero...¿saben qué?, decidí que no vale la pena...mejor les comparto una foto de mi pequeña fiesta de cumpleaños, celebrada el pasado 22 de septiembre, en la librería El Péndulo de la Colonia Roma. Cortesía de mi amigo, el actor sonorense <strong>HORACIO CASTELO</strong>.</div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-20213290900286781792011-09-10T20:39:00.000-07:002011-09-10T20:43:18.996-07:00La historia de Cho-chan y Murasaki continúa....<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju_T15ri-GSiP9BNHM5-vfN_eyCfMFH1itQ_f11pDekMvNM2pEVcp6hp9kjr9C3ahYDni8qUpBaYlfk4NZK6wU1lvcAQBkzVuPJbsgr954up6qNi7TfT9ybwIREXtCrMLjIDe7Vu6cYbN7/s1600/300181_10150316819107764_105367222763_8230842_3798846_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" nba="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju_T15ri-GSiP9BNHM5-vfN_eyCfMFH1itQ_f11pDekMvNM2pEVcp6hp9kjr9C3ahYDni8qUpBaYlfk4NZK6wU1lvcAQBkzVuPJbsgr954up6qNi7TfT9ybwIREXtCrMLjIDe7Vu6cYbN7/s640/300181_10150316819107764_105367222763_8230842_3798846_n.jpg" width="406" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><em><span style="font-size: large;">"Deje a la entrada de esta novela mánguika los conceptos de "realidad" y "ficción". A la salida se le olvidará recogerlos, porque verá cómo la realidad es una representación."</span></em></div><div style="text-align: justify;"><strong><span style="font-size: large;">Sabina Berman</span></strong></div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-25976139892436171202011-09-02T15:11:00.000-07:002011-09-02T15:11:25.418-07:00¿Hasta cuando?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg48eH9Myv1ZKxlyT9yuF6UqVRkfu_YyEoJhAzWvq1xZa4l0_qtTkA1JUNAOkFi4sQ62p0ExHw0y81_PJErVkDZKxBl0KuXwS8IgZLTxxgLz_gQmQWQdosb-_rPEX04dvt6sXPpmoZkPrfL/s1600/periodistas-asesinadas_323x216.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg48eH9Myv1ZKxlyT9yuF6UqVRkfu_YyEoJhAzWvq1xZa4l0_qtTkA1JUNAOkFi4sQ62p0ExHw0y81_PJErVkDZKxBl0KuXwS8IgZLTxxgLz_gQmQWQdosb-_rPEX04dvt6sXPpmoZkPrfL/s640/periodistas-asesinadas_323x216.jpg" width="640" xaa="true" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><strong>Cortesía: Francesca Gargallo</strong> </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ciudad de México, 2 de septiembre de 2011</div><div style="text-align: justify;"></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Mujeres tenían que ser: mojadas por la lluvia, desnudas, con un cordón amarillo alrededor del cuello, asesinadas. Dos periodistas mujeres, voces públicas, molestas al sistema. Marcela Yarce, fundadora de la revista Contralínea, y Rocío González Trápaga, reportera independiente.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Salieron por la noche de las oficinas de Contralínea, quedaron de verse en Metro Balderas, las periodistas no tienen horarios, pero a veces logran verse con una amiga, ir juntas a una reunión. Las periodistas trabajan a cualquier hora, pero el 31 de agosto eran las 21.30 cuando Marcela Yarce salió de Contralínea para encontrarse con su amiga. Nunca llegaron a descansar, a divertirse, a ver a sus familias, a saludar a sus amigos, a besar a la persona amada, a preparar la cena, a tomarse una cerveza. Fueron secuestradas. Las cámaras de videovigilancia del centro de la Ciudad de México no registraron ni dónde ni cuándo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Fueron torturadas de miedo; aparentemente no había marcadas de golpe en sus cuerpos. Fueron desnudadas, ahogadas, aterradas, asesinadas. Feminicidio por supuesto. Un delito que en la Ciudad de México se castiga con 60 años de cárcel. Cuando encuentran al, a los hombres que lo cometieron, es decir cuando lo investigan. Feminicidio, un delito que a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal le viene rápido a la boca, después de que por años las feministas exigieron que se tipificara el asesinato de mujeres por ser mujeres, un delito común e impune. Feminicidio de dos periodistas: asesinato de voces críticas de mujeres, asesinato de la crítica pública llevada a cabo por dos mujeres.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Como todo feminicidio es un mensaje público: cuidado, mujeres, cuidado, periodistas, que no están seguras, nadie está ya seguro. Esos dos cuerpos abandonados en un jardín del barrio bravo icónico de la ciudad grande son un atroz mensaje de muerte para todas y todos: silencio, no digan nada, no reclamen, no denuncien, no hay lugares seguros.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Contralínea acababa de publicar que en los últimos 5 años la desaparición de mujeres en México se ha incrementado en un 900%, 1000 mujeres y niñas han desaparecido, en efecto, pero hay un solo consignado. Ha publicado investigaciones de fondo sobre la pésima escuela mexicana y la exclusión de hecho de que son víctimas las y los estudiantes que intentan superar el examen de ingreso a las universidades públicas, sobre feminicidio y corrupción, sobre racismo, narcotráfico y casinos y persecución a los sindicatos independientes y…. Hace poco más de un año, las oficinas de Contralínea, en el centro histórico de la Ciudad de México, fueron saqueadas por desconocidos que se llevaron computadoras, memorias y material contable.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pero debían ser mujeres las asesinadas, las despojadas de vida, las mostradas muertas en un jardín de Iztapalapa. Mujeres, porque sus cuerpos aúllan impunidad, la prueba del castigo y el aviso: cállense, censúrense.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Las periodistas, reporteras, analistas sufren agresiones, amenazas, intimidaciones, intentos de corrupción y muerte como sus compañeros hombres. México es el país más violento y peligroso de Occidente contra los periodistas, rebasando los 8 asesinatos al año (74 desde el año 2000). Pero la Ciudad de México, especie de oasis en un país hundido en una violencia sangrienta y sin explicaciones, no vivía un hecho parecido desde el asesinato de Manuel Buendía en 1984. Al hombre lo mataron a tiros frente a sus oficinas. Un periodista importante, una tarde de lluvia, el tráfico detenido en la Avenida Insurgentes. Luego, los intentos de hacer creer que fue un delito pasional. A las dos mujeres las desaparecieron, las desnudaron, expusieron sus cadáveres: feminicidio sí, tiene todas sus características, pero feminicidio de dos periodistas, dos mujeres con nombre y apellido, con un rostro público.</div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-86898818393575693052011-08-11T11:04:00.000-07:002011-08-11T11:04:14.640-07:00Otro poeta víctima de la impunidad<div style="text-align: justify;"><strong><em>El señor que finge como presidente de México dice la verdad cuando afirma que es mentira que nos estamos colombianizando...en realidad, nos estamos argentinizando y retrocediendo a los tiempos del General Videla.</em></strong></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5mki-AYRzSOak6LFeXMbVj4Mf2G-jOHKQBKfzrsnQ5Mxnb8nsrhQNZ2QEXJF5qscS37ciAWHqQv58yZ_BoG83GmsZUBVRL0w4RMvagnJpBWkMxuP4nVFoz094ov2pc4uZlP6vUvi3XQvC/s1600/bartolome1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="323" naa="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5mki-AYRzSOak6LFeXMbVj4Mf2G-jOHKQBKfzrsnQ5Mxnb8nsrhQNZ2QEXJF5qscS37ciAWHqQv58yZ_BoG83GmsZUBVRL0w4RMvagnJpBWkMxuP4nVFoz094ov2pc4uZlP6vUvi3XQvC/s400/bartolome1.jpg" width="400" /></a></div><strong>Efraín Bartolomé</strong><br />
<strong>¿DE VERDAD ESTAMOS TAN SOLOS? </strong><br />
<div style="text-align: justify;">Son las 4:43 de la mañana del día 11 de agosto de 2011. Hace aproximadamente dos horas un grupo de hombres armados irrumpieron en mi casa ubicada en Conkal 266 (esq. Becal), Col. Torres de Padierna, 1420 ...0, México, D. F. Comenzamos a escuchar golpes violentos como contra una puerta metálica y me extrañó porque se escuchaba demasiado cerca y no hay ninguna puerta así en la casa. Prendí la luz. Los golpes arreciaban ahora como contra nuestras puertas de madera. Quité la tranca que protege la puerta de nuestra recámara y me asomé al pasillo: hacia el comedor veía luces (¿verdosas? ¿azulosas? ¿intermitentes?) acompañando los golpes violentos contra el cristal que da al sur. Mi mujer me gritó que me metiera. Así lo hice apresuradamente y alcancé a poner la tranca de nuevo. Oí cristales rompiéndose y pasos violentos hacia nuestra recámara: rápidos y fuertes. “¡Abran la puerta!” era el grito que se repetía antes de que empezaran a golpear con violencia mayor nuestra puerta con tranca. Nos encerramos en el baño y busqué a tientas un silbato que cuelga de un muro sin repellar: comencé a soplarlo con desesperación, unas diez veces, quizá. Mi mujer está llamando a la policía. Les dice que están entrando a la casa, que vengan pronto por favor, que nos auxilien. Yo sigo soplando el silbato con desesperación. En la oscuridad, mi mujer se ubicó tras de mí mientras oíamos que la tranca de la puerta se quebraba y los hombres entraban. ¿Tres, cuatro, cinco? Quise cerrar la puerta del baño pero ya no alcancé a hacerlo. Empujé unas cajas hacia dicha puerta y en algo estorbó los empujones. “¡Abran la puerta! ¡Abran la puerta, hijos de la chingada...!” gritaban mientras empujaban y metían sus rifles negros hacia el interior. Quise detener la puerta con mis manos pero no tenía sentido: vencieron mi mínima resistencia y entraron. Policías vestidos de negro, con pasamontañas y lo que supongo que serían “rifles de alto poder”. “¡Al suelo! ¡Al suelo! ¡Al suelo, hijos de la chingada! ¡Al suelo y no se muevan!” Uno de los hombres me da un manazo en la cabeza y me tira los lentes. Alcanzo a pescarlos antes de que toquen el suelo. Me quita el silbato. −¡No golpee a mi esposo! –grita mi mujer. −¡El teléfono! ¡Déme el teléfono! –le responde y pregunta si no tenemos otro teléfono o un celular. Ella y yo nos arrodillamos primero y después nos medio sentamos en el suelo de cemento de este baño sin terminar. Policías jorobados y nocturnos, como en el romance de García Lorca. Quién lo diría: aquí, en nuestra amada casa donde cultivamos y enseñamos la armonía. Aquí... Justo aquí estos hombres de negro, con pasamontañas, con guantes, con rifles de asalto, con chalecos o chamaras que tienen inscritas las siglas blancas PFP, nos apuntan con sus armas a la cabeza. Uno de ellos, siempre amenazante, nos interroga. Dos más permanecen en la puerta. − ¡Las armas! ¡Dónde están las armas! − Aquí no hay armas, señor, somos gente de trabajo. − ¡A qué se dedica!” −Soy psicoterapeuta y escribo libros. −¿Desde cuándo vive aquí? − Desde hace treinta años... −Cómo se llama. −Efraín Bartolomé. −Cuántos años tiene. −60. −A qué se dedica. −Ya se lo dije, señor, soy psicólogo y escribo libros. −Usted cómo se llama... –se dirige a mi mujer. −Guadalupe Belmontes de Bartolomé. −A qué se dedica. −Soy arqueóloga y ama de casa. −Cuántos años tiene. −54. −Tranquilos. Respiren profundo... Voy a verificar los datos. El hombre sale. Oigo ruidos en toda la casa. Están vaciando cajones, abriendo puertas, pisando fuerte sobre la duela de madera. Oigo ruidos afuera, en el cuarto de huéspedes, en la torre, en el estudio de abajo. Nos cambiamos de posición. Mi mujer pone algo sobre el frío piso de cemento. Cinco o siete minutos después regresa el hombre y repite su interrogatorio. Si recibimos gente en la casa, con qué frecuencia, cada cuánto salimos de viaje, quién cuida entonces. Respondemos a todo brevemente. Dice nuevamente que va a verificar los datos y que volverá a decirnos porqué están aquí. El tiempo pasa. Oímos que abren nuestro carro en el garage. Voces ininteligibles en el patio del norte. Más tiempo. Varios minutos después se oyen motores que se prenden y carros que arrancan. Mi mujer y yo seguimos en la oscuridad. Comenzamos a movernos. Sólo silencio. Nos incorporamos con cierto temor. Salimos del baño hacia la recámara iluminada. Desorden. Cajones abiertos. Cosas volcadas en el buró. La chapa de la puerta en el suelo. Restos de la tranca destrozada. La puerta de tambor machacada y rota, pandeada en su parte media. Salimos al pasillo: un cuadro en el suelo y abiertas las puertas de lo que fueron las recámaras de mis hijos. Desorden en el interior: maletas y cajas abiertas, cajones vaciados. Vamos hacia el comedor: uno de los vidrios roto en su ángulo inferior izquierdo, muchos cristales en el piso. La puerta de la sala está rota de la misma forma en que rompieron la de nuestra recámara: la chapa en el suelo y fragmentos de duela en el piso. Está abierta la puerta de la torre y prendidas las luces del cuarto de huéspedes. Salimos por la puerta de la sala y nos asomamos con cierto temor. Nada. Mi mujer llama por segunda vez a la policía. Es en vano: piden los datos una vez más. Dicen que ya enviaron una unidad. Llego a la barda y me asomo: no hay carros. El portón del garage está intacto. Bajamos las escaleras hasta la puerta de acceso: rota igual que las de adentro. El estudio de abajo está con las luces prendidas. De por sí desordenado, ahora lo está más. Vamos hacia la torre y entramos al cuarto de huéspedes: cajones volcados, revistas en el suelo, cosas sobre la mesa, puertas del clóset colgando, zafadas de su riel inferior. Subo al tercer piso: una esculturita de alambre volcada pero no se nota demasiado desorden. Subo a los pisos superiores: no hay daño en la salita de arte. En el último piso dejaron abierta la puerta a la terraza. Volvemos al interior: queremos tomar fotos pero no está la cámara de mi mujer que estaba sobre el buró. “¡Tampoco está la memoria de mi computadora!”, grita. También se la llevaron Quiero ver la hora y voy al buró por mi reloj: ha desaparecido mi querido Omega Speedmaster Professional que me acompañó por casi cuarenta años. Tiene mi nombre grabado en la parte posterior: Efraín Bartolomé. Oímos que un auto se estaciona y nos asomamos. Mi mujer llama una vez más a la policía: lo mismo. Ya tienen los datos pero nunca enviaron apoyo. Indefensión. Del auto blanco baja un joven y avanza hacia la esquina. Se asoma y regresa. Lo saludo y responde. Le preguntamos qué pasa y responde que viene en atención a una llamada de su amiga que vive a la vuelta y a cuya casa también se metieron. Mi mujer pregunta de qué familia se trata, cómo se apellida. Magaña, responde el joven. ¡Es Paty!, dice mi mujer. Salimos a la calle y voy hacia allá. Encontramos a Patricia Magaña, bióloga, investigadora universitaria, acompañada de su papá, en la calle. Entraron a ambas casas la de ella y la de sus padres, con la misma violencia que a la nuestra. Patricia y su hija estaban solas. Sus padres octogenarios también estaban solos. Volvemos a nuestra casa vejada y con la puerta rota. Atranco la destruida puerta de la calle. Con todo, mantenemos una sorprendente calma. “Pudieron habernos matado”, dice mi mujer. Yo imagino por unos segundos nuestros cuerpos ensangrentados en el baño en desorden. ¿Sabe el presidente Calderón esto que pasa en las casas de la ciudad? ¿Lo sabe Marcelo Ebrard? ¿Lo sabe el procurador Mancera? ¿Ordenan Maricela Morales o Genaro García Luna estos operativos? ¿Sabrán quién fue el encargado de este acto en contra de inocentes? Antenoche volvimos a casa levitando, en la felicidad más plena, tras la amorosa y conmovedora recepción del público ante nuestro libro presentado en Bellas Artes. Un día después, en la atroz madrugada, la PFP irrumpe violentamente en nuestra casa, quiebra nuestras puertas, destruye los cristales, hurga sin respeto en nuestra más íntima propiedad, nos amenaza con armas poderosas a mi bella mujer y a mí, a la edad que tenemos... Y pensar que también son humanos los que hacen esto contra su prójimo. Subo al estudio a escribir esto. Allá, abajo, la ciudad parece embellecida por la calma. Arriba la impasible Luna de agosto, casi llena. Son ya las 6:35 de la mañana. La luz de oriente comienza a colorear y a inflamar el horizonte. La policía nunca llegó. ¿De verdad estamos tan solos? </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><strong>Cortesía: Francesca Gargallo</strong></div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-12063754187415500172011-07-23T18:14:00.000-07:002011-07-23T18:44:44.273-07:00Veintisiete<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLI6E0V2-Or0665n3PViL7dchyxJuEYDtlG10oEpAFnlLBMln0BSS-5MPOm86G_8HWL3XHv5fx7z9HETFPEbumS5Pm_ZIRmMMzmaeAhiRyAgQnUV0TsMoWxu1rioDkXpZTAmucBfzfWsoB/s1600/amy.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="398" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLI6E0V2-Or0665n3PViL7dchyxJuEYDtlG10oEpAFnlLBMln0BSS-5MPOm86G_8HWL3XHv5fx7z9HETFPEbumS5Pm_ZIRmMMzmaeAhiRyAgQnUV0TsMoWxu1rioDkXpZTAmucBfzfWsoB/s640/amy.jpg" t$="true" width="640" /></a></div><br />
<strong>Por: EVE GIL</strong><br />
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<div style="text-align: justify;">¿Qué hay de cabalístico en esta cifra que pareciera ser el fatal límite de las vidas de los más polémicos jóvenes ídolos del rock y el pop? Es una casualidad que hace surgir dudas en los más escépticos. El caso más reciente, el de Amy Winehouse, me permitirá reflexionar un poco respecto a lo que pareciera distar de ser una simple casualidad. Hasta cierto punto, y como en los casos concretos de Jim Morrison y Janis Joplin, pocos albergaban la esperanza de que Amy llegara a vieja: demasiadas drogas, demasiado alcohol, seriados intentos de suicidio…y la impresión de que se sentía ajena en el escenario, casi autista, cantando para sí, espiritualmente negada para compartir su dolor. Se decía, además, que no probaba alimento…pero ponía como condición 47 botellas de whisky en su camerino. Todo lo anterior no impidió- y esto es sintomático- que la juventud británica la designara su heroína de todos los tiempos, por encima de la madre Teresa y de Florence Nightingale.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Voz de ángel negro y temperamento demoníaco. Un ejemplo de autodestructividad que rebasa a cualquiera de sus antecesores en el fatídico viaje sin retorno de los 27, Amy Jade Winehouse nació el 14 de septiembre de 1983, y fue encontrada muerta en su departamento de Camden, Londres, el 23 de julio de 2011, a las 06:00 AM…casi al mismo tiempo que en la tranquila Noruega tenía lugar un atentado terrorista, sin precedentes, con carro bomba, que dejó un centenar de muertos. Hija de judíos, su madre, farmacéutica de profesión, se llama –qué ironía- Janis, y su padre, un taxista londinense de nombre Mitch Winehouse, son fanáticos del jazz y en algún momento muy orgullosos del precoz talento de su hija de enormes ojos color avellana…hasta que .la madre, en el paroxismo de la desesperación ante el salvaje descontrol en que terminó sumiéndose Amy, suplicó públicamente a los fans que dejaran de comprar sus discos porque ella gastaba todo en drogas y alcohol. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxWyVXvlfjFIa3GrOQgQupPQVyz7cZYE95zclHH3xwVNE2KRoAknPPdbCEbEA-O4Yr6aDee885Cojx04Zg9Jpcm6AKYjYN4QwWwP4qAlJ6DRJD-2I3ARMht17y93LCSvRmYaEmxi9zs71m/s1600/amy_winehouse-musicayradio.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="259" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxWyVXvlfjFIa3GrOQgQupPQVyz7cZYE95zclHH3xwVNE2KRoAknPPdbCEbEA-O4Yr6aDee885Cojx04Zg9Jpcm6AKYjYN4QwWwP4qAlJ6DRJD-2I3ARMht17y93LCSvRmYaEmxi9zs71m/s320/amy_winehouse-musicayradio.jpg" t$="true" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">La muerte rondaba a Amy prácticamente desde los inicios de su carrera, y hemos sido testigos de su deterioro mental y físico, en ese orden. Mientras otras alardean de sus cirugías estéticas, Amy parecía exhibir con desenfado una progresiva transformación en zombie: de ser una atractiva joven de amplias caderas y exuberante cabellera negra peinada al estilo Audrey Hephrun, las últimas fotos la exhiben como si hubiera estado en un campo de concentración: notoriamente enflaquecida, semi desdentada y con el cabello cayéndosele a mechones, lo que la convirtió en blanco de las burlas de comentaristas de espectáculos británicos, sin corazón y sin cerebro. Un fan con un poco de suerte podría topársela durmiendo en el quicio de la cortina de un negocio, o en la banca del parque de un barrio londinense…aunque difícilmente la reconocería.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Todo empezó muy bien. A los 10 años, Amy ya era miembro de un grupo de rap llamado Sweet n’ Sour, y a los 13 le obsequiaron su primera guitarra. Sin embargo fue expulsada de la escuela de Teatro de Sylvia Young por hacerse un percing en la nariz. Lejos de desanimarse, empezó a escribir música con absoluta seriedad. A los 16 acudió a una audición y cautivó desde el primer momento a los jueces pese a ser rellenita y bajita (1.60 mts). Su ascenso fue meteórico: a la edad en que otros chicos apenas acarician el sueño de la fama, ella ya había obtenido nominaciones a premios tan prestigiados como el Mercury Prize, el Britt Award, incluso seis Grammys de los cuales obtuvo cinco gracias a su segundo álbum Bak to black. A los 20, sin embargo, ya estaba casada con Blake Fielder-Civil, quien la introdujo en el mundo de las drogas duras y le generó una fuerte co-dependencia que se reflejaba en golpizas que ella camuflajeaba con gafas oscuras, que al cabo de un rato no bastaron para cubrir los hematomas de su rostro. A diferencia de Janis Joplin, que era felizmente promiscua, Amy estuvo a punto de echar su carrera por la borda para proteger a su marido –lo cual, en términos legales, equivale a complicidad-cuando se les acusó de posesión de drogas y los tabloides empezaron a hablar de posibles condenas que impedirían a la famosa cantante continuar su carrera. La pareja libró una larga estancia en la cárcel, pero se divorciaron –cosa que más de uno lo aplaudió – en 2009, después de que Amy pretendió matarse mezclando alcohol, cocaína y heroína. Por si fuera poco su adicción al cigarrillo y al crack le creó enfisema pulmonar, cosa que también parecía tenerla sin cuidado. Su autodestrucción, contrario a la de Morrison que simplemente vivía el momento, era fríamente calculada. <br />
Se reveló como un genio musical cuando apenas iba saliendo de la adolescencia gracias a su álbum debut Frank, del que se desprende su gran éxito Rehab que es el canto de rebeldía de una mujer que se niega a dejar el alcohol y las drogas, y sin embargo nadie puede negar que sea una obra maestra que mezcla jazz, soul, R & B, rock and roll y ska. Como Jim Morrison, Amy se montaba completamente borracha y drogada al escenario…y generalmente su talento se imponía, pero no siempre. Los serbios no estuvieron dispuestos a tolerarla y prácticamente la bajaron a fuerza de abucheos. En Belgrado prácticamente cayó desplomada ante el azoro de la muchedumbre. En Barcelona estuvo a punto de correr la misma suerte, en una de sus últimas apariciones.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBdmKQkkYfleU_XYSQLa-YsPTAe6_qW33CNatz6dSkPBAm1vQiFRMZazpdwv57UBAlw8VJTOoOjqFquU2lXanrWi6trNbd4fE6UvV4tAifUwGWlw6UXeZpT-_mAIdTsNTwJF34D0YlEbIr/s1600/tumblr_lospt7VR2D1qdc05do1_400.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBdmKQkkYfleU_XYSQLa-YsPTAe6_qW33CNatz6dSkPBAm1vQiFRMZazpdwv57UBAlw8VJTOoOjqFquU2lXanrWi6trNbd4fE6UvV4tAifUwGWlw6UXeZpT-_mAIdTsNTwJF34D0YlEbIr/s320/tumblr_lospt7VR2D1qdc05do1_400.jpg" t$="true" width="240" /></a></div><div style="text-align: justify;">Apenas recuperarse, la joven que aparentaba mayor edad, confesó con escandaloso cinismo: “Necesito crearme problemas para potencializar mi fuerza creativa”, y pudo haber agregado el estribillo de Rehab: “Ellos tratan de que vaya a rehabilitación, pero no…no…y no.”. Lo más increíble del asunto, es que, a diferencia de Britney Spears –que por fortuna ya rebasó la edad de los dioses, aunque se siga portando como una Lolita decadente- sus dos únicos discos fueron éxito de ventas y de crítica, y dejó grabado un tercero que aparecerá en septiembre. Su calidad artística y vocal se impuso en todo momento a su deplorable fama. Enamorado de su talento, Brian Adams le escribió una canción titulada Flower grown wild, con la esperanza de hacerla recapacitar respecto a lo que hacía con su vida. Pero Amy parecía decidida a no trascender los fatídicos 27.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><strong>¿POR QUÉ “27”?</strong></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Mucho antes de que muriera Amy Winehouse, para ser exactos, a raíz de la muerte de Kurt Cobain, mi ídolo de juventud, caí en cuenta de que los más grandes íconos del rock habían muerto a la misma edad: 27 años. Naturalmente existen excepciones, pero de ninguna manera no puede decirse que Elvis Presley, John Lenon, Freddie Mercury o Michael Jackson, por ejemplo, hayan muerto viejos. Rockeros que llevaron –o siguen llevando- vidas más ajetreadas que el propio Elvis, por ejemplo –Michael era hipocondríaco, y eso hace todavía más paradójica su muerte-como Mick Jagger o Keith Richards, tienen cuerda para rato, y sin duda, como el más grande yonky de todos los tiempos, el escritor William Burroghs, rebasarán los ochenta con la mano en la cintura.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Elvis, Freddy y Michael ya eran leyendas cuando la muerte los alcanzó…mientras que Jim Morrison (paro cardíaco a consecuencia de una sobredosis), Janis Joplin (sobredosis de heroína), Jimmy Hendrix (mezcla de somníferos con alcohol), Kurt Cobain (aparente suicidio por sobredosis) y Amy Winhouse (sobredosis de sustancias diversas) eran niños comiéndose al mundo como a un enorme pastel. Me estoy refiriendo, concretamente, a aquellos que murieron por sobredosis de drogas, o que acabaron con su vida de propia mano, pues otros músicos connotados han muerto a los 27 años, por razones diversas: Robert Johnson, conocido como el rey del Delta Blues, fue envenado en un bar por un marido celoso; Brian Jones, uno de los miembros originales de los Rolling Stones, murió a los 27 en circunstancias harto sospechosas que no se resuelven aún: ¿suicidio o asesinato? El caso de Kurt Cobain también sigue siendo nebuloso: el vocalista y líder del grupo Nirvana padecía bipolaridad, y es sabido que este mal psiquiátrico se caracteriza por arranques suicidas…pero es muy insistente el rumor de que su viuda, Courtney Love, lo azuzó verbalmente para que terminara con su vida.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Naturalmente pueden citarse a otros rockeros que han muerto alrededor de los 27, como por ejemplo Ritchie Valens (19) Sid Vicious (22), Buddy Holly (23) John Bonham (32), Bob Marley (36), Michael Hutchence (37)…pero la edad que más coincide, sobretodo, en las circunstancias es 27.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">¿Qué tienen de especial los 27, cuando en casi todo el mundo la mayoría de edad empieza a los 21 (a los 20 en Japón)?; cuando cumplimos 33 años, casi invariablemente decimos “Cumplo la edad de Cristo” ¿Qué sentirá un afamado cantante de pop que ha probado de todo y sin embargo no se muere a los 27, y cumple tranquilamente 28, 29, 30, etc? Naturalmente no es obligatorio morir a esa edad para ganarse un sitio de honor en la historia de la música, pero no deja de resultar curioso que cantantes con perfiles tan similares parezcan haber elegido los 27 como edad meta. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Hace un par de siglos, entre tantas enfermedades contagiosas y una medicina sumida en la rusticidad, a nadie le hubiera sorprendido que un gran músico falleciera a los 27 años…mucho menos que se suicidara con láudano, como en tiempos de Goethe. Morir a los 35 como Mozart, o a los 39 como Chopin, no solo fue un hecho natural cuando el promedio de vida era de 40 años… sino casi un milagro que no hubiera muerto antes, dada la muy precaria salud de ambos músicos y la miseria en que vivía particularmente Mozart. Pero en los siglos XX-XXI, con un promedio de vida de 85 años para los países más desarrollados, de donde son oriundos estos músicos…en el pináculo de la fama, lo más avanzado de la medicina a su alcance y un montón de planes, 27 parece una edad con una fuerte carga simbólica, y no a todos los músicos que optaron por cortar su existencia justo en ese momento puede adjudicárseles los mismos motivos. Jim Morrison debe haberse dado cuenta de que estaba muerto hasta que se encontró cara a cara con su admirado Rimbaud; Janis era una incansable experimentadora y buscadora de placeres para quien la muerte debió ser un desenlace natural; Jimmy Hendrix, el más grade guitarrista de todos los tiempos, parecía demasiado maduro para excederse en lo que entonces era más un acto de protesta contra la guerra de Vietnam (el consumo de drogas) y más aún para terminar con su vida en forma deliberada: se dice que no fue suicidio sino aspiración de vómito; Kurt Cobain era un bipolar reacio a atenderse; casado con una bruja que minaba su de por sí destruida autoestima (y hasta la más grande estrella de rock puede carecer de la elemental autoestima)…y Amy Winhouse simplemente se refugió en la muerte –aunque todavía no se sabe si fue suicidio-del cruel asedio de la prensa que gustaba de exhibirla como una piltrafa.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">27 años. Edad en que el mundo se mira desde la cima…en que la belleza luce en todo su esplendor, lozana y al mismo tiempo como una interesante promesa de madurez…en que la mayoría inician una vida profesional llena de ilusiones, o creen encontrar el amor de su vida... o estrenan su primer departamento. 27. Quizá para estos jóvenes, que nunca dejaron de ser niños pese a su inmenso talento, esa fue la edad de la desesperación, del cansancio, del sinsentido…de la fuga de un mundo que exige demasiado a simples mortales que, por muy talentosos que sean, son solo humanos…y en muchas ocasiones no más maduros y vulnerables que nuestros propios hijos adolescentes. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0GFtpc47N5NUMJ6cvVQ-5QCdUF2zaUmlvyRH1OgCzPDBzGD4G9dW6zLLxJMI4fSVVfisqQEJJTl49TfbsXQcbpZ5MiuzERLqk2_6fdK86Lh5JbTevsxxvlHxHCAzQKg0OFoTP7QxvHAgs/s1600/jimi-hendrix.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0GFtpc47N5NUMJ6cvVQ-5QCdUF2zaUmlvyRH1OgCzPDBzGD4G9dW6zLLxJMI4fSVVfisqQEJJTl49TfbsXQcbpZ5MiuzERLqk2_6fdK86Lh5JbTevsxxvlHxHCAzQKg0OFoTP7QxvHAgs/s200/jimi-hendrix.jpg" t$="true" width="184" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGYdO830W_mXWkICnDOstdCIV_udeYMQkczRKKildDF2cbkPKZ6RxU-vOkZRA1_Ys70BYKDvCmvHCRaCAgV2NfQvjaHZln1GKPqKOKBxBibt8YUZd5K9D0RVrfXMv-DBg_8-ztzcCFCz_H/s1600/KURT-COBAIN-WALLPAPER-15230210.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGYdO830W_mXWkICnDOstdCIV_udeYMQkczRKKildDF2cbkPKZ6RxU-vOkZRA1_Ys70BYKDvCmvHCRaCAgV2NfQvjaHZln1GKPqKOKBxBibt8YUZd5K9D0RVrfXMv-DBg_8-ztzcCFCz_H/s200/KURT-COBAIN-WALLPAPER-15230210.jpg" t$="true" width="140" /></a></div><br />
<div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ_Fm3VJyfJ02I7XntD8igs224nk3JmDHseVEgTQM3QIfKEk3reY5Al7i4BkfVSQkQ0wUeoHA9jSndpk0m2mLnseSytPbLQVBBSzFuG7PhL6fmDXrk43J9q6HQmf63Ruu9_JlKDEUK-Ykn/s1600/jim_morrison_1_16.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ_Fm3VJyfJ02I7XntD8igs224nk3JmDHseVEgTQM3QIfKEk3reY5Al7i4BkfVSQkQ0wUeoHA9jSndpk0m2mLnseSytPbLQVBBSzFuG7PhL6fmDXrk43J9q6HQmf63Ruu9_JlKDEUK-Ykn/s200/jim_morrison_1_16.jpg" t$="true" width="170" /></a></div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnUy3W8zN-ePfJUKT-U5iGUs3t5SM6Iy78lj_DCdtUMs455h6lDADeRZMlUQtoK8ScBpxReIA2Baah4PZIXuTAWyPRmybWYIZRSEY0DeE1FQapPmBsS-qrqPn3n1R0eMf656Rt6yrDQ4t8/s1600/MH+Janis+Joplin+at+Spaulding%2527s.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnUy3W8zN-ePfJUKT-U5iGUs3t5SM6Iy78lj_DCdtUMs455h6lDADeRZMlUQtoK8ScBpxReIA2Baah4PZIXuTAWyPRmybWYIZRSEY0DeE1FQapPmBsS-qrqPn3n1R0eMf656Rt6yrDQ4t8/s200/MH+Janis+Joplin+at+Spaulding%2527s.jpg" t$="true" width="153" /></a></div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-29905862588066424752011-07-23T09:56:00.000-07:002011-07-23T09:56:33.787-07:00Entrevista con Sergio Loman, fotógrafo: La crisis es enemigo pequeño para la creatividad<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrHNr0D80kUrCI51kCbe80PpgiZIgSjVgkGYVYuMxfxBLTMV_FBDLXSkGxpJdXoESXmhnK3NdVdA3r3iA-_4TGJEq6HAuEhCl3JrYTstiQcOFN7Hd4AIM5jXwqxK44ohIYYN4qwPOMIcLu/s1600/SergioL.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrHNr0D80kUrCI51kCbe80PpgiZIgSjVgkGYVYuMxfxBLTMV_FBDLXSkGxpJdXoESXmhnK3NdVdA3r3iA-_4TGJEq6HAuEhCl3JrYTstiQcOFN7Hd4AIM5jXwqxK44ohIYYN4qwPOMIcLu/s320/SergioL.jpg" t$="true" width="298" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><strong>Foto: Eve Gil</strong></td></tr>
</tbody></table><strong>EVE GIL</strong> <br />
<div style="text-align: justify;">Sergio Loman (México, 1956) es un fotógrafo obsesionado con aprender y actualizarse continuamente; se auto recicla sin detenerse en lamentaciones respecto a los incesantes cambios tecnológicos que tanto afectan a los artistas del lente. La necesidad de una actualización permanente que de por sí implica el ejercicio profesional de la fotografía, y no tiene empacho en realizar otro tipo de trabajo –actor, por ejemplo, que también lo hace muy bien- cuando surge la necesidad de hacerse de equipo de nueva generación que le permitir caminar a la par de estos tiempos que el sociólogo Giles Lipovevsky denominó Hipermodernidad. Loman es, sí, de naturaleza muy competitiva…pero la competencia es consigo mismo, no le interesa competir con nadie más.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En 1995 compitió con más de 1,000 destacados fotógrafos de todo el mundo para que su imagen titulada “Tamiz Térmico” apareciera en la portada del Art Director Index to Photographers No. 20, publicada por Rotovisión con sede en Suiza, siendo el primer fotógrafo mexicano en recibir dicha distinción. Define su alquimia personal de la siguiente manera: “equilibrio entre técnica y talento, observación entrenada, comprensión de la luz y manejo óptimo de los detalles que conforman la fotografía, lo cual incluye modelos, clientes, escenografía, colores, etcétera, y de esa forma “logra cantar al unísono y en plena armonía una melodía que será reflejada a través de la luz del flash y atrapada en el acetato de tu cámara” (Grandes fotógrafos publicitarios en México, (Kodak de México, S.A de C.V/ Grupo Tragaluz A.C, México, 1977).</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por otra parte, y si bien su principal campo de acción es la fotografía de modas donde ha sido ampliamente reconocido, no existe en este hombre sereno y sencillo nada que nos haga suponer que está “contaminado” por el muchas veces mezquino medio de glamur y veleidades en el que se desenvuelve. Y eso podría deberse a que se ha ganado a pulso cada éxito profesional, sin padrinazgos, ni empujones que no sean los de aquellos junto a quienes aprendió técnicas que poco a poco fue adaptando a su propia personalidad, además de su ya mencionada facilidad para adaptarse a las nuevas tecnologías…aunque alguna vez haya tenido que recurrir al ingenio para colarse en las más altas esferas donde terminó desplazándose como pez en el agua. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">“Yo ya tenía en mente una cámara, desde muy niño –comenta, con una sonrisa que solo es posible calificar como “pura”-No tenía idea de qué iba a hacer con ella, mucho menos de que podría ganar dinero…como objeto siempre me atrajo irresistiblemente. Mi hermana mayor me vendió una cámara PENTAX. Le compré además una angular y un lente que me hizo descubrir un mundo asombroso, y descubrí lo fascinante que es experimentar. Además, me gustaba ver trabajar a otros fotógrafos y empecé a admirar y a reconocer su trabajo. Esos elementos –la admiración, el respeto- son imprescindibles para la formación del artista, sin importar cual sea su disciplina.”</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Era el año 1982, el joven Sergio era un joven de clase media alta que vivía en la Colonia Nápoles. Sin embargo, para lograr su sueño de ser fotógrafo, tuvo que renunciar a la seguridad de su hogar y de la sopa caliente: “Me salí de mi casa a los 17 años. Me había comprado un carrito verde gracias a un comercial que hice como modelo. Ése era mi dormitorio. No quería que mi familia se enterara cuando me iba mal, pero después me alcanzó para rentar una habitación.”</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">“Cuando vivía en la Nápoles, todas mis vecinas pasaron por mi cámara –prosigue el fotógrafo sin perder la sonrisa- y se quedaban felices porque se veían mejor que en la realidad. Siempre supe encontrarles el ángulo. También hice una película con ellas, con otra camarita. Esos fueron mis comienzos: soy fotógrafo de modas nato. Mi primer trabajo en este rubro lo realicé sin sueldo, sujeto a prueba. Soy autodidacta. Recuerdo que después que un querido amigo me enseñó sus fotos, le dije “¡qué padre!, ¿cómo le hiciste?”, y me llevó a un librero cubierto de libros sobre fotografía y me dijo “Todo lo que te interese saber, está aquí”. Pues empecé a comprar mis propios libros y a armar un laboratorio en mi recámara. Constuí una ampliadora con una lata de leche Nido, así como un foco, un lente viejo. Junto con este amigo empezamos a fabricar, con segueta y soldadora, todos los tripiés. Fundimos plomo en la estufa para formar la parte central de los mismos. Todo el equipo lo hicimos por mano propia. Las cámaras no, claro, pero sí el equipo complementario.” </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En México, sin embargo, lo que aporta ganancias no es el arte, sino la televisión –que por lo general le da la espalda al arte, vamos, ni siquiera se ha dado por enterada de que podría ser no solo divulgadora sino, incluso, generadora de arte- razón por la cual, Sergio hizo sus pininos detrás de una cámara…de video: “Salté al cine y a la televisión, siempre detrás de la cámara. Llegué a soñar con ser director de arte, concretamente en cine, porque en televisión el camarógrafo está muy manipulado por el director, y el asistente es el que mueve los cables, es decir, no aprendes nada, todo es automático. En el cine es otra cosa: aunque ahora la distancia de la cámara se mide con láser.”</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Eso no impidió al joven emprendedor consagrar su tiempo libre a su verdadera pasión, y no pasó mucho tiempo antes de ser contratado para campañas a gran escala: “Tomé fotos para un perfume que se llamaba First, y me auxilié con una lancha inflable logré el efecto de las olas del mar chocando contra unas rocas, agarrado por un anzuelo de oro, salpicando y todo. A partir de allí empecé a hacerme cargo de la publicidad de perfumes. Casi de inmediato renté una casa en la Roma. Llegaban los modelos y al verme me preguntaban, ¿dónde está el fotógrafo?, “Pues soy yo”, contestaba. Estaba muy chiquito. Empecé a subir mi nivel y a viajar por toda la república, y había tanta demanda que no tenía tiempo. Trabajé prácticamente con todo mundo. Como fotógrafo comercial, aquella fue mi mejor época.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Entre los empleos que le permitieron reunir el dinero necesario para hacerse de un equipo más que decente, estuvo uno bastante ingrato en la Cineteca Nacional: “Trabajé en el cine móvil, que consistía en llevar películas a las poblaciones cercanas con una camper enorme. Pero eso se acabó por falta de presupuesto, y me pasaron a hacer las sinopsis de las películas. Como yo no le caía bien al jefe de allí, me mandó a la bodega del nitrato para llevar un inventario de las cintas…justo en el año en que la bodega se incendió (24 de marzo de 1982).”</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">(Recordemos, entre paréntesis, que el incendio de entonces lo atribuyó Arturo Moreno Durazo, director de Policía y Tránsito, a una explosión de 15 litros de nitrato de plata empleado para la conservación de las cintas).</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">“No me gustaba el trabajo- prosigue Sergio- Mi obsesión era la fotografía, pero recuerdo que allí había un fantasma y me apagaban la luz. Salía a ver quien había sido, y no había nadie. Se movían las lámparas frente a mí y todo eso, pero terminé haciéndome amigo del fantasma, que era un chavo de 18 años… y yo tenía 23. Le dije: “Ya estoy harto de estar aquí. Si me ayudas a salir, yo te ayudo”</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por supuesto, no todo se lo dejó al fantasma: “Me salía en las tardes, con un álbum bajo el brazo, a buscar trabajo y repartir tarjetas, y me salió la oportunidad de montar una exposición en Canadá, patrocinada por el gobierno. Yo solo tenía una cámara chiquita, pero me proveyeron de una HAZEL BLACK y me prestaron un helicóptero para tomar las partes más importantes de la ciudad y armar un mural con ellas… ¡y renuncié a la Cineteca! Dos semanas después de mi renuncia, ocurrió lo del incendio. Y siempre he pensado que todo se lo debo al fantasma, al que, por cierto, liberé con un ritual.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Sergio Loman fue asistente, en plan de segunda cámara, de otro gran fotógrafo publicitario, el estadounidense Steve Lynch que habría de ser su mejor amigo y mentor. Éste llegó a México para hacerse cargo de la campaña de una cigarrera en 1970: “Yo era el que cargaba las maletas –ríe Sergio. No sé si creerle- Pero cuando Steve decidió tomarse un descanso, me cedió la cuenta de El Palacio de Hierro … bueno, en realidad un amigo me avisó y de inmediato me puse un traje y me les presenté… y al día siguiente empecé a trabajar con su catálogo, y hasta entonces me di cuenta que ya podía. Lo difícil fue hacerme de equipo: me di cuenta que llegaban modelos y se ganaban por sesión lo que yo ganaba en un mes…pues que me voy al gimnasio (más risas), me vuelvo “metrosexual”, que todavía no estaba en boga el término, y empecé a modelar. Lo hice incluso para el propio Steve Lynch que me incluyó en sus catálogos. Y lo que gané lo invertí en equipo fotográfico. A Steve le sigo diciendo “Papá”</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En el 95 hizo la portada del ARTS DIRECTOR y empezaron llamadas de todo el mundo, de España, de Alemania “Me pedían fotos para libros y revistas, o me pedían que diera conferencias sobre mis técnicas. Regreso a México y me dan la campaña de Coca-cola. Por lo menos ese año fue como un sueño hecho realidad.”</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La situación del país, que ha afectado a los mejores artistas de nuestro país, sin importar cuántos logros hayan cosechado en el exterior, así como la declive de la cámara digital y la imposición de los bancos de imágenes que facilitan el trabajo de los publicistas en detrimento del verdadero arte, han afectado seriamente el quehacer de Sergio Loman, que sin embargo no se detiene a llorar lo que para otros pudiera ser considerado un fracaso: “Si tú quieres una ballena, hay diez mil para escoger. Y luego está el photoshop, con el que, personalmente, he optado por conciliar mis diferencias porque no se puede negar la realidad. No niego que experimento nostalgia de la época en que el impresor solo aceptaba placas de transparencia, y éstas tenían que ser perfectas, y yo soy un amante de los retos y de la perfección aunque me lleven mucho más tiempo que con un programa de computadora. Añoro también la época en que hacíamos los efectos con reflectorcitos y espejitos, y ahora con el photoshop los diseñadores acapararon ese trabajo, y si bien eso afectó muchísimo a los fotógrafos, considero que es necesario dominar esas mismas técnicas para no quedarse rezagado. El talento puede mucho más que los más sofisticados adelantos tecnológicos…y estos, por su parte, de poco sirven si detrás de ellos hay alguien sensible y creativo que le dé un uso óptimo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Sergio, que había dejado de lado su etapa de modelo y actor, no tuvo empacho ni complejos en retomarla con la única finalidad, otra vez, de reunir dinero que le permitiera hacerse de las últimas tecnologías con que los diseñadores gráficos pretenden desplazar a los fotógrafos del ámbito comercial, “volví a hacer castings como actor, y allí aprovecho para repartir tarjetas entre otros actores. Como empecé, cerré el ciclo. Salí del carrito verde, y regresé a él…metafóricamente hablando. Mira, allá está afuera, descompuesto (risas). Pero confío en que todo va para arriba. De cualquier manera siempre he sentido un poco de nostalgia por mi época de chavo, cuando andaba en camión…me emociona más el recuerdo de mis comienzos, que el del punto alto de mi carrera cuando realizaba sesiones a bordo de yates de millonarios, y eso se debe a que soy adicto a aprender nuevas técnicas…y uno nunca aprende más que cuando es joven y empieza de cero. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pero independientemente de su retorno a los castings a que lo orilló el declive del trabajo fotográfico, que nada tiene que ver con su talento como fotógrafo, que se incrementa día a día, tuvo tiempo qué dedicarle a una disciplina que había sacrificado en nombre de lo que le daba de comer, que era la fotografía publicitaria: la fotografía de arte: “Se me ocurrió durante un viaje en el metro, cuando observé cuidadosamente a las personas que viajaban conmigo. Mi situación ya era difícil entonces, y me pasó por la mente que todos los que viajábamos en aquel vagón éramos unos muertos dentro de un ataúd subterráneo. No hay emociones que se muevan, pensé. Y yo no quiero estar muerto…necesito hacer algo nuevo. Y decidí escribir un libro titulado Semjase (EDAMEX, 1999). Creo que desde entonces ya no uso el metro, y ando en bicicleta…no por elitista, sino porque no soporto ver tantas caras largas (risas) Además, es un excelente ejercicio.”</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Semjase es en realidad la secuela de una novela del propio Sergio titulada Xochipilli, que escribió durante el momento más crítico de su existencia cuando al desplome de la fotografía se suscitaron una serie de hechos dolorosos para su vida personal, como fue su divorcio. Semjase es mucho más que un libro sobre cuestiones místicas y paranormales que pueden dejar fríos a los más escépticos. Lo que no deja frío a nadie son las extraordinarias fotos que las acompañan, aunque el papel no sea demasiado fino. Y sí, son fotografías en blanco y negro, detalle que solo un ignorante puede calificar como defecto, pues el blanco y negro –y eso lo saben los más connotados fotógrafos –impacta mucho más al ojo humano porque reproduce con mayor fidelidad lo que este ve. Aún así, Sergio reconoce que la idea original era presentarlas a colores: “Originalmente Kodak patrocinaría ese trabajo… pero se vino la crisis y por ello tuve que recurrir al blanco y negro…pero a fin de cuentas eso le dio mayor realismo a las imágenes.”</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">“Mientras escribía ese libro –prosigue el fotógrafo mexicano- empezaron a moverse muchas cosas en mi vida. Se trata de una crónica pero escrita con mucha emoción. Intenté rescatar mi matrimonio con este libro… pero ella ni siquiera lo leyó.” Su extraordinario trabajo fotográfico, sin embargo, reunió una serie de cosas que difícilmente se verá en otros libros de arte, como por ejemplo el cráter del Nevado de Toluca a 4 3000 metros sobre el nivel del mar; la Pirámide Kukulkán en Chichén-Itza, el avistamiento de un ovni…y otras fotos de impresionante belleza que capturan a un México que nunca desaparecerá por más corrupción…por más sangre derramada en torno nuestro. Como bien dijo el príncipe Xochipilli: “Moriremos para renacer en/ Los jardines floridos del Tlalocan,/ Transformados en flores, mariposas y/ brillantes colores del arcoíris:/ Iluminarán nuestro camino de/Conocimiento hacia/La luz infinita.”</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">“Cuando estuvimos en Xochipilli nos íbamos a acampar al Popocatepetl y caminábamos al amanecer a tomar fotos del paisaje. Yo gané un concurso de los paisajes de fotos y mi amigo MANOLO ganó otro. Lo curioso es que en un lugar energético de estos no es fácil trabajar en esto, se congelaban los tripiés, se empañaban los lentes, las pilas se bajaban. El de Xochipili (EDAMEX, 1996) es en la montaña del Popo y el de Semjase es el Nevado, entonces nos quedábamos a dormir allí, con un frío terrible.” Y todo ello, hay que agregar, sin fines de lucro: solo amor al arte y a un país que insiste en ser pródigo con los artistas a través de sus maravillosos paisajes y leyendas…los gobernantes son otra cosa. Ni siquiera se les puede denominar “mexicanos”.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">“Actualmente –concluye optimista el fotógrafo- la foto publicitaria no deja mucho lugar a la creación. Existe la posibilidad de proponer, aunque a veces se vuelve tedioso…y no falta quien te robe una idea. A mí me han robado slogans. Luego se paran el cuello con tus ideas, y eso inhibe un poco la creatividad también. En cierto modo es como vivir un sueño terminado…para comenzar otro nuevo… porque nunca pierdo la esperanza de encontrar un nuevo camino que me permita crear, crear y crear.”</div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-8157676327621589622011-07-01T12:51:00.000-07:002011-07-01T12:51:37.183-07:00Existo luego pienso<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghrlIb07U9HTM9_7cBEifMT0yjS9murRNZYAJxQVIp4brViP-5gFp5EwmCwQMNZzm-MF00DTz_M4q2tlw4EKtRSVpI6jbvWeNBkMcmoFxuEzonB05tx3PERPBq_Sw0wtU1jVUTdGXXQ6ul/s1600/sbi+na.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghrlIb07U9HTM9_7cBEifMT0yjS9murRNZYAJxQVIp4brViP-5gFp5EwmCwQMNZzm-MF00DTz_M4q2tlw4EKtRSVpI6jbvWeNBkMcmoFxuEzonB05tx3PERPBq_Sw0wtU1jVUTdGXXQ6ul/s1600/sbi+na.jpg" /></a></div><div style="text-align: justify;"><strong><span style="font-size: large;">Por: José Bermúdez</span></strong></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En dos mil cuatro, el escritor inglés Mark Haddon llegó con una obra que revolucionaría para siempre las publicaciones que trataran sobre autismo. “El Curioso Incidente del Perro a Medianoche” (Salamandra, 2004) se convirtió rápidamente en el espejo que reflejaría la situación que viven cientos de niños alrededor del mundo; un filtro por el cual los humanos lograríamos ver un poquito más de cerca aquel mundo lleno de lógica y rectitud. Por ello se le concedió el Premio de la Commonwealth al Mejor Libro. </div><div style="text-align: justify;"></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Unos años después, acá en occidente, la escritora sonorense Eve Gil dio un electrochoque al género mangako con el que le devolvió nueva vida, este choque eléctrico (queriendo o sin querer) también contuvo rasgos autistas. “Sho Shan y la Dama Oscura” (Suma de letras, 2009) fue una obra apreciada por los lectores y hoy día, aún no deja de causar vibraciones emotivas en cada uno de los nuevos seguidores que alcanza. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Este dos mil once llegó un nuevo libro como muchos otros, y, como muchos otros, causo revuelo entre los ávidos lectores que devoraron sus páginas. Pero hay algo que hace un tanto especial a esta obra de las demás, y esto es: </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">…El mar…</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">…la playa de arena blanca…</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">De esta forma, Sabina Berman en su novela “La mujer que buceó dentro del corazón del mundo” (Planeta, 2010) inicia el relato de doscientas ochenta y cuatro páginas que se irían como una sola…</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Entonces, en el recuento estaba Haddon con Christopher John Francis Boone, el chico que conoce las capitales de todos los países del mundo, la teoría de la relatividad y puede recitar los números primos hasta el 7,507. Luego Eve con Lulú, la niña de preescolar que es acusada de haber asesinado a su mejor amigo, Toto. Y ahora Berman con Karen, la zootecnista que nace gritando a todo pulmón, completamente formada, pelona; con todo y calcetas y huaraches puestos. Todos estos caracteres son, de alguna u otra forma, autistas. Mark no lo dice, Gil lo menciona furtivamente como AS (Asperger’s Syndrome) y Sabina lo grita: Autista. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ya está, el punto al cuál quería llegar, la etiqueta que propuso Leo Kanner hace muchos años y que luego Hans Asperger le dio un subtipo, algo así como un hijo: El síndrome de Asperger. Esta condición autista (encerrado en uno mismo) sugiere sutiles cambios entre un caso y otro caso, y sin embargo, el mismo espectro se manifiesta así: relación interpersonal deteriorada, puntos extremos de conducta y de actitudes (y aptitudes, obviamente) y una genialidad imparable. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Karen es así como es Karen. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Karen es así como es Yo. Porque para Karen, Karen es Yo…</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Berman supo en qué medida dosificar el autismo en las palabras. Como ya he mencionado, las doscientas y tantas páginas escurren por la vista como si fueran un solo folio y a través de estas -¿o de esta?- vamos mirando a través de unos ojos tan puros como la luz de un bosque sano, al ambiente estéril (y no me refiero a lo limpio sino a lo infructuoso) contrapuesto a esta clareada bondad. Y así llegamos a conocer a una chica que se ha convertido en la tácita heredera de una industria atunera y de un caserón antiguo, y que de alguna forma, ataviada en su traje de neopreno, nos logra llevar hasta los litorales de Mazatlán e incluso, sin ahogarnos, nos sumerge en las aguas azules del pacífico mientras la pesca se lleva a cabo desde arriba; bajo la tradición ancestral de pescar atunes con arpones delgados. Karen se adentra en su cápsula semipermeable llamada “autismo” separándose así del mundo al que no pertenece y que sin embargo, ha sido destinada a vivir, a pensar y a existir; esto, en el orden que ella quiere: existir… luego pensar. Llenar los pulmones de aroma de limón y comer lenguas de atún caro en medio del océano… ¿Por qué entonces pensar si se puede existir antes? ¿Quiénes son los autistas? ¿Los de éste lado o los del otro? Y mientras, la pesca sucede y el mar se ha teñido de rojo sangre. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Una faceta activista a favor del medio ambiente es llevada a lo largo de la trama. Karen se va a estudiar a “otro país.” Estudiará Zootecnia sin saber porqué; bajo órdenes de la tía tutora.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La niña greñuda, Yo, aquella mugrosita que tiene la marca del salvajismo humano cruzando su espalda, surcándola en diagonal de un lado al otro, ella se convertiría en una activista ecológica para salvaguardar los atunes azules y luego, será reconocida en los pódiums más altos y honorables. Increíble pero antes de nacer, su madre le ha hundido en las bajezas del animalismo y como castigo cayó en la putrefacción del olvido donde se quedaría para siempre. Murió una vez y luego otra vez, luego para siempre. Entonces Karen ha nacido, su tía le ha dicho “Yo” y ella “Yo”, luego “Tu”; después millares de papelitos de colores bañaron el universo y en seguida universitaria. Una adolescente que nunca dejó de ser Yo; ella misma dentro de Karen. Al final: </div><div style="text-align: justify;">dentro del corazón del mundo. </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><strong>Nota: José Bermúdez, un joven talentosísimo de cuya amistad me ennorgullezco y al que siento un poco mi hijo, tiene algo en común con las protagonistas de mi novela, Sho-shan y la dama oscura, y de Sabina Berman, La mujer que buceó dentro del corazón del mundo: Síndrome de Asperger. </strong> </div><div style="text-align: justify;"><strong></strong> </div><div style="text-align: justify;"><strong>Por favor, visiten su blog, <a href="http://aspienurseboy.blogspot.com/">Im a nurse boy aspiring</a>. Quedarán deslumbrados (y quienes albergan la peregrina idea de que los aspies son "genios idiotas", como alguien lo llamó alguna vez, lo pensarán dos veces antes de dudar de sus capacidades, sí, diferentes...porque son más sensibles e inteligentes que la mayoría.</strong></div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-27623926396860462712011-06-29T19:36:00.000-07:002011-06-29T19:36:40.878-07:00Morir de victoria: el amor en tiempos de paradoja<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicQZI8fSY0Jpadi3tRiFGtAFmtNnGCxskfPGnBUs3gEF8220_QQ8n5dbB5JBzbmw9nKXhT9MQhh0SBFWcK5PIYsCw-Qx1JX5gxZdawgkbvwIdhHLVpmiXjzeF_t59I02IGyJ9Wmlv3xJbG/s1600/imgPascal%252520Bruckner4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="363" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicQZI8fSY0Jpadi3tRiFGtAFmtNnGCxskfPGnBUs3gEF8220_QQ8n5dbB5JBzbmw9nKXhT9MQhh0SBFWcK5PIYsCw-Qx1JX5gxZdawgkbvwIdhHLVpmiXjzeF_t59I02IGyJ9Wmlv3xJbG/s640/imgPascal%252520Bruckner4.jpg" width="640" /></a></div><br />
<strong><em>EVE GIL</em></strong><br />
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<div style="text-align: justify;">El Amor no es, en lo absoluto, un “lugar común”… o la sublimación de una necesidad fisiológica, como tiende a ser manejado por críticos literarios, y, en general, todo aquél con pretensiones científicas. Lo pensarán dos veces para volver a afirmar tal cosa después de leer La paradoja del amor, Una reflexión actual sobre las pasiones (Tusquets, Ensayo, 2011), de Pascal Bruckner. Del amor se desprenden infinidad de temas, como si en él empezara y terminara todo…para volver a empezar: arte, religión, política, guerra, pornografía…y, nuevamente, Amor. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Amor. Útero. Caja de Pandora. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un novelista de la talla de Pascal Bruckner (París, 1948), es, sin duda, una voz más que autorizada para disertar al respecto. Del autor de novelas intensísimas como Los ladrones de belleza y la célebre Luna de hiel, llevada al cine por Roman Polanski, no puede esperarse sino sabiduría y franqueza sin tapujos, como en este magistral ensayo donde acaricia y confronta; suspira y aúlla; ironiza y lamenta. Colocado siempre a dos fuegos. Bruckner logra un ensayo que nada pide en fogosidad a sus novelas, y si bien no sacrifica la razón en aras de la pasión –solo los grandes novelistas entienden que una no tiene por qué anular otra-, sus razonamientos son arrebatados, pasionales…por momentos sublimes, sin traicionar jamás el espíritu ensayístico de la obra que nos ocupa.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Desde el principio, Bruckner establece su postura de desilusionado de la revolución sexual –aquélla que hizo del amor una parodia insostenible, que poco tenía, por cierto, que ver con el amor- y un indómito creyente en el sentimiento que mueve al mundo, y a quien los padecimientos originados en éste le parecen minucias comparado con la trascendencia y el sentido que da a nuestras vida. Nacemos para amar y ser amados, y cada acto creativo o destructivo está impregnado del perfume de Eros. Y si bien analiza respetuosamente a todos esos filósofos, escritores y científicos que han denostado o negado el sentimiento amoroso (San Agustín, Schopenhauer, Nietzsche), se permite contradecirlos con argumentos de deslumbrante practicidad, inteligencia…y saludable cinismo que, si bien no demerita ante a la retórica de estos filósofos –y remite, qué remedio, a Voltaire, que se burlaba del idealismo de Rousseau- va dirigida en sentido inverso al de aquéllos. Explora, de esta manera, los “usos y costumbres” de la etiqueta amorosa desde tiempos en que, señala el autor, uno no nacía virgen, sino se hacía para protegerse de la corrupción de la carne promulgada por furibundos clérigos automutilados… hasta los actuales tiempos post-sida, en que el slogan “Hacer el amor, no la guerra”, suena francamente ridículo, “(…) Hacer el amor hoy es abrir la guerra de todos contra todos. La idea de que la alegría pueda surgir de un choque de epidermis se ha desvanecido. El sexo ya no es una actividad, es una maza para aporrear a los demás.” (p. 157) </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">De los inútiles esfuerzos que se han realizado, a través de los siglos, por “meter en cintura” al Amor, que definitivamente escapa a todo razonamiento (los cilicios que hicieron ganar el Cielo a algunos santos, doblegaron no el amor, sino el instinto) y a toda ciencia, Bruckner realiza un festivo recorrido que concluye en los tiempos actuales en que, del amor cortés al libertinaje, hemos llegado a, digamos, una flexibilidad que pretende reconciliar emoción y razón en pro de nuestra salud mental…y aún así el amor nunca había sido más tormentoso… ni en tiempos de Montesco versus Capuleto, en que existían mil pretextos para obstaculizarlo y orillar a los amantes a una casi protocolaria locura: “(…) Nos vemos sometidos hoy, hombres y mujeres, a una exigencia contradictoria: amar apasionadamente y si es posible también a ser amado, a la vez que se sigue siendo autónomo. Sentirse colmado sin estar atado, con la esperanza de que la pareja manifieste la suficiente flexibilidad para permitir esa coexistencia armoniosa.” </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En cuanto a los celos, que no pueden ausentarse de un libro dedicado al amor, Bruckner no los glorifica, pero sí manifiesta contrariedad ante la demonización de la que son objeto actualmente. Manifestar celos de pareja es ir contra la nueva etiqueta de antidepresivos de diseñador. Los celos son, pues, una vulgaridad: se supone que el ser amado no es un objeto de nuestra pertenencia; que ello está sobreentendido desde la abolición de la esclavitud que se extiende hasta las relaciones amorosas: nadie es dueño de nadie. .Ser adúltero es de menos mal gusto que ser celoso, por ejemplo. Y con todo esa patologización de éste sentimiento, que Bruckner ha desarrollado magistralmente en sus novelas, defiende la idea de que se trata de la pasión más reacia a los cilicios; que hasta esos seres muy evolucionados que optan por que hoy se denomina “relación abierta”, han de armarse hasta los dientes –como hiciera Simone de Beauvoir, respecto a Sartre- para aparentar que en ellos no habita esa emoción brutal e indigna: “(…) La tragedia clásica oponía un cariño imposible a un orden cruel: la tragedia del amor contemporáneo es el amor matado por sí mismo, que muere de su propia victoria”. (p. 104).</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El verdadero creyente del amor, contrario a lo que se piensa, pareciera decirnos Bruckner, es aquel que lo ha padecido con toda su alma y no el que prefiere rehuirle para no sufrir, como hiciera un rabioso Proust. El dolor es un complemento del sentimiento amoroso; más afín, definitivamente, al Amor que la felicidad, que puede llegar a ser un tanto fútil en razón de que muy raras veces conlleva trascendencia, mientras que el dolor transforma. Lo que vuelve al Amor –en tanto Amor, digamos, romántico-erótico- tan digno de ser experimentado es la posibilidad de trascendencia, trascender en el otro más que junto con él; algo en lo que Bruckner coincide con el espíritu ilustrado más que con el clamor sesentaiochoista, que clamaba por un amor masivo, no de unos hacia otros, sino de todos sobre todos, no menos mezquino al que –explica detalladamente Bruckner-ha llevado a reyes y sacerdotes, en nombre de un “amor a la humanidad”o “al pueblo”, a perpetrar genocidios, “Te mato por tu bien, para salvarte del infierno”, y es aquí, más que en el amor de pareja, donde el significado del término Amor alcanza su máxima paradoja. Amor pareciera ser también el segundo nombre de Dios (o Cristo), en cuyo nombre se mata “por amor”. Amor no solo a Dios, sino –oh ironía-al infiel que se niega a aceptar “su bien”, “su salvación”. .Arma mortal cuando es empleado por los gobernantes para, en nombre de su amor por ésa masa informe demagógicamente nombrada “pueblo”, adoptan medidas que destruyen vidas específicas, reducidas a cifras que harían temblar de rabia al verdadero Amor.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El Amor, considera éste desertor del Orgullo Sesentayochoista, no solo pierde intensidad al transcurrir el tiempo –otro mito que se encarga de derribar con minuciosa tranquilidad- antes bien, va refinándose, puliéndose, aclarándose…de tal forma que la sensualidad se impone al atractivo físico, y la experiencia al idealismo. El amor, pues, es mutante y se adecúa a cada individuo: crece y se desarrolla junto con él, y puede llegar a explotar en auténticos fuegos artificiales –que reemplazan las famosas “mariposas en el estómago” de los adolescentes- cuando ha asimilado esas experiencias de las que los entusiastas negadores del amor, postmodernos equivalentes de aquéllos Hombres de Dios que perseguían el hedonismo de los adolescentes, escapan cobardemente: “(…) Lo más hermoso que dos seres se dan no son solamente sus cuerpos, sus placeres, sus talentos mutuos, es una historia que no se parece a ninguna otra, que los unirá para siempre aunque tengan que dejarse.” (p. 83). </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Aunque en general se trata de una visión desencantada, no del amor, sino de cómo se ha pretendido doblegar este sentimiento a una evolución que el autor considera inviable, La paradoja del amor es un libro gozoso; un verdadero manjar de buena literatura y reflexión filosófica de alto nivel que no mira de reojo la animalidad del sentimiento amoroso, sino que la exalta y la recoloca en el pedestal de donde eventualmente cae en aras de una postmoderna exigencia de raciocinio y felicidad obligada y, por ende, artificial.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiioDunxAvzA0pJHeRHouLcIyQo4mcR_HW8mxy_hBhTq7sEiBCACUqvxkFkGsgUYwjYX_lmlZIJc45PQaNoxSKxTV6j1mNhwJ_4anmsVB-kcW3OImUB326x_BMOLIEB4Rz-dK6vMN5QVcyG/s1600/PARADOJA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiioDunxAvzA0pJHeRHouLcIyQo4mcR_HW8mxy_hBhTq7sEiBCACUqvxkFkGsgUYwjYX_lmlZIJc45PQaNoxSKxTV6j1mNhwJ_4anmsVB-kcW3OImUB326x_BMOLIEB4Rz-dK6vMN5QVcyG/s640/PARADOJA.jpg" width="422" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-4208529672585136012011-06-25T21:37:00.000-07:002011-06-25T21:37:36.389-07:00My Rainbow Life<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-s3Vekp9TLCIjWttbnsJVzB8arKH2uD00f7z-TaPghyHGAeuIv7hoYWNvrR9yLDGaOw5gq3elX4N4ka7olu16Jn3tSRZ1N57MCfcboGehuiUczalNDh1RxvQ8QNDCPhI7M5qZqEYkyKf9/s1600/Rainbow+life.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-s3Vekp9TLCIjWttbnsJVzB8arKH2uD00f7z-TaPghyHGAeuIv7hoYWNvrR9yLDGaOw5gq3elX4N4ka7olu16Jn3tSRZ1N57MCfcboGehuiUczalNDh1RxvQ8QNDCPhI7M5qZqEYkyKf9/s640/Rainbow+life.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgle-JZQhCf6HzqGgquMkm1S2f_UHeHpswiTIWqBGKE2eW8Rgt7gUdJoBT5_7zAH7TT8anH9al5ptkjZ_tFxVvB2FbA51pRO85ztPYkdxKJoLfoRWY5xEOiHGI4AvB4QtaRIeLy1CP0gZDp/s1600/Rainbow2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="460" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgle-JZQhCf6HzqGgquMkm1S2f_UHeHpswiTIWqBGKE2eW8Rgt7gUdJoBT5_7zAH7TT8anH9al5ptkjZ_tFxVvB2FbA51pRO85ztPYkdxKJoLfoRWY5xEOiHGI4AvB4QtaRIeLy1CP0gZDp/s640/Rainbow2.jpg" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglIXGPHcnb9Qorx3_v-tvJQ0Jrxkt-UhCEa-yCKFJBZSMEQXFh8bgMw0daRHEoyY1GqPWDxPFLgxqHqMNYTF0jMn05Ppyh1Hyi5Gki0dN6exV6zprq4AYHPkAjpgRnurNHZXMmVAc4-bhf/s1600/gay+dog.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglIXGPHcnb9Qorx3_v-tvJQ0Jrxkt-UhCEa-yCKFJBZSMEQXFh8bgMw0daRHEoyY1GqPWDxPFLgxqHqMNYTF0jMn05Ppyh1Hyi5Gki0dN6exV6zprq4AYHPkAjpgRnurNHZXMmVAc4-bhf/s640/gay+dog.jpg" width="464" /></a></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">Fotos tomadas por <em><strong>Eve Gil</strong></em> durante la Marcha del Orgullo Lésbico-Gay</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">Sábado 25 de Junio de 2011</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Trebuchet MS;">Paseo de la Reforma</span></div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"></div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-53218714836379527752011-06-21T10:36:00.000-07:002011-06-21T11:37:21.049-07:00No más sangre de Narciso<div style="text-align: justify;"><em><span style="font-family: "Courier New", Courier, monospace;">En honor a Javier Sicilia, con admiración y respeto...</span></em></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New", Courier, monospace; font-size: large;">Esta semana reestructuré él blog de </span><a href="http://www.trenzamocha.blogspot.com/"><span style="font-family: "Courier New", Courier, monospace; font-size: large;"><strong>La Trenza de Sor Juana</strong></span></a><span style="font-family: "Courier New", Courier, monospace; font-size: large;">, que de un tiempo a la fecha venía actualizando casi por inercia. Algo sucedió que tuve la sensación -terrible- de que la magia se había desvanecido entre mis dedos...que La Trenza había perdido su encanto, su brillo...que había perdido el deseo de alimentarla pero, al mismo tiempo, sería absurdo dejar morir por inanición un proyecto que este año llega a su décimo aniversario.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New", Courier, monospace; font-size: large;">Pero los milagros ocurren...incluso en este pobre país dividido, convulsionado, herido en lo más profundo de su historia y de su tradición...incluso en México una simple escritora como yo puede vislumbrar una luz al final del túnel; decidirse a continuar navegando contracorriente, aunque sea en solitario...o más exactamente: impulsada por sus fieles lectores, que nunca la abandonaron ni siquiera cuando ella los abandonó a ellos sin expresar respetuosamente su frustración.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New", Courier, monospace; font-size: large;">Este fin de semana agregué como lema a La Trenza de Sor Juana, unas líneas que localicé en el libro que actualmente me tiene en trance: <em>La paradoja del amor, </em>de Pascal Bruckner (Tusquets, Ensayo, 2001). Esta obra extraordinaria tiene poco que ver con la crítica literaria...y sin embargo me hizo ver la estrecha relación que existe entre el amor -tema central de este ensayo que nos hace ver que el amor nunca será lugar común, como insisten en afirmar algunos "críticos" que sistemáticamente denostan y niega, de palabra y acción- y el ejercicio literario. Esa frase que adopté como lema, dice: "La vida consiste también en glorificar y la admiración a menudo es más bella que la crítica".</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New", Courier, monospace; font-size: large;">La razón por la que casi dejo morir de inanición no solo el blog de La Trenza, sino éste mismo, fue, en primer lugar, el horror, el asco que me produce presenciar ese Circo Romano que los intelectuales mexicanos insisten en denominar "crítica literaria"; en segundo, caer en la cuenta de que esa masacre simbólica -o no tanto- no es sino la repetición más que la consecuencia, de lo que a diario nos deparan los noticiarios, o la vida real para por lo menos la mitad de los mexicanos. La palabra es un arma blanca, y los autoungidos críticos literarios mexicanos la emplean con la misma impunidad y salvajismo de los sicarios...y afirman, muy convencidos, muy orondos, que <em>eso </em>es crítica...que la crítica debe ser complaciente con los capos, y letal contra quienes no se adaptan a las reglas que rigen su imperio de papel. Y las víctimas de esos ataques fortuitos, pueriles la mayoría de los casos -porque quienes se atreven a apuntar el arma o encajar el filo en una carne blanda, aprendieron a hacerlo en la calle, mirando hacer a otros pájaros de cuenta que se dicen "autodidactas": por supuesto, el sicario no cuenta con manuales para realizar su trabajo: mata, y ya- caen en la trampa una y otra vez, y no solo parecen suplicarles a estos sicarios de las letras que, por favor, rectifiquen y les perdonen la vida, "tengo cinco niños que alimentar", legitimando con ello este rudimentario ejercicio de lo que insisten en llamar "crítica literaria" y no es otra cosa que la perpetuación del terrorismo que padecemos en las calles...encima de todo, aquellos a quienes les ha sido perdonada la vida, se arrodillan ante estos perpetuos adolescentes y, a manera de gratitud, los ensalzan con el mismo ímpetu con que los zalameros súbditos de aquel inolvidable Emperador Desnudo, alabaron la perfección y buen gusto de sus invisibles atavíos.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New", Courier, monospace; font-size: large;">Esa es la razón por la que me mantuve al margen durante largo rato: quiero creer que no soy la única que no se ha percatado de que este sistema no es sino una triquinuela muy propia del régimen que actualmente padecemos para mantener a los escritores metidos en cintura, a través de una pequeña banda de farsantes que ni leen, ni escriben, pero pomposamente se dicen "escritores", peor aún: "críticos". Le han hecho creer a muchos que su invisible fasto son maravillosos ropajes que reafirman su condición de Todopoderosos...han hecho creer a muchos que el ejercicio crítico consiste en destruir personajes y reputaciones, y que un honesto comentario elogioso sobre una obra no es verdadera crítica. Le llaman "falta de rigor", frase con la que han llegado a calificar la crítica que ejerzo en La Trenza de Sor Juana. No entenderán jamás, por la simple razón de que ignoran por completo lo que la verdadera crítica literaria representa, que el Crítico no emprende una labor destructiva, sino exactamente lo opuesto: la crítica es un ejercicio de amor por la literatura; por los libros que nos han marcado y nos han reconstruido...La Trenza de Sor Juana es un acto de amor, cual debe ser la crítica literaria...y esto no lo digo yo, lo dicen quienes ejercen una crítica auténtica y aman a los objetos y sujetos de la misma, sin esperar nada a cambio.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New", Courier, monospace; font-size: large;">Gracias a esa sencilla pero sabia frase de Pascal Bruckner, se reavivó mi deseo de perpetuar la larga Trenza que he rescatado de la tijera en más ocasiones de las que alguien pudiera imaginarse...y también de reavivar este blog que se compremete a ser un acto de amor y de justicia, y no un palco más de ese asqueante Circo Romano que yo desconozco como parte de mi vida, de mi trabajo y de mi proyecto artístico, que ya no es solo literario. </span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New", Courier, monospace; font-size: large;">México merece espejos mucho más nítidos, claros y genuinos donde verse reflejado...no más estas aguas enturbiadas de sangre de Narciso.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><strong><span style="font-size: large;">BIENVENIDOS A ESTA NUEVA ETAPA DEL BLOG <em>ALL ABOUT LA EVE</em></span></strong></div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQbhBdTcV76FSlPxrt6IyqbKayQvGqw5LNdG2NS67DGH6tkSTb2yLRe5lNA_Ewt0s4Qw5zVaADA2w05Ew8myb5IuEl-Dfu6QWEnX3XZ2quG3gcmiZUOv_jlHYej6JV4pK6y1_FTXgEj3r1/s1600/marble_palace_by_integra14-d31nqx5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="420" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQbhBdTcV76FSlPxrt6IyqbKayQvGqw5LNdG2NS67DGH6tkSTb2yLRe5lNA_Ewt0s4Qw5zVaADA2w05Ew8myb5IuEl-Dfu6QWEnX3XZ2quG3gcmiZUOv_jlHYej6JV4pK6y1_FTXgEj3r1/s640/marble_palace_by_integra14-d31nqx5.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><strong>"Marble place"</strong><br />
<strong>Foto: Eve Gil</strong></td></tr>
</tbody></table><br />
</div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-qhls8M0F_8lLOlkmfkYmotn366mRqkxWHXAnfqc03sAjV8dOUbFZi0iMjI63WmXjjTt_3DhOmpo9POktw-dOb0bXhOGVh9qDBd7quaMuhvtd_lIgMRU3q9Q-aJiJ9arAvAxRMEdgyu7M/s1600/roses+for+Jackie.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="476" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-qhls8M0F_8lLOlkmfkYmotn366mRqkxWHXAnfqc03sAjV8dOUbFZi0iMjI63WmXjjTt_3DhOmpo9POktw-dOb0bXhOGVh9qDBd7quaMuhvtd_lIgMRU3q9Q-aJiJ9arAvAxRMEdgyu7M/s640/roses+for+Jackie.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><strong>"Roses for Jackie"</strong><br />
<strong>Foto: Eve Gil</strong><br />
</td></tr>
</tbody></table><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-8656804593245257052011-04-23T23:40:00.000-07:002011-04-23T23:40:52.938-07:00Réquiem por una muñeca rota<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2i1nWzTPlA3jQumW0R3h7A5KjBh57qzoKwsfzXXHIbDOlzENzfHJozDTqkSflOMI64MCOL4Gi4txXkSmCsh882nB5xJFBNXrV6jK3U9w3o75jsDzWp-gEBYwV8zrZisyaWhFss5ZDYNvW/s1600/broken-barbie-sister.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="464" i8="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2i1nWzTPlA3jQumW0R3h7A5KjBh57qzoKwsfzXXHIbDOlzENzfHJozDTqkSflOMI64MCOL4Gi4txXkSmCsh882nB5xJFBNXrV6jK3U9w3o75jsDzWp-gEBYwV8zrZisyaWhFss5ZDYNvW/s640/broken-barbie-sister.jpg" width="640" /></a></div><br />
<strong>Por: Agustín Cadena</strong><br />
Tomado de su nuevo blog <a href="http://letrasalas.blogspot.com/2011/03/requiem-por-una-muneca-rota-noviembre.html">Las letras son alas</a><br />
(Publicado por primera vez en noviembre de 2000)<br />
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<br />
<div style="text-align: justify;">Eve Gil es una de esas narradoras poco comunes que nacieron literariamente en la novela, sin los devaneos con el cuento que parecen ser parte de la formación de todos los escritores jóvenes. Ciertamente, sus dos libros anteriores, Hombres necios (1996) y El suplicio de Adán (1997), son novelas. Dos novelas feministas, enjundiosas, cuyas protagonistas son mujeres que deben aprender a sobrevivir en un mundo sexista. El fervor militante que Eve Gil puso en estas obras de juventud, al convertirlas en un artefacto más ideológico que estético, limitó visiblemente sus posibilidades.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A tres años de aquellos desahogos, la autora nos sorprende con una obra notable, en la cual la ideología ya no ahoga a la literatura sino la alimenta y la carga de poder expresivo: Réquiem por una muñeca rota (Cuento para asustar al lobo). Aquí, las convicciones de Eve Gil se convierten en una forma de realismo, en un instrumento de indagación de la realidad y en un estilo de escritura. Se trata de una intensa bildungsroman, tal vez la primera de calidad que produce esta generación de narradoras.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Moramay y Vanessa son las protagonistas de la historia. Cuando transcurre la acción principal, ambas tienen trece años. Moramay ha crecido en una familia un poco rara: una de su tías es lesbiana y juega béisbol; su padre no parece interesarse mucho en ella y poco a poco comenzamos a sospechar que en realidad está casado en otra parte y Moramay es una hija bastarda. Por su parte, Vanessa tampoco viene de una familia normal: conforme la novela avanza, nos enteramos de que toda su vida ha estado acompañada de historias sórdidas y más o menos ocultas. Cuando ella y Moramay se hacen amigas, gracias a un incidente escolar, las dos comienzan a vivir una intensa relación de amor entre amigas, no lésbica propiamente, pero sí muy íntima, llena de momentos tiernos y de amistad apasionada. La novela se va desarrollando como un proceso de iniciación femenina a través del cual las dos protagonistas descubren juntas el sentido de la lealtad, el coqueteo con muchachos, el noviazgo, el enamoramiento, la rivalidad, los celos. Su amistad es posesiva y desbordada; se acarician, se besan, se hacen juramentos como dos amantes. Cuando Vanessa tiene su primer novio, Moramay se siente desplazada y pelea su sitio. Luego vienen experiencias más fuertes. Un día, el padre de Moramay decide enviar a la familia a Hermosillo. Las dos adolescentes hacen un pacto suicida a fin de evitar que las separen. Toman pastillas. Sin embargo, el suicidio se ve frustrado. Moramay es de todos modos forzada a vivir una vida que no le es permitido elegir. Por su parte, Vanessa se queda en México y, después de algunas experiencias como modelo, comienza a realizar su sueño de ser cantante. Ésta es, grosso modo, la historia.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La estructura de la novela es muy tradicional. Está contada en orden cronológico, sin juegos de planos ni de voces narrativas. En esta sencillez, posiblemente, radica su poder de convencer. Es una historia simple en la cual no sucede nada extraordinario: dos muchachas se hacen amigas y viven su afecto con pasión mientras dejan de ser niñas y se hacen mujeres. No es necesario más. Con un estilo limpio, fresco, rico en matices emotivos, Eve Gil logra retratar a dos personajes muy humanos y entrañables. Ciertamente, hay en esta obra riqueza humana: situaciones, conflictos, pasajes propios de una adolescencia desamparada. Y todo visto desde la perspectiva de alguien que conoce bien a sus personajes pero nunca los juzga ni los defiende ni los justifica. Sólo cuenta su historia. Y la cuenta muy bien.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Réquiem por una muñeca rota (Cuento para asustar al lobo), de Eve Gil.</div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-13095343354662073232011-01-29T01:01:00.000-08:002011-01-29T01:01:02.390-08:00El coloquio de las perras<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRZj1HptbTMhw1gfJkptW0hngIugBESkjma5Ls9JhoAmk44a_KDOxxEa-jVvwEzBSNFTSyadp56qBHxvhna2kPyFLLKwyE4IlDO_N4zORY4Cl7GJnTTPb6bIlOu_PyQSURQblle1cOk7ck/s1600/DSC08283.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" s5="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRZj1HptbTMhw1gfJkptW0hngIugBESkjma5Ls9JhoAmk44a_KDOxxEa-jVvwEzBSNFTSyadp56qBHxvhna2kPyFLLKwyE4IlDO_N4zORY4Cl7GJnTTPb6bIlOu_PyQSURQblle1cOk7ck/s320/DSC08283.JPG" width="240" /></a></div>EVE GIL<br />
<div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><strong><em><span style="font-size: x-small;">Sí: juré que nunca más presentaría un libro. Pero negarme a presentar un libro que sin duda trascenderá al tiempo como El coloquio de las perras, de uno de mis más queridos amigos, Antonio Marquet....y perderme la oportuniad de convivir con artstas a las que admiro como las Hermanas Vampiro, ameritaba romper la promesa: finalmente no es la clase de presentación en que me toparé con la clase de personas que no caben en mi mundo.</span></em></strong></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Desde niña he experimentado una atracción irresistible hacia las Drag Queens –o “dragas”, como se las denomina en su propio contexto; pero no solo por lo que a simple vista representan: sueño, color, espectáculo. Abolimiento de lo imposible y de lo mustio. También lo que hay detrás de esta expresión artística. Las historias individuales de cada ser que decide convertir el escenario en epicentro de la máxima subversión que pueda existir dentro de la sociedad heteronormada, y que –he ahí lo más fascinante del asunto- no por ello deja de ser considerado arte.</div><div style="text-align: justify;">Luego de leer el absorbente libro de Antonio Marquet, El coloquio de las perras –en clara alusión cervantina…pero también mucho más- me encuentro con que Las Hermanas Vampiro –de quienes he escuchado hablar como una leyenda urbana, e incluso poseo una maravillosa fotografía enmarcada de Osvaldo Calderón que me fue obsequiada por el autor de este libro– son mucho más que la idealización que se tiene de las drag queens como espectáculo y despliegue de colores. Mucho, pero mucho más. No se trata solo de ver a artistas, biológicamente varones, transformados en hermosas y extravagantes mujeres que invierten el aburrido orden de las cosas por un par de horas. No. A las Hermanas Vampiro, la belleza no les preocupa. O por lo menos, les preocupa mucho menos que recrear la situación sociopolítica de nuestro país a través de parodias donde el aislado, el vejado, la víctima por excelencia –el homosexual, el travestido- toma el mando y coloca a los dominadores en un plano de inferioridad que, en el fondo, no les es tan ajeno. Ante la vejación continua de la que somos objeto los ciudadanos-con excepción de políticos y empresarios, y aquí poco cuentan género, orientación sexual, color o procedencia- los entusiastas asiduos –súbditos, diríase por momentos- al show de las Hermanas Vampiro apenas se percatan de que, una vez más, están siendo humillados…con la diferencia de que, quien los humilla, son los humillados allá afuera. E ingenuamente creen participar de un juego, de un show, sin entender que esta misma dinámica se perpetuará en sus centros de trabajo; en su ejercicio del voto; cuando la desgracia los orille a solicitar los servicios del Seguro Social….solo que en vez de las Hermanas Vampiro serán personas disfrazadas de gente decente las que los obligarán a encuerarse y prestarse al ridículo a cambio de un dildo: “…En Joteando por un sueño –explica el doctor Marquet- el latigazo verbal produce risa, promueve la carcajada: esto sería impensable si en la sociedad mexicana hubiera un asomo de equidad: si la comunidad gay no validara, no tuviera estos principios en la base de su subjetividad (…) El espectador también para distanciarse, para ponerse a salvo de los mecanismos de estigmatización.” (p 277)</div><div style="text-align: justify;">En lo personal dudo bastante que una gran mayoría de quienes religiosamente acuden a los shows de las Hermanas Vampiro adquieran conciencia de lo que está sucediendo. Tan habituados están a la humillación –basta ver los programas de TV como los que parodiados en este mismo show para estar seguros de ello-que se divierten con ella, la propia y la ajena –porque la práctica del perreo es una competencia entre “perras” de ver quien sobaja más a la otra- no importando ser el blanco de las risitas prepotentes de quienes ingenuamente piensan “eso no me sucederá a mí”, aunque les suceda todo el tiempo. Aunque no dudo tampoco que alguno de los asistentes, como el propio Antonio Marquet que ha prefigurado toda una teoría freudiana en torno a la naturaleza de este espectáculo y sus asiduos, sin preocuparse demasiado por nimiedades tales como si la mayoría son homosexuales o no, deje de ver el mundo como lo veía hasta antes de presenciar uno de estos delirantes shows donde las dragas no solo no reniegan de su condición biológica, como pudiera pensarse –ninguno de ellos se ha sometido a cirugías de cambio de sexo, cosa que en su momento amenazó seriamente sus convicciones y su fuente de trabajo….tampoco se molestan por esconder sus rasgos masculinos secundarios, como el vello excesivo- sino que ejercen en forma absolutamente calculada el machismo, la misoginia, el racismo y hasta la homofobia como una manera de representar a una sociedad hipócrita que maquilla densamente sus fobias y pretende pasarlas de contrabando con frases tan sobadas como “no tengo nada en contra de los homosexuales, pero me parece una falta de respeto (a nosotros, los heterosexuales, los dueños del mundo, muchas veces bugas a la fuerza) que se besen en público y en frente de los niños”. O esta de heteros “alivianados” que en lo personal detesto: “Ay, tengo muchos amigos gay…son tan simpáticos y ocurrentes. Ya ves, soy bien open-mind”, como si el homosexual fuera un perrito de raza exótica o, peor aún, una posesión del generoso buga que se jacta de su tercermundista mente abierta. Tener un amigo o amiga ya está tan de última como acarrear un perrito chihuahua. Seguimos, pues, sin entender que son exactamente iguales a nosotros; que no están hechos como los bolsos Prada, para lucimiento de los bugas open-mind.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5lB4383GHdtSVM1Dg5238z7GAHeioDEmOLQDEv1UcgkyMnspwYbZS83ZkNVPX-gn2qvGCqHIX82cjzwaxxG81pEzD_bYtVt7vLI-lMrZAqkgK37R4AvrRTOQffkjX9rhKsLrkTvzWUhkn/s1600/DSC08286.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" s5="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5lB4383GHdtSVM1Dg5238z7GAHeioDEmOLQDEv1UcgkyMnspwYbZS83ZkNVPX-gn2qvGCqHIX82cjzwaxxG81pEzD_bYtVt7vLI-lMrZAqkgK37R4AvrRTOQffkjX9rhKsLrkTvzWUhkn/s320/DSC08286.JPG" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Regresando al punto anterior: dudo mucho –y de corazón espero estar equivocada –que los asistentes al show de Las Vampiro capten que es mucho más que diversión extrema, ligeramente más sádica que la que se presenta en televisión donde los programas de mayor rating son aquellos donde los clasemedieros o gente de clase baja, se prestan a ser humillados hasta la ignominia con tal de obtener un premio que resulta insignificante en comparación con la dignidad humana, que de hecho no debería tener precio…y sin embargo la tiene… y muy bajo en este país donde se cortan cabezas a destajo y aquellos consagrados a la misión de darle pan y circo a una población incapaz –gracias a un sistema escolarizado deficiente, heteronormado y albaesterciano- de ejercer la crítica y la reflexión, indignarse y romper sus cadenas (la esclavitud ideológica es tan o más perniciosa como la que ingenuamente creímos abolida en el siglo XIX)</div><div style="text-align: justify;">Ver con mis propios ojos –el libro está lleno de láminas dignas de contemplarse- de lo que son capaces algunos con tal de ganarse un dildo, por ejemplo –ya no digamos otras tantas chucherías que las Vampiros obsequian a manos llenas –me hace pensar –y perdón por tan atrevida comparación- en las presentaciones de libros de Bellas Artes donde la gente, en su mayoría, no acude a ver a Juan Villoro o a Elena Poniatowska (y dudo que estos genios de la literatura sean tan ingenuos para suponer que, en un país de analfabetas funcionales, un escritor acarreé tantísimos fans), sino a tomar por asalto la mesa de los bocadillos y las bebidas. Y no, no me estoy refiriendo a gente pobremente vestida, sino a señoras enjoyadas y peinadas de salón y caballeros de sombrero y levita que de ninguna manera se pararían en alguno de los shows de las Hermanas Vampiro. Todo esto es para llorar…y las Hermanas Vampiro, más que ponerlo en evidencia, lo realzan de manera que las carcajadas sustituyan a las lágrimas. En un mundo donde todos quieren parecer lo que no son…lo que no pueden ser…donde las chicas se esfuerzan por ser rubias y anoréxicas como las estrellitas extranjeras de las telenovelas mexicanas, y las duquesas venidas a menos dan rienda suelta su bulimia en la terraza de Bellas Artes….el cruel ingenio de las Hermanas Vampiro, según la describe el doctor Marquet, es una sacudida brutal pero necesaria que puede generar una genuina catarsis. Y esto tiene mucho que ver con lo que Marquet denomina “el arte del perreo” que, agrega, es un equivalente del “albur” manejado mayormente en el ámbito heterosexual-falocéntrico. Según explica el autor, el perreo es el arma defensiva del discriminado vuelto discriminador, “…Si el sujeto gay fue objeto de risa por parte de la masa, el empoderamiento reactivo debe dirigirse a ese poder gaycida, a sus emblemas, sus valores, hacia todo lo que da sentido y lo representa. La anarjota es ante todo anarquista (p. 75)</div><div style="text-align: justify;">Y agrega: “…La técnica de la perrreada no sólo es agredir y descalificar. Hay que asestar el veneno como lo hace una víbora, inyectando una dosis letal. Una víbora no baila frente a su presa. Por pequeña que sea, se lanza e inocula el veneno, antes de que aquélla pueda ponerse a salvo o defenderse.” (p. 135) </div><div style="text-align: justify;">Pero el doctor Marquet se sumerge a fondo en este, llamémosle, “fenómeno”. Realiza todo un estudio psicosociológico en torno a sus protagonistas y sus estilos de vida. Los vemos sin maquillaje, abajo del escenario, despojados de su armadura y expuestos a la kriptonita de una sociedad que no los reconoce. Y entonces descubrimos que detrás de las lentejuelas, las largas pestañas, las joyas de fantasía, hay artistas que han sido no solo adorados, sino también –y sobre todo- ferozmente vilipendiados, sin que por ello experimenten un mínimo de autocompasión. La reacción de Calderón el grande, como lo nombra el autor, en alusión a la existencia de un Calderón pequeño- es pelear, denunciar….perrear en su significado, digamos, más extendido. Detrás de Oswaldo Calderón, seropositivo pese a que sus fotos reflejan un volcán de sangre y vísceras con ojos relumbrantes como los de un tigre (o tigresa), hay una historia donde las protagonistas poseen una vocación artística a prueba de balas, aunada a una fortalecida conciencia social y una solidaridad a toda prueba entre ellas. Esta reina de la noche…la reina de las perras, pareciera, de pronto, poseer un corazón de oro, pero sobretodo, digno es de destacarse, una inteligencia apabullante, una vastísima cultura y una conciencia política que lacera, remuerde, cimbra…como la voz ronca de la conciencia de un país sumido en las tinieblas. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVxRCLnJxooqlBq9cW5nS3WkBt82FoBT0C6LjXpdoDGoUIL8q1zYaS6g1tlKz2pJ9DqxF_yMA8fROGA1iP8lkX5Bg6dSLgO71uQdV571Xqlu-SlrfGt4x0IezOLSjviDg-GFFwGoyo9JTp/s1600/DSC08290.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" s5="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVxRCLnJxooqlBq9cW5nS3WkBt82FoBT0C6LjXpdoDGoUIL8q1zYaS6g1tlKz2pJ9DqxF_yMA8fROGA1iP8lkX5Bg6dSLgO71uQdV571Xqlu-SlrfGt4x0IezOLSjviDg-GFFwGoyo9JTp/s640/DSC08290.JPG" width="640" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-27354807561152562262010-12-21T16:54:00.000-08:002010-12-21T17:55:58.994-08:00Inexplicablemente descartada de la antología "Lo escrito mañana: antología de autores nacidos en los sesenta"<div style="text-align: justify;">Debo reconocer que estoy desconcertada....pero...¿sorprendida? ¿A estas alturas del partido?</div><div style="text-align: justify;">Lo tengo bien presente: hará cosa de un año, durante la presentación del libro de mi querida Luisa Valenzuela, "Como en la guerra", mi también amiga -o eso creo, ya no sé- , Sandra Lorenzano, se acercó a saludarla y hablarle sobre el proyecto que tenía para una antología de escritores nacidos de los sesenta que debían narrar su experiencia generacional. En el acto, Luisa exclamó: ¡Supongo que Eve estará incluída! Sandra volteó a verme con extrañeza, "¿naciste en los sesenta?", me preguntó sorprendida, "¡no sabía!", a lo que Luisa respondió: "Pues ya lo sabés....y Eve merece estar en tu antología.</div><div style="text-align: justify;">A continuación, Sandra, amablemente, me explicó en qué consistía la antología sobre la que trabajaba y fijamos una fecha para que yo entregara mi texto, cosa que sinceramente me alegró.</div><div style="text-align: justify;">Pasó el tiempo. No volví a saber nada del proyecto, y sinceramente me preocupaba más obtener el libro que Sandra, autora a la que admiro, publicaría en Editorial Pre-Textos.</div><div style="text-align: justify;">Hoy, martes 21 de diciembre, me fui "de compras" con mi querida amiga Elena y lo primero que hicimos fue husmear en la mesa de novedades de la librería "El Péndulo" de la Zona Rosa. Me topo con un libro titulado "Lo escrito mañana: antología de autores nacidos en los sesenta", coordinado por Sandra Lorenzano. Lo tomo entre mis manos segura de que vería mi nombre incluido entre los autores...y nada.</div><div style="text-align: justify;">Cuando me percaté de la editorial en que dicha antología se había publicado -oh, nimio detalle- no necesité mayor explicación: Axial.</div><div style="text-align: justify;">No voy a entrar en detalles respecto a la persona encargada de esta editorial; del uso y abuso que hace de ella autopublicándose y autoensalsándose. No lo hago porque me da una flojera infinita y ya todo mundo sabe de qué patita cojea. Es un hecho que esta persona se las ingenió o convenció a la compiladora para desterrar mi texto de este libro, situación de la que ni siquiera se me notificó y para la que no existe justificación válida puesto que yo entregué mi aportación en tiempo y forma. Nunca se me comentó que el texto careciera de calidad o tuviera alguna característica que imposibilitara su publicación...pero considero pertinente hacer público este nimio detalle para que los no enterados -o los que no se quieren enterar y creen que uno está paranoico- vean como se manejan estos asuntos; cómo cualquiera que tenga un poquito de poder, en cualquier ámbito de nuestra sociedad, no solo en el editorial, se siente con derecho a pisotear y humillar a quien le de la gana, sin un mínimo respeto por la trayectoria de esa persona.</div><div style="text-align: justify;">Dicen que a todo se acostumbra todo. ¿Incluirá eso a las faltas de respeto? ¿Es posible acostumbrarse a algo semejante?</div><div style="text-align: justify;">Los dejo aquí con el texto eliminado sin previo aviso de la antología "Lo escrito mañana: antología de autores nacidos en los sesenta":</div><br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: center;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 22pt; line-height: 115%;">Los sobrinos del Tío Gamboín (ante el silencioso grito de la Niña Napalm)</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: center;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 16pt; line-height: 115%;">Eve Gil</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXKNMMuRXF73Vfko7AOQWQPStoL3WD_qS03gM4JCOaHjq42FpR5desUr1swDbe2D7qa2O46-74OL0jJ_EU9-PA_lP_TnAoLGsLiXhuBQNoDjSWbZToj4Tsp4eoOHdzM0SU-0hhO3ripOs6/s1600/Napalm-Recycled.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="484" n4="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXKNMMuRXF73Vfko7AOQWQPStoL3WD_qS03gM4JCOaHjq42FpR5desUr1swDbe2D7qa2O46-74OL0jJ_EU9-PA_lP_TnAoLGsLiXhuBQNoDjSWbZToj4Tsp4eoOHdzM0SU-0hhO3ripOs6/s640/Napalm-Recycled.jpg" width="640" /></a></div><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><br clear="all" style="page-break-before: always;" /></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Si el olvido suele ser una técnica de equilibrio emocional, el pasado no sólo es otro país, es también el otro idioma jubilado, el funeral de muchas palabras clave.</span></i><br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: right;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Carlos Monsiváis</span></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Dos razones esenciales me impiden negar mi edad. La primera, mi ideología feminista que me lleva a aceptar el proceso de envejecimiento no solo con dignidad sino con orgullo. El segundo: que nací en 1968: entre la disolución de los Beatles (por culpa de Yoko) y el primer arrebato poético proferido desde la luna.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%;">No sé si un año más o uno menos hubiera hecho la diferencia, pero quienes nacimos ese año decisivo, no solo para México sino para gran parte del mundo, traemos una marca indeleble similar, supongo, a la acarreada por los nacidos en el 89 o en el 2001, años en que se trasgredieron las barreras de la ilusión y la ficción. Mi caso es particularmente curioso porque mi madre y yo, por cuestiones del trabajo de mi padre, nos montamos en un avión desde Hermosillo, Sonora, apenas cumplidos diez días de nacida, y pisó conmigo, en cámara lenta, el suelo de aquel Distrito Federal donde volvían a latir, ensordecedoramente, los corazones ofrendados a los dioses: era el 2 de octubre de 1968. A lo largo del día, algunos meses y creo que hasta años después, según cuenta mi madre, jamás cayó en cuenta de lo que acontecido el día de su arribo a la que seguía siendo la Región más Transparente del Aire, salvo un tráfico inusual de helicópteros y ecos de alguna gritería. Vivíamos en la Colonia Roma.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Monsiváis describe este cuadro de la siguiente manera: “(…) En 1968, se inicia, con otro nombre, la comprensión de la diversidad, y emerge también el concepto de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ciudadanía</i>, muy probablemente confuso, pero ya en vías de ser uno de los grandes legados del Movimiento. Lo otro, lo que entonces capta la atención –las prédicas radicales, lo que entonces capta la atención- las prédicas radicales, el manejo paternalista de la conciencia revolucionaria, la teatralización de la intransigencia- se desprende de una selección de apuntes y recuerdos, y por eso, por encima de proclamas y documentos, de errores y sectarismos de la arrogancia juvenil, se devela lo esencial del 68: el gozo de la rebeldía justa, preámbulo de la democracia (…)”<a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=3598743550989413672#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span></span></span></a></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Siempre he tenido claro que “ser del 68” representa algo especial, pero no si lo es también haber nacido en los sesenta. Será que cuando se nace en la agonía de una década, suele uno sentirse más cercano a la nueva, que es cuando suceden las cosas determinantes en la vida de todo individuo. Me tocó nacer en plena revolución sexual, en el apogeo de las comunas jipis y de los niños, hoy más o menos de mi edad, que no meterían las manos al fuego por la certeza de que su padre lo es de verdad. Esto produjo una serie de colisiones que hoy recuerdo con una carcajada… como el hecho de que mi madre se empecinara en cubrirme los ojos cada vez que cruzábamos el Parque Pushkin –entonces INPI-, hervidero de parejitas practicando el amor libre, supongo, como en un cuadro del Bosco (mi madre se cercioró de que no dejar rendijita posible entre sus dedos). Llegar hasta los columpios era algo así como alcanzar la meta de la inocencia, pues los jipis solo merodeaban la circunferencia del parque. </span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%;">La llegada del hombre a la luna, broche de oro para una década sin duda prodigiosa, me pasó de noche pues aún no cobraba conciencia de que había algo más allá del biberón y una muñeca de sololoy. Para cuando cobré conciencia, la luna era un probable destino turístico que solía contemplar hasta la turbación. Cada cumpleaños de la abuela -22 de noviembre- mamá rememoraba aquel de 1963 en que, mientras Cecilia, que así se llamaba, era pasada por las armas de las peinadoras del Salón Paquita, que debían dejarla hermosa para una comida muy especial, alguien gritó “¡Mataron a Kennedy!” y la primera en lanzar un grito y desmayarse, fue precisamente ella. A mi mamá todavía se le inundaban los ojos de lágrimas cuando platicaba la anécdota y yo no me explicaba qué tipo de relación había tenido mi abuelita con ese señor, cuya muerte tanto la afligió. Lo único que sabía era que su viuda –que se consoló con el Hombre Más Rico del Mundo- salía en las portadas de las revistas de modas que mi mamá compraba al por mayor, y que a mí me encantaba hojear una y otra vez, no recuerdo exactamente qué me resultaba tan atractivo de ellas: acaso las novelitas de Corín Tellado. </span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Los “buenos” de los libros de texto de entonces, eran los “malos” de ahora, por lo que pudiera decirse que los nacidos de los sesenta, producto de la educación laica y hasta anticlerical; entre la voluptuosa Ángela de rasgos indígenas y los juguetes rústicos de las portadas de los “libros de texto” –me sigo preguntando por qué los llaman así, si todos los libros son texto- nacieron en un país distinto al de los niños de ahora, a quienes se les enseña que al Cura Hidalgo nunca fue excomulgado, no sea que piensen como nosotros: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pinches curas</i>. Los adultos de hoy nos topamos con la sorpresa de que Iturbide –el Napoleón de pacotilla del que hacíamos escarnio en las rondas infantiles- es el máximo héroe de la Independencia; Benito Juárez, el ex Benemérito, un dictador que no merecía que el Aeropuerto llevara su nombre; el Porfiriato, una época de gloria y elegancia, y Lázaro Cárdenas un señor necio, “estilo Peje”, cuyo hobbie era nacionalizarlo todo, hasta el “tesoro bajo el mar”.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%;">De Vietman no supe sino hasta que me enfrenté con aquella espantosa imagen de 1972 de la niña corriendo desnuda en medio de un grito que escuché con espantosa claridad e indagué con mi padre de qué se trataba. <a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=3598743550989413672#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span></span></span></a>Junto con la existencia de un paisito asiático invadido por la súper potencia que exportaba a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los Picapiedra</i>, donde los esposos dormían en camas –o planchas- separadas y recibían a sus hijos gracias a las diligencias de la cigüeña, descubrí, no sin horror, que en la guerra nadie se preocupa por poner a salvo a los niños, peor aún: suelen ser blanco favorito del enemigo. Vietnam. Napalm. Dos palabras nuevas –y bonitas- que anoté en mi cuaderno de vocabulario a los ocho años y relaciono –por las fechas- con la revelación de que Santa Claus no existe, cosa de la que me enteré gracias a mi cruel y obesa maestra de cuarto de primaria. </span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%;">(Inicia conteo regresivo para emanciparse de la dictadura Disney, 10…9…8…).</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Me pregunto si haber nacido en el transcurso de la década de los sesenta, sin importar qué año, es un privilegio o una maldición. Obama nació en los sesenta… pero también Felipe Calderón, y varios de los que tienen este país sumido en el caos, si bien no surge aún un dictador que sea coetáneo mío. Podría concluir que, al menos en un sentido práctico, tiene mucho más de bueno que de malo, aunque a mi alrededor escucho a gente de mi edad, que de hecho constituyó mayoría en las recientes jornadas electorales, echando de menos al régimen priísta con el que se arrullaron y crecieron, así como a antiguos jefes de gobierno –que no conocieron- que aporreaban manifestantes y hacían patente su autoridad (o autoritarismo). La tecnología tiene la culpa de todos los males, afirman otros, resentidos quizá porque fuimos los principales afectados del proceso de asimilación a un estilo de vida impensable hasta hace muy poco. Bill Gates: Anticristo de la era de la informática. En lo tecnológico avanzamos a pasos agigantados, al grado de sentirnos niños viejos frente a los niños nuevos que parecen haber nacido habilitados para aprenderlo todo en cinco minutos, no obstante que las oficinas gubernamentales siguen operando con máquinas modelo Thomas Alva Edison y ficheros de tiempos de Torquemada. Este es el estatismo que, por lo que a mí respecta, experimento frente al panorama sociopolítico de México. El tan cacareado Bicentenario debiera llamarse Doscientos Años de Soledad. Leyendo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">68, la tradición de la resistencia, </i>de Carlos Monsiváis, me topo con que el contexto en que se dio aquella matanza de estudiantes, es casi idéntico al que vivimos en la actualidad. Poca diferencia puede haber en un presidente que hace mutis ante una masacre de jóvenes y otro que permite que den trato de delincuente a un joven brillante por atreverse a gritarle “espurio” (“el que lo huele lo tiene”, decíamos en la primaria). Quienes han cambiado, quizá, sean los jóvenes que ya no salen a la calle a defender una ideología opuesta a la oficial, pero si lo hicieran, estoy convencida de que el resultado sería el mismo, y se escribirían hiperbólicos e indigestos discursos acerca de que es necesario, “por el bien de México”, aporrear y disparar sobre muchachos indefensos, tanto como la mentada guerra contra el narco y la introducción arbitraria de nuevos y cada vez más inverosímiles impuestos que me incitan a pensar en el sheriff de Nottingham, pero sin Robin Hood, otro héroe emblemático de mi infancia, junto con Drácula. Con suerte y hasta ponen de pretexto la influenza, por aquello de las aglomeraciones. Y si los jóvenes –no solo los de las nuevas generaciones, sino los de la mía- ya no salen a defender nada, es porque la experiencia –y la neurosis de sus padres, otrora jóvenes idealistas- les han enseñado a no creer, a no confiar, a revelar su descontento por otras vías que a la larga podrían resultar más efectivas.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Quienes nacieron en los sesenta han sido rotulados con una equis en la frente. Pero dejando un poco de lado a Alfonso Reyes y citando al escritor icono de mi generación, Douglas Coupland, se ubica como pertenecientes de dicha generación a los nacidos entre 1963 (año de nacimiento del citado autor, por cierto) y 1975. “Sobrinos del Tío Gamboín”, se me ocurre como bonito equivalente mexicano. En cierto modo Douglas resultó un visionario al proponer estos criterios, pues al menos quienes nacimos a finales de los sesenta, no experimentamos la famosa “brecha generacional” ante gente varios años más joven, cosa que no sucede, por ejemplo, tratándose de alguien nacido a finales de los sesenta frente a otro individuo nacido apenas diez o doce años antes. La diferencia es abismal. Los cuarentones de hoy nos seguimos sintiendo niños rebeldes ante los sesentones, o casi setentones, aunque se jacten de “alivianados” –o precisamente porque jactándose de eso demuestran otra cosa-, lo que no percibo respecto a los jóvenes nacidos en los ochenta que incluso son fanáticos de la misma música que escuchábamos nosotros a su edad, algo sin precedentes. Será porque una de las características de los X, a decir de Coupland, es que no maduraban; que llegando a treintones seguían viviendo con mami y papi como adolescentes rumiantes y, en casos extremos, en calidad de mantenidos o dejando pasar el tiempo entre un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mc Job </i>y otro<a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=3598743550989413672#_ftn3" name="_ftnref3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span></span></span></a>. El hecho es que mi generación fue la primera en retrasar, incluso cancelar, la fundación de nuevas familias. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Se culpa de ello a las exigencias académicas que nos convirtieron en esclavos de la escuela hasta edades avanzadas, pero puede también ser consecuencia de que el concepto de “familia” se ha desgastado formidablemente en las últimas dos décadas. No falta quien “acuse” al feminismo, otro fenómeno que hizo eclosión en los sesenta –tras algunos siglos de muy lento cocimiento y sigue siendo incomprendido y hasta satanizado- aunque nunca se culpe al intemporal machismo del alarmante porcentaje de hogares monoparentales, algo más antiguo, por cierto, que Pedro Infante. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Los nacido en los sesenta vimos la luz en la década de las transgresiones de todo tipo –en la ciencia, en el arte, en la música, en la religión, en la situación civil de las mujeres y los negros-y en la mayoría de los casos, según compruebo, nos estacionamos en la adolescencia para compartir nuestros discos de Madonna y Duran Duran con nuestros hijos, quienes a su vez han reciclado cierta corriente autista en la moda rockera de los ochenta para presentarse como “emos”. Nuestra vida ha estado signado por una serie de desmoronamientos, metafóricos o reales; somos fruto de la gran desilusión sociopolítica del siglo XX que nos ha llevado a repensar cuestiones filosóficas como el beso de la Bella Durmiente y su centenario aliento al despertar que debe haber ahuyentado al príncipe Felipe… también a revalorar la dulzura de los vampiros, hacer añicos las zapatillas de cristal del corazón, reírnos a mandíbula batiente de los príncipes azules, sobre todo de los que pretenden erigirse Presidentes de la República; recobrar la infancia a través de la colección completa de los episodios de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La señorita Cometa </i>en DVD y ensimismarnos en el mundo que hay más allá de las promesas vanas de candidatos del PRI –que, como decía la rúbrica de aquella estación de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">oldies</i>, “llegó para quedarse”-y crearnos un mundo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">retro</i> a nuestra medida, algo posible –he ahí la gran ironía que nos marca a los sesenteros- gracias a las nuevas tecnologías.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial", "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div><div style="mso-element: footnote-list;"><br />
<hr align="left" size="1" width="33%" /><div id="ftn1" style="mso-element: footnote;"><div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;"><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=3598743550989413672#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span></span></span></a><span style="font-family: Calibri; font-size: x-small;"> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El 68, la tradición de la resistencia, </i>Editorial ERA, México, 2008, p. 97</span></div></div><div id="ftn2" style="mso-element: footnote;"><div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;"><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=3598743550989413672#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span></span></span></a><span style="font-family: Calibri; font-size: x-small;"> Hoy sé que aquella niña se llama Kim Phuc Phan Thai y hoy es una destacada activista anti bélica.</span></div></div><div id="ftn3" style="mso-element: footnote;"><div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=3598743550989413672#_ftnref3" name="_ftn3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri", "sans-serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span></span></span></a><span style="font-family: Calibri; font-size: x-small;"> Así nombraba Coupland a los empleos temporales y mal pagados que, obviamente, no aseguraban permanencia ni futuro.</span></div></div></div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-13722924285834415312010-11-27T19:50:00.000-08:002010-11-27T19:53:10.245-08:00Un ángel guardián<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7vEF2730G7WmRtjXM95KR_VBxpXUEwJ86OQCuX07n36ZL2BxB0F00TIKlSzfGlyYx2Wzot-QOijvl9J7Fw-YC3LoCe6e13exblGFFGj0nZTz7DpfTpb5pw_3PbkvN6cEtCozR2geJGpU0/s1600/don+abelardo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="502" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7vEF2730G7WmRtjXM95KR_VBxpXUEwJ86OQCuX07n36ZL2BxB0F00TIKlSzfGlyYx2Wzot-QOijvl9J7Fw-YC3LoCe6e13exblGFFGj0nZTz7DpfTpb5pw_3PbkvN6cEtCozR2geJGpU0/s640/don+abelardo.jpg" width="640" /></a></div>Él no tendrá un homenaje en la FIL de Guadalajara. Tampoco en la FIL de Minería -aunque pienso hablar con Federico Campbell, que lo trató, apreció y admiró, a ver si algo puede hacerse al respecto- pero don Abelardo Casanova Labrada, quien murió la mañana de hoy, sábado 27 de noviembre de 2010, a los 85 años de edad, era un verdadero héroe del periodismo...aunque en los diarios sonorenses la noticia palideció ante el final de la telenovela del momento: la boda de Quique Gavilán con la Gaviota. Durante un momento particularmente álgido de la historia de Sonora, el Movimiento Estudiantil de 1967 en la UNISON que truncó -como el 68 en Tlatelolco- la existencia de decenas de jóvenes idealistas que decidieron oponerse al "dedazo" que mantenía al PRI caciquil enquistado en el poder, Abelardo Casanova se puso del lado de los "estudiantes greñudos" mientras el resto de los diarios aplaudían no solo la violación del campus por parte del ejército, sino la masacre perpetrada contra los "porros".</div><div style="text-align: justify;">Don Abelardo siempre estuvo del lado de la razón, sin importar amenazas de muerte, restricciones al presupuesto, cierre de periódicos, retiro de licencias y otras humillaciones por las que suelen pasar los periodistas que no se venden al poder. ¿Miguel Ángel Granados Chapa? ¿Julio Scherrer?, ¿Lydia Cacho? ¿Jesús Blanco Ornelas?...¡Ése es el equipo al que pertenece don Abelardo!, ¡los nombres con quienes debiera estar emparentado! Y yo he tenido la inccreíble fortuna de trabajar para dos de los periodistas que más admiro por su honestidad y gran inteligencia: Raúl Trejo Delarbre...y Abelardo Casanova Labrada.</div><div style="text-align: justify;">Cosa curiosa, en el caso del segundo, mi trabajo no era periodístico: yo tenía 18 años, no había ingresado a la carrera de Letras (y no tenía planeado hacerlo, pese a que ya tenía claro que quería ser escritora) y necesitaba desesperadamente trabajar. Don Abelardo era entonces un periodista relativamente retirado, que sin embargo tenía una columna semanal en un diario que yo le vi redactar a dos dedos, en una vieja máquina de escribir, cientos de veces (para mí era un espectáculo, y a él le gustaba leer lo que escribía en voz alta para conocer mi opinión, por cierto, no muy autorizada que digamos). En aquel momento, don Abelardo era director de Publicaciones del Gobierno del Estado, y mi médico, que resultó ser su amigo, le habló de mí y de mi talento precoz con la escritura y todas esas cosas, y don Abelardo me improvisó un pequeño cargo como auxiliar de corrección de estilo, en el que permanecí cerca de cinco años, hasta que inicié formalmente mi carrera como periodista.</div><div style="text-align: justify;">Cómo olvidar mis interminables charlas con don Abelardo. Él prácticamente me obligó a inscribirme en la carrera de Letras -"eres muy lista, pero tú eres para universidad, no para quedarte aquí corrigiéndole la sintaxis a (y agregaba el nombre ded algún escritor sonorense que él consideraba pésimo)- no sin antes ponerme "de tarea" leer "Don Quijote de la Mancha. Toda una cátedra. Yo leía un fragmento todos los días y al día siguiente, cuando descendía la actividad de la oficina, me mandaba llamar para que discutiéramos lo que había leído y él me explicaba pacientemente los cientos de cosas que no entendía. Él me recomendó para entrevistar nada menos que a Jesús Ochoa, el actor, el primer personaje que entrevisté en mi vida (aunque todavía no era famoso a nivel internacional, solo local), no sin antes aconsejarme qué tipo de preguntas hacer, cómo tratar al personaje, etc....y "el Chobi" -como llaman en Sonora a Ochoa- no podía creer que fuera "mi primera vez". Recuerdo que trabajé muy poco en Publicaciones, porque se tiraban pocos libros....pero aquella fue mi verdadera universidad: don Abelardo Casanova.</div><div style="text-align: justify;">Podría extenderme muchísimo más hablando sobre él, pero la herida está demasiado fresca. Demasiado. Tenía cerca de doce años sin verlo, pero nos habíamos saludado, gracias a la intervención de su hijo menor, buen amigo mío, a través de correo electrónico. Mejor reproduzco esta reseña que no hace mucho escribí sobre el que nunca imaginé fuera a ser su último libro.</div><div style="text-align: justify;">Descansa en paz, maestro, amigo...y ahora también, ángel de la guarda.</div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlF-2X2fIm6KP5OHCB57UKHal7WkIyuz1c0rlzGwx8cHQsbBvG32z1wYepjx6iAQ9BNje3eE8U5tzJrkeil0GZQ1hEPvmZChOikNyi8HNVuq0HxjDAxgAhqiwC-FOqiPxrYo_8B1T6_QWY/s1600-h/Abelardo.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5095235871247979778" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlF-2X2fIm6KP5OHCB57UKHal7WkIyuz1c0rlzGwx8cHQsbBvG32z1wYepjx6iAQ9BNje3eE8U5tzJrkeil0GZQ1hEPvmZChOikNyi8HNVuq0HxjDAxgAhqiwC-FOqiPxrYo_8B1T6_QWY/s400/Abelardo.JPG" style="cursor: hand; float: left; margin: 0px 10px 10px 0px;" /></a><span style="font-size: 85%;"><strong>Esta nota de la autoría de Eve Gil se publicó en el suplemento Perfiles de El Imparcial de Sonora. Para obtener la versión PDF de la nota original haz click </strong></span><a href="http://www.elimparcial.com/edicionimpresa/Hoy/Perfiles/20070805Home.pdf"><span style="color: yellow; font-size: 85%;"><strong><em>aquí</em></strong></span></a><br />
<div align="justify"><em></em></div><br />
<div align="justify"><em>El periodismo es, antes que nada, una actitud ante la vida.</em><br />
A.C<br />
<br />
Leer Días de Vida, memorias periodísticas de don Abelardo Casanova –imposible, al menos para mí, no referirme a él como “don”-, ha sido como reencontrarme con él y volver a participar una de esas charlas con las que iluminó mi agobiada juventud. Aunque fui empleada suya a principios de la década de los noventas, nuestra convergencia no tuvo lugar, como pudiera suponerse, en la redacción de un periódico sino en una dependencia de la Secretaría de Cultura dedicada a la edición de libros. Fue en el ámbito editorial donde se dio nuestra relación laboral y en medio de la revisión de galeras y la corrección de sintaxis surgieron las confidencias de su etapa periodística que fueron mi universidad (fue al lado de don Abelardo que empecé a ejercer el periodismo) y fuente de inspiración para la que sería mi primera novela publicada. A todo lo anterior, debo destacar que gracias a su dominio de El Quijote, que generosamente aplicó conmigo, me enamoré de la prosa cervantina y saqué adelante un trabajo universitario que veía como causa perdida.<br />
Aunque el trabajo de don Abelardo se circunscribe al estado de Sonora y nunca ha ejercido, ni siquiera publicado fuera de su estado natal, su nombre ha sido evocado con admiración por Federico Campbell, quien alude no solo a su admirable prosa, que yo siempre califiqué de correcta, clara y contundente, sino por la forma misma de ejercer el periodismo que amerita los mismos calificativos. En un ámbito verdaderamente despiadado como lo era el periodismo político sonorense, don Abelardo Casanova se distinguió por su incorruptibilidad a toda prueba; por su buena educación, ¡algo todavía más raro!, y por su carácter de precursor en muchos terrenos del ejercicio periodístico en la región, incluso a nivel nacional, pues fue el primer periodista del país en darle voz al pueblo, es decir, en abrir un espacio de denuncia pública, hoy algo de lo más común pero entonces, década de los sesenta, reñidísimo con el autoritarismo imperante. Fue el primero también en tener un noticiario televisivo, antes incluso que Zabludovsky y, como él mismo reconoce en su libro, inspirado en el modelo de televisión gringo (como habitante de Nogales tenía acceso a los canales de Estados Unidos sin necesidad de cablevisión); el primero en insertar un suplemento cultural en un diario sonorense, aunque a instancias del poeta Alonso Vidal, el hoy histórico Bogavante de Información; primero, sobre todo, en criticar abiertamente al gobierno, en la misma época de autoritarismo, tanto nacional como local: hasta hace muy pocos años, una palabra mal puesta podía costarle el empleo a un periodista, lo digo por experiencia. Así entonces, en una época en que la libertad de expresión era una utopía, don Abelardo se permitió sentar un precedente más: ser el primero en entrevistar para un noticiario de Canal Seis, Hechos y palabras, a un candidato de la oposición, en este caso, el panista José González Torres, “rival” del candidato institucional, Gustavo Díaz Ordaz: “(…) Me conmovió entonces ver a aquel hombre cultísimo, educado con refinamiento, que llevaba las suelas de los zapatos gastadas y el traje brilloso.” (Días de vida, p. 34).<br />
En sus memorias, don Abelardo narra sus andanzas periodísticas con la amenidad que caracteriza sus charlas personales; la forma en que sorteó las dificultades que representaba ser un periodista neutral e independiente en el México priísta. Contador autodidacta, se inició en la escritura por afición pero poco a poco su firma empezó a ser reconocida hasta trascender los medios impresos para convertirse en pionero del periodismo televisivo, aunque, como él mismo dice en su libro, los sonorenses recuerdan más lo que han leído en el periódico que lo visto por televisión. Y si bien este programa gozaba de numerosa audiencia, el poder consiguió aniquilarlo al bloquear sus posibilidades de comercialización. Fue esta la maniobra recurrente para silenciar a don Abelardo en sus diversas facetas, pues nunca, asegura, recibió amenazas de muerte ni sufrió atentados (con todo y esto, algún admirador le puso en las manos una pistola, para que se defendiera, dijo), antes bien, los políticos, como los periodistas de la competencia, no podían evitar un sentimiento de afecto y cariño hacia aquel hombre íntegro y testarudo. La regla de oro de don Abelardo siempre fue no responder a los ataques públicos que recibía a través de otras columnas periodísticas, eso sí: no era partidario de la hipocresía de mantener la amistad de aquellos que lo agredían públicamente, aunque luego los perdonaba y, una vez caídos en desgracia, hasta los invitaba a colaborar con él en su diario Información, como fueron los casos de Enguerrando Tapia y Bartolomé Delgado de León: “Creía, como creo ahora, que la tarea por excelencia de un periódico es ayudar a elevar el nivel cultural y moral de la Comunidad, y decidí, en consecuencia, que mi deber era reflejar en las páginas del mío, nuestra parte de una situación que no era otra cosa que signo de los tiempos.” (p. 79).<br />
En su afán por abordar el conflicto activista universitario de 1973 que, como bien dice, difícilmente podría compararse con el del 67 (los muchachos del 67 tenían el respaldo unánime de la población, un aura de santidad; a los del 73 les tenían miedo por greñudos y comunistas aunque en el fondo, pienso yo, eran exactamente lo mismo), con una objetividad que no distinguía a los medios del momento que se volcaron contra los jóvenes, acusándolos de los más variados crímenes, Información y concretamente su director, don Abelardo, se granjeó injusta fama de comunista. Él fue, acaso, el único que entendió que aquello no era sino “un fenómeno de carácter mundial”, al que había que dar un seguimiento de acuerdo a su importancia histórica y social, mientras que los demás solo supieron ver a un montón de greñudos marihuanos admiradores de Stalin y Mao. No puede decirse que don Abelardo haya defendido la postura de estos jóvenes, pero tampoco actuó con virulencia en su contra. De hecho, él experimentaba hacia ellos algo rayano en la compasión, dada la violencia a la que estaban siendo sujetos por todos los flancos: ser universitario entonces, equivalía a ser delincuente. Ahora recuerda como algo gracioso el que otro periodista lo apodara “hippie viejo”<br />
Con todo y que su experiencia de hombre de negocios nunca fue compatible con la experiencia periodística (todo medio que obrara con decencia y con justicia parecía condenado a naufragar como el Titanic), y que todos sus esfuerzos por mantener un medio informativo se vieron vulnerados, don Abelardo es hoy toda una institución, dentro y fuera del periodismo, pues no solo es ejemplar en tanto periodista sino en tanto ser humano. Sus convicciones en el ejercicio profesional las supo aplicar a su vida personal, lo que ha hecho de él una de las figuras sonorenses más dignas de aplauso, dentro y fuera de su Estado. Días de vida es un libro que vale la pena leerse y que, desde mi muy humilde perspectiva, debiera instituirse como lectura obligatoria entre los estudiantes de comunicación: les garantizo que no se aburrirán. </div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-22068516841258110012010-10-23T19:32:00.000-07:002010-10-23T19:32:36.860-07:00Subversión vuelta literatura<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrsMzaJOWmlzpKYlU0daubtpaZoMpCZHi3nuRJ46iPO0uHdPkA2lxO-_1og_o3ulBlXDhFAQTw5jONQVRm-ob62Z7OkLrynIrkY6Ma0V0w5ryaIIaiWFUBhD5T-RYlT-etKGVppP9ozlDz/s1600/Ciudad+de+las+damas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" nx="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrsMzaJOWmlzpKYlU0daubtpaZoMpCZHi3nuRJ46iPO0uHdPkA2lxO-_1og_o3ulBlXDhFAQTw5jONQVRm-ob62Z7OkLrynIrkY6Ma0V0w5ryaIIaiWFUBhD5T-RYlT-etKGVppP9ozlDz/s640/Ciudad+de+las+damas.jpg" width="417" /></a></div><br />
<b><span style="font-size: large;">Por: Elena Méndez</span></b><br />
<br />
<em>Eve Gil,</em><br />
<strong>La nueva ciudad de las damas</strong>,<br />
Textos de Difusión Cultural,<br />
Serie El Estudio,<br />
Coordinación de Difusión Cultural/ <br />
Dirección de Literatura/<br />
Universidad Nacional Autónoma de México, <br />
México, 2009,<br />
431 pp.<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">Eve Gil (Hermosillo, 1968) además de ser una prolífica narradora, ha incursionado también con éxito en el periodismo cultural. Baste mencionar su columna 'Charlas de café', que se publica en el suplemento La Cultura en México, de la revista Siempre!, donde entrevista a importantes personajes de la actualidad.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Otro de sus logros periodísticos ha sido la columna ‘La Trenza de sor Juana’, la cual apareció en el fenecido suplemento cultural Arena, del diario Excélsior, durante 2001-2005. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El título de su columna alude –según ella explica- a la trenza que su idolatrada Décima Musa ‘cercenó para que (…) no estorbara sus ideas’ (p. 9).</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Saberse consultada por innumerables lectores ha impulsado a Eve para proseguir su titánica (y no remunerada) tarea desde su blog, www.trenzamocha.blogspot.com, surgido en cuanto desapareció el citado suplemento. Asimismo, para buscar compilar estos ensayos biográficos en forma de libro. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">De esta manera aparece La nueva ciudad de las damas (UNAM, 2009), cuyo título homenajea a una obra de Cristina de Pizán, polemista y crítica literaria francesa que en pleno Medievo consiguió ser la primera mujer remunerada por su escritura. A ella le consagra la primera trenza de este volumen.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Seleccionar a las 32 autoras incluidas metió a Eve en un predicamento pues, hasta el momento de la edición de este libro, había abordado ya la vida y obra de casi 300 literatas.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Embrollo del que sale airosa, al abarcar a escritoras de diversos orígenes y periodos históricos, de quienes exalta su calidad de pioneras y, por ende, de transgresoras, no sólo por invadir el medio intelectual, acaparado por varones, sino por las temáticas que abordan en sus obras y las causas por ellas abrazadas.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En sus Trenzas, Eve realiza una celebración del genio femenino a manera de ‘cruzada’ personal: demostrarle al mundo que existen muchas y muy buenas escritoras, contrario a lo que afirmaba su maestro de literatura española en la universidad. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cruzada que asumió ‘por rebeldía, por no sentirme tan sola en mi ambición de ser escritora que me impulsaba a buscar una genealogía, aunque eso no lo comprendí entonces’ (p. 8). </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El triunfo de este reto autoimpuesto se refleja, por ejemplo, en el empeño que puso en reunir a todas las ganadoras del Premio Nobel de Literatura (exceptuando a la rumana Herta Müller, puesto que aún no se le concedía este galardón).</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Se extraña, sin embargo, la presencia de la judía alemana Nelly Sachs, a quien se anuncia en el prólogo; no por omisión de la autora, sino del editor.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La calidad de pioneras/transgresoras de estas literatas les ha acarreado, muchas de las veces, censura, exilio y muerte. Cito los casos de la somalí Aayan Hirsi Ali, la Nobel italiana Grazia Deledda, la judía alemana Hanna Arendt, la Nobel noruega Sigrid Undset y la rusa Anna Politkovskaya; mientras que sobre la primera pesa una fatwa por denunciar las brutalidades que el Islam permite contra las mujeres, la segunda huyó de su pueblo por la desaprobación que sus libros ocasionaron en el mismo; la tercera debió exiliarse por el 'delito' de ser judía; identidad que siempre defendió, pese a haber acusado la colaboración de los judíos con el nazismo. Ello nunca le sería perdonado por dicha comunidad, ni aun ya muerta; la cuarta también se vio forzada a escapar de los nazis, por atreverse a criticarlos, y la quinta fue arteramente asesinada por órdenes de Vladimir Putin, quien se ensañara durante su régimen contra el pueblo checheno; infamia expuesta por la valiente periodista.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Otro caso verdaderamente dramático es el de la otra Anna rusa: la Ajmátova, perseguida sin tregua por Stalin, quien devastaría todo lo que ella más amaba, en un delirante ciclo de amor-odio hacia la poeta, cuyo origen noble y formación intelectual desdeñaba.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Sobre la censura, que Eve conoce muy bien, ésta sostiene: ‘(…) es otra forma de asesinato, acaso más terrible: la víctima contempla su propio cadáver llena de impotencia’ (p. 129).</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por su parte, la Nobel iraní Doris Lessing, crítica del apartheid y el colonialismo, ha sido proscrita tanto en territorio africano como en el británico; y otras dos Nobeles, la sudafricana Nadine Gordimer y la austríaca Elfriede Jelinek, han padecido también el veto.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El carácter subversivo de estas damas no se limita sólo al mundo de las ideas, sino también al de la acción: verbigracia, la nicaragüense Gioconda Belli empuñaría las armas durante la guerrilla sandinista; la inglesa Mary Wollstonecraft sería encarcelada por ligarse a la Revolución Francesa; la Nobel norteamericana Pearl S. Buck se tornaría defensora de sus congéneres y de la igualdad racial; Adrienne Rich, judía norteamericana, se uniría a la lucha sandinista y al feminismo; y la estadounidense Susan Sontag realizaría una incansable labor pacifista.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Si bien no tan radical como las anteriores, la mística alemana medieval Hildegard von Bingen predicó contra el clero corrupto y los enemigos de la fe católica. Aun así, se vio exenta de castigos a su osadía; antes bien simpatizó, incluso, con el emperador Barbarroja.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Otras intelectuales, igual de precursoras y de osadas, son la japonesa Murasaki Shikibu, quien con Genji fundó el género novelístico; Aphra Behn, la primera autora inglesa en ser remunerada por su labor (lo cual la emparenta con Pizán); la polaca Johanna Schopenhauer, cuyas ‘novelas de renuncia’ constituyeron auténticos best sellers en pleno siglo XIX; la ardiente y procaz vietnamita +Ho Xuan Huong, que optó por escribir a la manera de su pueblo; la sueca Selma Lagerlöf, primera mujer en obtener el codiciado Premio Nobel; la inglesa Ivy Compton-Burnett, quien privilegiaría los diálogos en su narrativa; la mexicana Rosario Castellanos, que ya anunciaba, desde su tesis universitaria, la gran feminista que sería; la Nobel polaca Wislawa Szymborska, cuyo énfasis en la individualidad resultaría innovador para la generación de poetas a la que pertenece; y la norteamericana James Tiptree, Jr., a cuyo singular éxito de ventas contribuiría el seudónimo masculino con que firmaba sus novelas policiacas.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Entre este selecto grupo de literatas hay quienes sortearon los más íntimos cataclismos para sobresalir en las letras: la neozelandesa Janet Frame, sobreviviente de un atroz (por erróneo) diagnóstico de esquizofrenia, cuyo tratamiento fue avasallante; la norteamericana Natalie Clifford Barney, que asumió su condición lésbica tanto desde su apariencia como desde su obra; la francesa Simone de Beauvoir, que declinó su entorno burgués en pos de la libertad; la Nobel estadounidense Toni Morrison, primera mujer negra en acceder a la universidad en Washington, así como la autora de color más importante actualmente; la Nobel chilena Gabriela Mistral, quien se topó con incesantes pérdidas personales, que, empero, nutrieron su dolorida creación; y la norteamericana Alice Walker, cuya discapacidad visual, origen negro y orientación homosexual no fueron un obstáculo para triunfar como narradora.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En contraste con todas ellas, una autora que parece habérsela pasado muy bien en la vida es la estadounidense Gertrude Stein, mecenas de reconocidos colegas y anfitriona de fabulosas tertulias. Ello, sin embargo, no merma sus afanes transgresores, visibles en las rompedoras técnicas narrativas utilizadas por ésta.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Todas estas mujeres, subversivas, iniciadoras, audaces, han sido un ejemplo para Eve Gil, forjadora de estas Trenzas que ya constituyen un género en sí mismas. Esto la vuelve, también, una lúcida precursora en su ámbito, digna de admiración.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">_________________________</div><div style="text-align: justify;">DATOS DE LA AUTORA: </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><strong>Elena Méndez</strong> (Culiacán, Sinaloa, México, 1981).- Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Narradora. Redactora de www.homines.com Subdirectora de www.revistaespiral.org Ha participado en los talleres literarios de los escritores mexicanos María Baranda, David Toscana, Cristina Rivera Garza, Andrés de Luna, Federico Campbell, Anamari Gomís y Antonio Deltoro. Textos suyos han sido publicados en España, Chile, México, Estados Unidos, Brasil y Colombia.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div style="text-align: justify;">Tomado de <a href="http://homines.com/">HOMINES.COM</a></div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-88839381845620280872010-10-07T11:30:00.000-07:002010-10-07T11:30:36.510-07:00Lo mejor del Bicentenario<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZSePb_qcIOlVLbctytix7KgsDoHenG9xYJCtUy4vjJ8cCKLLznTyHKduCGoRMUc6ECj7ll3u5_rFtBIkENVkFXHsmsA31ZMvVHy0QcHp3Vrkq27MkffIfSxZh1ih_kifLsALcDJKuKUmJ/s1600/Mario-Vargas-Llosa-BIO_9131398.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ex="true" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZSePb_qcIOlVLbctytix7KgsDoHenG9xYJCtUy4vjJ8cCKLLznTyHKduCGoRMUc6ECj7ll3u5_rFtBIkENVkFXHsmsA31ZMvVHy0QcHp3Vrkq27MkffIfSxZh1ih_kifLsALcDJKuKUmJ/s320/Mario-Vargas-Llosa-BIO_9131398.jpg" width="260" /></a></div><div style="text-align: justify;">Supuse que este año el Nóbel recaería en un autor latinoamericano por razones obvias: el 90% de nuestro continente se encuentra inmerso en festejos -meritorios o no -de Bicentenario de sus respectivos procesos de independencia. La competencia estaba entre Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa. En lo personal, siempre he contado al autor peruano entre mis más entrañables afectos literarios, y esperaba con verdadero fervor el anuncio que finalmente se dio a conocer esta madrugada del jueves 7 de octubre (dormí con el radio prendido a la espera de la que, intuía, sería una feliz noticia).</div><div style="text-align: justify;">No puedo presumir de haber leído la obra completa de Vargas Llosa, pero sí gran parte de la misma, y siempre lo he considerado la pluma más prodigiosa de nuestro continente, susperior incluso a García Márquez. Independientemente de los inolvidables momentos que me hicieron pasar "La tía Julia y el escribidor", "La fiesta del chivo", "La verdad de las mentiras", "La orgía perpetua", "Travesuras de la niña mala", por solo contar algunos de sus títulos, he tenido el privilegio de entrevistarlo un par de ocasiones y puedo decir que se trata de un auténtico caballero que no desdeña ninguna pregunta y por lo mismo inspira confianza a sus entrevistadores a explayarse y abordar todo tipo de temas (aunque él prefiere hablar de su escritura que de política).</div><div style="text-align: justify;">Políticamente no coincido con él, lo cual no significa que no disfrute intensamente esos ensayos con los que me peleo pero a duras penas consigo rebatir, pues Vargas Llosa es, además, un maestro de la retórica. Y si bien es un ensayista abierto al diálogo con su lector, difícilmente permitirá que alguno le gane la jugada.</div><div style="text-align: justify;">Celebro, pues, este Nóbel concedido a don Mario Vargas Llosa, a quien siento tan cercano como ningún otro autor reconocido con el premio literario más importante a nivel mundial. Y de todo corazón espero que la concesión de este sea el detonante para quienes no han tenido la fortuna de leerlo, lo conozcan.</div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-31616026932723620302010-09-23T10:22:00.000-07:002010-09-23T10:34:24.796-07:00CENSURA en el suplemento feminista TODAS de MILENIO<div style="text-align: justify;">MENSAJE DE CRISTINA RENAUD<br />
Directora General del Suplemento feminista TODAS de MILENIO<br />
<br />
Apreciadas:</div><div style="text-align: justify;">.</div><div style="text-align: justify;">Anexo -abajo- carta de renuncia del suplemento TODAS a Milenio Diario, entre otras cosas la portada de Marcela Lagarde fue cambiada por Margarita Zavala, se quitó a también Carmen Aristegui y otros contenidos fueron cambiados por entrevistas a Secretarias y subsecretarias del gabinete que ya se habían publicado el pasado lunes en el especial de bicentenario de Inmujeres.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por el momento estoy pasmada y lo unico que se me ocurre es difundir esta arbitrariedad.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Saludos afectuosos</div><div style="text-align: justify;">.</div><div style="text-align: justify;">Gloria Careaga</div><div style="text-align: justify;">..</div><div style="text-align: justify;">Cristina Renaud</div><div style="text-align: justify;">Asunto: Migración de TODAS</div><div style="text-align: justify;">A: "Carlos Marín" </div><div style="text-align: justify;">Cc: presidencia@inmujeres.gob.mx</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Fecha: lunes, 20 de septiembre de 2010, 8:14</div><div style="text-align: justify;">México, D.F. 20 de septiembre de 2010.</div><div style="text-align: justify;">.</div><div style="text-align: justify;">Sr. Carlos Marín</div><div style="text-align: justify;">Director Editorial </div><div style="text-align: justify;">Grupo Editorial Milenio</div><div style="text-align: justify;">.</div><div style="text-align: justify;">Respetable señor director:</div><div style="text-align: justify;">.</div><div style="text-align: justify;">A la vez que le presento mi respetuoso saludo, agradezco enormemente la independencia y el respeto que gozó el suplemento TODAS, durante los tres años y un mes que fue publicado en Milenio Diario.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Contra lo que nos hubiese gustado a quienes integramos el suplemento TODAS, nos vemos en la necesidad de migrar de esta importante empresa dado que como es de su conocimiento, el Instituto Nacional de las Mujeres no conforme con tener un ventajoso convenio con Milenio Diario, - diez páginas por el costo de una contraportada, un mínimo de dos mil quinientos ejemplares gratuitos por edición, más contenido periodístico, corrección y diseño, estos tres últimos erogados de mi bolsillo -, pretende controlar la política editorial de esta publicación.</div><div style="text-align: justify;">.</div><div style="text-align: justify;">TODAS, ha subsistido gracias al apoyo de diversas instituciones, partidos políticos y al trabajo permanente de reconocidas personalidades de diferentes ámbitos, que habían encontrado en este suplemento un espacio plural donde se resalta la equidad de género y se difunde una cultura democrática.</div><div style="text-align: justify;">.</div><div style="text-align: justify;">Con mi permanente gratitud por su atención y apoyo.</div><div style="text-align: justify;">.</div><div style="text-align: justify;">Atentamente</div><div style="text-align: justify;">.</div><div style="text-align: justify;">.</div><div style="text-align: justify;">Cristina Renaud</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Entrevista de Carmen Aristegui con Cristina Renaud, directora de TODAS</div><div style="text-align: justify;"><a href="http://www.noticiasmvs.com/Cristina-Renaud-en-la-Primera-Emision.html">Cristina Renaud en la Primera Emisión</a></div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-69910243919983763062010-09-21T23:11:00.000-07:002010-09-21T23:11:40.796-07:00GRACIAS!!!!<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Beca? ¿Cual beca?, pregunté extrañada a un querido amigo que me preguntó si la volvería a pedir...y como me sentía después de la mega-transa que me hicieron con ella.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Cual beca?, insistí. Mi amigo creyó que bromeaba: no me acordaba de las dichosas becas que José de la Colina y Francisco Hernández repartieron entre sus amigos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Es en serio....</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La verdad es que estoy más pobre que nunca -jejejeje- pero, incongruentemente, más libre. He estado leyendo muchísimo. Escribiendo mi Diario. Planeando la próxima novela con tal excitación y alegría, que cualquier diría que los críticos no existen...</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vamos, hasta acepté a uno de ellos como mi amigo en facebook...y lo hice sin experimentar culpa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La enfermedad ha empezado a retirarse...mejor dicho: la estoy ahuyentando.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">No debería mencionar estas cosas, porque existe demasiada gente envidiosa en el mundo...pero a esa gente le digo, para que se sienta un poco menos mal con mi alegría: no tengo un quinto partido por la mitad, se evidecian los estragos de una larga convalecencia y no me he vuelto rica ni famosa como JK Rowling pese al evidente éxito de mi Sho-shan.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Creo que José de la Colina y sus compinches me han hecho un gran favor: ahora soy la clase de escritora que siempre soñé ser. La que escribe exactamente lo que le da la gana: la que se siente muy contenta con lo que hace...y todavía se da tiempo para estudiar fotografía e inglés.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por cierto: hoy es mi cumpleaños....</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">No habrá fiestas, ni flores, ni regalos ostentosos, ni tarjetas...al menos no hasta donde sé. He recibido dibujos preciosos de los lectores de Sho-shan y eso es mejor que si me obsequiaran collares de perlas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sì, estoy contenta...¡Oh sí!</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tanto que ya casi no escribo en este blog...cuando uno se siente contento, poco tiene que decir...</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y eso poco es demasiado íntimo y precioso como para prosituirlo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Muchas gracias a mis amigos y enemigos por enseñarme la gran lección de la vida: la felicidad está dentro de uno (y perdón por recurrir a esta frase digna de Osho o cualquiera de esos gurús tan divertidos) y la única persona que tiene control sobre lo que siente, es uno mismo. Es uno quien elige odiar, rumiar, vomitar...o disfrutar de la vida, de las flores, de los arco iris, de la buena literatura, del trabajo...del amor.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Bendito Amor.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Muchas gracias a mis lectores. Ustedes son mi mejor regalo de cumpleaños.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Gracias!!!!</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">PD: Hoy tomaré una copa de vino junto con un amigo...comeré comida árabe y me haré un regalo modesto como cada año. Me esperan grandes cosas, yo lo sé...lo siento, lo percibo...y sonrío por primera vez en mucho tiempo.</span></div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-11670414115259833232010-08-30T20:53:00.000-07:002010-08-30T21:02:38.990-07:00La escritura como show<div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaUR4LcVXACZw4TJUbwSPye3kNG2NIUg2EtFWZNjeBNhnMorMk8RFd3IsezgAPRG2OxwkXSXFfUxOQO6EB9ApIHwwZn5JCP10UZ9K1FVpq7lsJ0Ee47uwnhNJBpQPLnvNwhc7EApI6eOKz/s1600/35062_127434020633805_100001016230126_142462_8239835_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="428" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaUR4LcVXACZw4TJUbwSPye3kNG2NIUg2EtFWZNjeBNhnMorMk8RFd3IsezgAPRG2OxwkXSXFfUxOQO6EB9ApIHwwZn5JCP10UZ9K1FVpq7lsJ0Ee47uwnhNJBpQPLnvNwhc7EApI6eOKz/s640/35062_127434020633805_100001016230126_142462_8239835_n.jpg" width="640" /></a></div><div style="text-align: justify;">Hay quienes consideran -y me incluyo- que la escritura es un acto tan íntimo, valga la escatología, como la masturbación o la evacuación.</div><div style="text-align: justify;">Con esto no trato de decir que sea requisito encerrarse a cal y canto en una habitación durante horas, días enteros -como dicen hacía Cortázar, que se olvidaba hasta de comer-. Hay quienes encontramos grata la atmósfera de los cafés, por ejemplo. Pero eso no significa, en estricto sentido, escribir en público. Yo suelo encontrar una magnífica atmósfera de intimidad en ciertos cafés. Me vuelvo invisible entre tantas charlas distintas que producen cierto eco musical, acentuado por la tintineante actividad de los cubiertos. Generalmente nadie me molesta -cuando resulta que los meseros (as) son demasiado entrometidos, simplemente no regreso a ese establecimiento -y, en realidad, a prácticamente nadie le interesa lo que uno está haciendo: lo mismo da que sean números que letras. Lo que intento decir con esto, es que la escritura no deja de ser un acto de intimidad aunque se practique en un lugar público.</div><div style="text-align: justify;">Pero...¿Qué pasa cuando se organizan "shows" donde la máxima atracción son dos escritores trabajando en vivo y a la vista de un público que contempla en una pantalla el proceso de escritura?</div><div style="text-align: justify;">No lo concibo...no me cabe en la cabeza. Condicionar la creación literaria al capricho de un público que, dudo bastante, pueda aprender a escribir solo contemplando la amplificación del ejercicio forzado de un par de escritores que, para colmo, parecieran competir por el más veloz para concluir un cuentito improvisado y, por ende, mediocre. Esto reduce a los escritores a ejemplares exóticos de <em>Animal Planet</em> o <em>National Geographic</em>. Lo más insólito es que los escritores...¡aceptan!</div><div style="text-align: justify;">No tengo la menor idea de quién fue el genio -o la genia -que inventó esto de los JAM de escritura, improvisación de escritura en vivo. A lo mejor se trata de algún querido amigo (a), en cuyo caso me disculpo por externar mi opinión, pero yo no puedo imaginarme en una situación semejante, observada por varios pares de ojos mientras intento estructurar una frase. Vamos: cuando me encuentro escribiendo y alguien se asoma por encima de mi hombro, se corta el sagrado vínculo entre mi mente y la pluma o la pantalla. Se me pone la mente en blanco. En un sentido práctico, estos JAM (por favor, alguien me explique este terminajo, reconozco mi ignorancia al respecto) tendrían que resultar un fracaso si los escritores exhibidos (porque <em>son </em>exhibidos) fueran la cuarta parte de quisquillosos que yo...o si se tomaran su oficio lo bastante en serio para prestarse a algo cercano a la humillación. Pero al parecer, a los escritores mexicanos les encanta el exhibicionismo e ingenuamente creen que están siendo admirados, cuando en realidad juegan el triste papel de conejillos de indias (por no decir "ratón de laboratorio"). Intento imaginarme, por ejemplo, un duelo de pintores: Cuevas versus Toledo, pintando en vivo para un grupo de curiosos que quiere comprobar si los dioses también se manchan la ropa de pintura. Cuevas, pese a su fama de exhibicionista, difícilmente permitría que lo vieran en una situación tan vulnerable como lo es el instante de la creación, en que -se supone- el escritor se encierra en la burbuja de su mundo personal para encontrarse con sus fantasmas y con sus personajes...y a este encuentro no puede tener acceso nadie mientras el trabajo no sea concluido.</div><div style="text-align: justify;">¿Qué tan bajo piensan caer los escritores mexicanos en su afán por atraer los reflectores? ¿En serio son lo bastante ingenuos para creer que abrir las puertas de su intimidad creadora les acarreará simpatías y lectores? Más bien creo que lo contrario: el potencial lector -morboso, en este caso- se percatará de que al escritor que admira no le salen maravillosos párrafos a la primera; que la etapa primaria del trabajo literario puede ser un cúmulo de desatinos, errores de dedo, incongruencias y, supongo que en la mayoría de los casos, yerros producto del nerviosismo de ser el centro de la atención (a menos, insisto, que se sea como el prototipo del exhibicionista: el señor de la gabardina negra que se planta en las entradas de las escuelas, y lo que quiere es <em>que lo vean</em>)</div><div style="text-align: justify;">De una vez les digo: el día que me inviten a un circo de estos, mejor les hago cosplay, con mucho gusto. Ese sí es espectáculo. Lo otro es tan patético como el torpe strip tease de una persona reumática y entrada en carnes.</div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-71180384982693039752010-08-28T22:30:00.000-07:002010-08-28T22:40:05.498-07:00Reseña de La nueva ciudad de las damas, por Ignacio Trejo Fuentes y un plus<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgzgg91Kua7FWlUAbIjJUH1JvF2qzZcoPrsosOY3kZTF-TpdOz_cJiRTjaiKrV-Cl_ZB7-Wlc_CS5THZGJw0Rgm2UadwXuY-tyklN9laCNOUDXZTDsiW0aIyoJU3n4-rhxPps5YxYNxIm_/s1600/ignacio-trejo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgzgg91Kua7FWlUAbIjJUH1JvF2qzZcoPrsosOY3kZTF-TpdOz_cJiRTjaiKrV-Cl_ZB7-Wlc_CS5THZGJw0Rgm2UadwXuY-tyklN9laCNOUDXZTDsiW0aIyoJU3n4-rhxPps5YxYNxIm_/s320/ignacio-trejo.jpg" /></a></div><strong>Publicada originalmente en dos partes en la revista <em>Siempre!</em> números 2984 y 2985</strong><br />
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</div><div style="text-align: justify;">Narradora de altos vuelos (Réquiem por una muñeca rota es una novela deliciosamente pornográfica), Eve Gil se desempeña como crítica literaria, y su especialidad es la literatura escrita por mujeres; el título de su columna es esclarecedor: La trenza de sor Juana. De los materiales publicados en ese espacio (impreso y cibernético) surgió La nueva ciudad de las damas.</div><div style="text-align: justify;">El grado de especialización de Eve es más que notable, conoce autoras de las que muchos no teníamos siquiera idea, de tiempos pretéritos y actuales, de modo que además de proveernos de información nos entera de casos curiosos y hasta perturbadores. Esta obra de reciente aparición es, por lo tanto, un manjar que no debemos desaprovechar.</div><div style="text-align: justify;">Queda claro el aliento feminista de la autora, y quizá por eso algunos lectores muestren reticencia a la lectura de La nueva ciudad…, porque las etiquetas suelen provocar prejuicios; sugiero, por eso, deshacernos de éstos y atender con seriedad la galería que nos ofrece Eve Gil, nacida en Hermosillo, Sonora, en 1968.</div><div style="text-align: justify;">¿Conocía el lector a Cristina de Pizán, Murasaki Shikibu, Hildegard von Bibgen, Aphra Behn? Yo no, y por eso me asombra saber que, la primera, nació en 1364, y que la segunda, japonesa (nacida hacia 978), es considerada como la autora de la primera novela en la historia de la humanidad: La novela de Genji. Lo que es indiscutible es que esas escritoras transgredieron las normas de su época en sus respectivos países, hicieron lo que estaba reservado sólo a los varones, y tan sólo eso bastaría para tenerlas en gran estima; pero no, porque Eve Gil se encarga de mostrar sus méritos artísticos; es decir, no sólo fueron visionarias, aguerridas y contestatarias, sino también —y acaso en primer lugar— artistas.</div><div style="text-align: justify;">La autora da seguimiento a poetas y narradoras caracterizadas por su valentía, y si algo las distingue es que se opusieron a las trabas y limitaciones de sus respectivas épocas, mandaron al carajo todo tipo de ataduras y se dedicaron en cuerpo y alma a la escritura; fueron almas gemelas de nuestra Sor Juana Inés de la Cruz, aunque muchas de ellas se le anticiparon.</div><div style="text-align: justify;">De Aphra Behn (n. en 1640) apunta Eve Gil: “De lo que no me cabe la menor duda, es de la enorme relevancia de esta mujer en el lento proceso de emancipación femenina y, sobre todo, de la profesionalización de las escritoras pues, en efecto, Aphra Behn fue la primera dramaturga y narradora inglesa en ser remunerada por sus textos, aunque —¡ojo!— en una época en que el simple hecho de que una dama obtuviera dinero a cambio de algo, incluso de su trabajo, era igual a prostituirse. Se cree también que sus obras inspiraron nada menos que al misógino Rousseau y su filosofía naturalista: el hombre es esencialmente bueno. Por si fuera poco, se le considera precursora de la pantomima moderna gracias a su obra fársica El emperador y la luna (1667)”.</div><div style="text-align: justify;">Es de llamar la atención que las escritoras analizadas en este libro hayan tenido el arrojo de firmar sus obras con su propio nombre, porque se dice que, debido a las circunstancias sociales, políticas, familiares, a lo largo de la historia un sinnúmero de damas creadoras ha debido enmascararse bajo pseudónimos masculinos. La única de esta galería que se ocultó deliberadamente y por razones que no me quedan muy claras fue Alice Sheldom (Alice Bradley, su nombre de soltera). Nacida en Chicago en 1915, publicó relatos de ciencia ficción que hicieron decir a los editores y críticos que estaba a la altura de los mejores practicantes de esa especie. Firmaba como James Tiptree Jr, y ni quienes la publicaban conocían su identidad: jugó el juego del gato y el ratón, se burló de todo mundo, y ni siquiera se hizo presente cuando debió recibir algún premio. Afirma Eve Gil que, en efecto, sus obras poseen enormes cualidades, de modo que no me queda más que buscar los libros de esa misteriosa dama.</div><div style="text-align: justify;">Otras autoras para mí desconocidas y que aparecen en La nueva ciudad de las damas son Ho Xuan Huong, Sigrid Undset, Janet Frame, Adrienne Rich, Anna Politkovskaya y Ayaan Hirsi Ali.</div><div style="text-align: justify;">De las más de treinta escritoras revisadas por Eve Gil en La nueva ciudad de las damas conozco a Ivy Compton-Burnet, Anna Ajmátova, Selma Lagerlöf, Gertrude Stein, Pearl S. Buck, Gabriela Mistral, Simone de Beauvoir, Hanna Arendt, Doris Lessing, Nadine Gordimer, Toni Morrison, Susan Sontag, Elfriede Jelinek, Gioconda Belli y, por supuesto, a Rosario Castellanos.</div><div style="text-align: justify;">Me parece curioso que la escritora sonorense descubra, además del acendrado feminismo, preferencias lésbicas de la mayoría de las autoras incluidas en su libro. ¿Feminismo y lesbianismo son sinónimos? Creo que no, y por lo tanto si las preferencias sexuales de esas damas las llevan a rechazar a los varones en más de un sentido no quiere decir que sean feministas radicales, sino sólo adoradoras de las mujeres, lo cual es celebrable. Así, habría que escribir dos libros.</div><div style="text-align: justify;">Me intriga que Eve Gil no se haya ocupado de Josefina Vicens, autora de dos obras maestras: El libro vacío y Los años falsos; ambas son narradas por varones, y en entrevistas la autora tabasqueña confesó su lesbianismo/feminismo. Eve tampoco se ocupa de Rosa María Rofiell (Amora), y supongo que lo hará en un nuevo volumen.</div><div style="text-align: justify;">Al recordar a las dos autoras mencionadas al último, pienso en la italiana Elsa Morante, quien en dos de sus novelas (La isla de Arturo, una de ellas) recurre a la voz masculina para contar las historias. Ella, antes de ser novelista, fue prostituta, y luego esposa de Alberto Moravia (quien también fue esposo de la maravillosa Natalia Ginsburg): ¿no es esto una maravillosa novela?</div><div style="text-align: justify;">Además, no debemos olvidar a varones que han escrito de temas escabrosos en torno al sexo sin ser por eso feministas: pienso en Luis Zapata (El vampiro de la colonia Roma). Y que los lectores me perdonen la autorreferencia. Una crítica estadounidense de cuyo nombre no puedo acordarme, hizo un largo ensayo sobre mi libro Crónicas romanas, y me acusó de machista y misógino y de ser proimperialista. “¿Qué?”, me dije al leer el texto, porque ese volumen de crónicas es exactamente una celebración de las mujeres, y nada tiene que ver con mi opinión política. Luego, o la señora no sabe leer o yo no sé escribir.</div><div style="text-align: justify;">Por último, recomendaría a Eve Gil que analice libros de Elena Garro, Inés Arredondo, Ángeles Mastretta y María Elvira Bermúdez, pero sin prejuicios ni etiquetas. María Elvira fue especialista en literatura policiaca (Diferentes razones tiene la muerte), e inventó a una mujer detective. ¿Feminismo? De ninguna manera: se trató de un arranque de genialidad narrativa.</div><div style="text-align: justify;">En la primera parte de esta entrega dije que, posiblemente, el aura feminista acarrearía recelos en contra de La nueva ciudad de las damas; no obstante, opino que es un libro extraordinario, porque nos da noticia de escritoras sensacionales, así sea que su vida sea mucho mejor que su producción literaria. Éste no es un libro de crítica literaria, sino de semblanzas. Muy bien hechas, por cierto.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Eve Gil, La nueva ciudad de las damas. Universidad Nacional Autónoma de México</div><div style="text-align: justify;">(Textos de Difusión Cultural), México, 2010; 427 pp.)</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><strong>Querido Nacho:</strong></div><div style="text-align: justify;"><strong>Decía Ernest Hemingway que nunca se le debe responder a un crítico y estoy completamente de acuerdo con él. Pero tú no eres un crítico del montón: eres mi maestro y uno de mis mejores amigos.</strong></div><div style="text-align: justify;"><strong>Antes que nada, agradezco tu reseña de "La nueva ciudad de las damas" que, no obtante la enorme importancia que tiene para mí, ha pasado casi inadvertida por razones ajenas a mi control. Solo obsequio libros a sus amigos y los encargados de promoverlo son otros, por lo que no tendría tiempo de hacer mi trabajo y el de quienes, en teoría, tendrían que hacer el suyo que es, en este caso, hacer promoción de la obra.</strong></div><div style="text-align: justify;"><strong>Respecto a lo que señalas en tu reseña, me permitiré aclarar algunas imprecisiones, con todo el respeto que como mi maestro -y el de muchos otros escritores- mereces:</strong></div><div style="text-align: justify;"><strong>1) No todas las feministas son lesbianas y viceversa. Gertrude Stein, por ejemplo, es lo más apartado a una feminista que puede uno concebir, pero eso no le resta méritos a su extraordinaria obra literaria que, me parece, no ha encontrado aún su momento para ser re-valorada. Adrienne Rich, en cambio, es lesbiana<em>, y además</em>, acendrada feminista. Hay muchas clases de feminismo y no uno solo. Ninguno de ellos está en contra de los hombres sino del sistema patriarcal, que es algo harto distinto y ha afectado y herido no solo a millones de mujeres a través de la Historia, sino a los propios hombres. Puedo asegurarte que las feministas sentimos más simpatía hacia los hombres de la que te imaginas...por supuesto, habrá sus excepciones, pero yo a las mujeres que odian a los hombres como género no las considero feministas <em>sino </em>hembristas (que es el equivalente del machismo)</strong></div><div style="text-align: justify;"><strong>2) En efecto, una de las intenciones no solo del libro, sino de "La trenza de Sor Juana" como proyecto en general, es rescatar autoras olvidadas o que no han sido lo suficientemente valoradas. Las mujeres han sido práticamente borradas de la historia, no solo de la literatura, sino en todos los ámbitos de la actividad social. En vista de que muy pocos hombres se han ocupado de ellas, las propias mujeres tenemos que navegar en lo profundo para encontrar nuestras raíces y fundar una genealogía propia que nos brinde identidad y refuerce nuestras diferencias como seres humanos, con respecto a los varones.</strong></div><div style="text-align: justify;"><strong>3) Absolutamente todas las autoras que mencionas, con excepción de María Elvira Bermúdez (que por supuesto no quedará fuera de mi investigación), han sido abordadas en La Trenza de Sor Juana. Llevo un total de 314 autoras analizadas y hubiera sido imposible -además de intolerable- incluirlas en un solo volumen, por lo que la idea es distribuirlas en varios volumenes. A cada una de las maravillosas autoras que citas les llegará su turno, te lo puedo garantizar.</strong></div><div style="text-align: justify;"><strong>4) Estás absolutamente en lo cierto cuando dices que el concepto del libro ha creado recelo. Me he topado con comentarios -que no llegan a reseña- de un machismo que horrorizaría a la mismísima Sor Juana. Me pregunto: ¿Por qué nadie brinca cuando aparece un libro de ensayos cuyos autores analizados son en su totalidad varones? Las propias mujeres somos capaces de leer con placer un libro de Harold Bloom o Cyrill Connolly donde las mujeres escasean -como en el caso del primero -o brillan completamente por su ausencia. ¿Por qué a los hombres -y no me refiero a ti, que afirmas haber disfrutado del libro- les cuesta tanto trabajo leer un libro sobre escritoras? Respuesta: Prejuicio, ignorancia=machismo. Insisto, no es tu caso. Si alguien sabe lo mucho que admiras a las mujeres que escriben, soy yo.</strong></div><div style="text-align: justify;"><strong>5) Lo que sí cuestiono abiertamente de tu reseña es el párrafo final: esto SI ES crítica literaria. El problema es que estamos demasiado acostumbrados al anquilosado concepto de la idea de la crítica como autopsia de libros y negación absoluta de emociones ante las lecturas, a pesar de que críticos como Roland Barthes o George Steiner han revolucionado en ese sentido. Te comento que lo más lindo que han dicho de mis Trenzas, es que son "cuentos". En verdad lo agradezco, porque eso significa que se leen con gozo...pero la crítica literaria actual es gozosa y quiere llegar a muchos más lectores. No por nada dicen que el ensayo -que es uno de los vehículos para ejercer la crítica literaria-es el género de este milenio.</strong></div><div style="text-align: justify;"><strong>Una vez más agradezco tu atenta lectura y atención a "La nueva ciudad de las damas" y te reitero mi cariño y admiración.</strong></div><div style="text-align: justify;"><strong>Un abrazo</strong></div><div style="text-align: justify;"><strong>Eve</strong></div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-69739997637722757532010-08-20T23:14:00.000-07:002010-08-20T23:38:18.482-07:00Presentación de "Las tentaciones de la dicha" de Agustín Cadena<div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI7ZRCDmxFkdmKQJjv3fJ2pUcaxX31Fvc8wNTKvd8J2EwcqDPygeIIdcPBLexcPa143Fm8VYK_FuVsHyfZADiHV2FuxjrTgSOF6fecbKlinUvRvBCJoxhFTsAmSAi8bGk5rHFaG1T-zsdY/s1600/DSC05940.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI7ZRCDmxFkdmKQJjv3fJ2pUcaxX31Fvc8wNTKvd8J2EwcqDPygeIIdcPBLexcPa143Fm8VYK_FuVsHyfZADiHV2FuxjrTgSOF6fecbKlinUvRvBCJoxhFTsAmSAi8bGk5rHFaG1T-zsdY/s640/DSC05940.JPG" width="640" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFmPihptat_kbRt__r9I61Q6FNscjIMuUb38iTe0RdVNctF8Ci7hIPItDfop762erCMJPZrv6EreTIi7JPnt22a4XGnhLL93yjwul6eSdniqM7XaOvt01eQArViCh1nBUZdE8fMFWe2Sn3/s1600/DSC05927.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFmPihptat_kbRt__r9I61Q6FNscjIMuUb38iTe0RdVNctF8Ci7hIPItDfop762erCMJPZrv6EreTIi7JPnt22a4XGnhLL93yjwul6eSdniqM7XaOvt01eQArViCh1nBUZdE8fMFWe2Sn3/s640/DSC05927.JPG" width="640" /></a></div><br />
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<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUGe1mDq7JgZ0_Di-4nPZV-sK7K1CK_RidZJ-HJWoq-u8yWWNpBI7_V3NLtGbzI8JfSbIc3Nfhpz5V-tsaKnZX59XmqKiS8bYWOse9gz55p7WIW2uobFYnka8simR8Gj6q9xSOpAwSZz5x/s1600/DSC05912.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUGe1mDq7JgZ0_Di-4nPZV-sK7K1CK_RidZJ-HJWoq-u8yWWNpBI7_V3NLtGbzI8JfSbIc3Nfhpz5V-tsaKnZX59XmqKiS8bYWOse9gz55p7WIW2uobFYnka8simR8Gj6q9xSOpAwSZz5x/s320/DSC05912.JPG" /></a></div><strong>Fotos: Ramón I. Martinez</strong><br />
La presentación que tuvo lugar el jueves 19 de agosto de 2010 en Donceles 66 del nuevo libro del gran narrador mexicano Agustín Cadena, titulado "Las tentaciones de la dicha" (JUS, 2010) ocupará un sitio muy especial en la historia de mi vida por dos razones</div><div style="text-align: justify;">1) Se trata de uno de los mejores libros de cuentos que he tenido el honor de presentar</div><div style="text-align: justify;">2) Fue mi última presentación pública como escritora y el destino quiso para esta ocasión un genuino broche de oro: un gran libro y como sede un lugar que había como mi casa hasta hace poco, aunque no estoy segura de que continúe siéndolo (a la luz de los últimos acontecimientos, que incluye mi injustificada expulsión de un suplemento de los sábados donde colaboré durante algunos años, pocas, muy pocas son las certezas que puedo tener).</div><div style="text-align: justify;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">Nunca mencioné que se tratara de mi última presentación. El único que lo sabía era el propio Agustín. Dejé transcurrir el ritual como si se tratara de otra cualquiera; muy honrada, eso sí, de que Agustín me hubiera elegido como su presentadora junto con el cuentista Luis Bernardo Pérez y el actor Miguel Couturier que realizó una espléndida lectura de dos de los relatos incluidos en los libros. </div></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhD3D-qo7OzEzABYXkysLXNAMmlJ6F6FyLmFRFdJc8BCD0yI5E2EbMVxeZDi2fUookeQQuLsZ1GOrFcxMZlvgmF3eDzjDfmttov71LwxbTtO1eK9HGdWcrzPnS70LZ7DPjn3xOIHegCYffb/s1600/DSC06012.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhD3D-qo7OzEzABYXkysLXNAMmlJ6F6FyLmFRFdJc8BCD0yI5E2EbMVxeZDi2fUookeQQuLsZ1GOrFcxMZlvgmF3eDzjDfmttov71LwxbTtO1eK9HGdWcrzPnS70LZ7DPjn3xOIHegCYffb/s200/DSC06012.JPG" width="198" /></a></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYLIgkS7rSO0BvCMlzw3b0CHJBRjtzLYKGksVcyMdz-Yn9GTFX_3dxlDszlTY_dTPa9T6lll8HBpH92UsTThJE4PFLiwALvRThfns4patUd8uMwNCtJA7I4yz9DhSpEagwBp0chhlv3Itx/s1600/DSC05913.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="150" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYLIgkS7rSO0BvCMlzw3b0CHJBRjtzLYKGksVcyMdz-Yn9GTFX_3dxlDszlTY_dTPa9T6lll8HBpH92UsTThJE4PFLiwALvRThfns4patUd8uMwNCtJA7I4yz9DhSpEagwBp0chhlv3Itx/s200/DSC05913.JPG" width="200" /></a>Sin embargo este es el espacio apropiado para concretar la despedida que de ninguna manera significa que dejaré de escribir. Opté por cancelar la vida pública porque mi cuerpo y mi espíritu están dañados y cansados y han perdido su capacidad para las falsas sonrisas. He de reconocer que estuve muy contenta esta noche, en la que incluso recibí un regalo hermosísimo de manos de ese amigo siempre fiel y comprensivo que ha sido Agustín Cadena: un costurero húngaro -él radica actualmente en Hungría y se siente feliz allá: cuántos no quisiéramos, como él, huir lo más lejos posible de esta país irrespirable-que resultó mucho más simbólico de lo que el propio Agustín imagina pues la protagonista de la novela que me encuentro escribiendo en este momento es una precoz modista.</div></div><div style="text-align: justify;">Así entonces, y tras darle vueltas al asunto, tomé junto con mi familia la decisión de consagrarme a la escritura de manera absolutamente privada, apartada de todo lo feo, lo podrido, lo estéril, lo falso que hay en el llamado "ámbito literario" y que, como lo demuestran los últimos acontecimientos, no ha hecho sino mimetizarse con respecto a la atmósfera de corrupción y criminalidad que sufrimos actualmente en este México al que fuerzan a festejar un infestejable Bicentenario: si los héroes que "nos dieron patria y libertad" vieran el México por el que ofrendaron sus vidas; ese México en el que sus ciudadanos no podemos tener la certeza de que no nos estallará una bomba mañana o no nos veremos inmersos en una balacera adentro de un Starbucks, estoy segura, se sentirían tan frustrados, horrorizados y asqueados como yo. Sentirían que su sacrificio no tuvo ningún sentido, ningún valor...precisamente la sensación que se ha instalado en mis huesos, y de la que necesito purificarme para continuar creando con honestidad, amor y pasión, tan lejos como sea posible de los elementos nocivos que han contribuido con sus desplantes y corruptelas a que México ocupe un lugar deshonroso en materia de lectura y cultura.<br />
México: un país donde gente disfrazada de respetables escritores e intelectuales tienen como misión primordial expulsar, acallar, destruir y -como en mi caso-ejercer acoso moral y dar trato de parias sobre quienes de verdad escriben y trabajan con pasión en labores de promoción de la lectura.<br />
Es bello saber que no todo son amenazas anónimas (que sin embargo gritan los nombres de sus deleznables remitentes), ni editores cobardes que ni siquiera tienen el valor de mirarlo a uno a los ojos para decirte que no te publicarán más porque le resultas incómoda al Sistema (ahora colaboro exclusivamente para <em>Siempre!</em>); ni gente que finge que te aprecia y hace mofa de tu dolor en sus estados de <em>facebook</em>.</div><div style="text-align: justify;">Muchas gracias, Agustín....gracias a quienes han demostrado ser mis verdaderos amigos; a los que se quedaron de mi lado y comprendieron mi decisión. Un millón de gracias.</div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw3-nxIRRD51byO-8rIbDK0w5Sbc-nlQeTO6HWq4IfQlVJhMlBzmgOKEOOVqlb3kaQendS_63847sKl9gB-u7jwepHOV9v0BqX-XErveYJIseTlKsLm_KbSKpLViyCy0yHfr1nZk1VmSHJ/s1600/DSC05920.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw3-nxIRRD51byO-8rIbDK0w5Sbc-nlQeTO6HWq4IfQlVJhMlBzmgOKEOOVqlb3kaQendS_63847sKl9gB-u7jwepHOV9v0BqX-XErveYJIseTlKsLm_KbSKpLViyCy0yHfr1nZk1VmSHJ/s640/DSC05920.JPG" width="640" /></a></div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXvhwJb_GIlIfSJ3wfFObIZwndzoH45u1xKdHsjmjdscnvE7r8ZCmqlyi4DPsdaWYuYMlZW2ylsqchMhUUPhbq7q5es6CjuiQcZypV2t22WWoxK7yR3At2U8sW2M2c4LiPzBSMtS2nfnuX/s1600/DSC06013.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="500" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXvhwJb_GIlIfSJ3wfFObIZwndzoH45u1xKdHsjmjdscnvE7r8ZCmqlyi4DPsdaWYuYMlZW2ylsqchMhUUPhbq7q5es6CjuiQcZypV2t22WWoxK7yR3At2U8sW2M2c4LiPzBSMtS2nfnuX/s640/DSC06013.JPG" width="640" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwI92vD1QW6SrDfqRnjB6zib4G-mH0JZ3w5xWtgt7TCXdakqQ7cywW1Io9CbcfySwnJJQLcxloI8VPKrisRPMqPLvhcH9ckZO_FadI4x4CxnW-FqlBP0corQJdmn41Ax2LUbUTrJ2fh7Kw/s1600/DSC06011.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwI92vD1QW6SrDfqRnjB6zib4G-mH0JZ3w5xWtgt7TCXdakqQ7cywW1Io9CbcfySwnJJQLcxloI8VPKrisRPMqPLvhcH9ckZO_FadI4x4CxnW-FqlBP0corQJdmn41Ax2LUbUTrJ2fh7Kw/s640/DSC06011.JPG" width="640" /></a></div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3598743550989413672.post-36281460288152193462010-08-13T22:33:00.000-07:002010-08-13T22:45:40.023-07:00Escribir y llorar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCY0mdmJ70_8zVPcsfkpmE6HBwu7LMZcGUUAyqrEAhgxUxWV5ki-SmVi1DjbIazI8v1qb9NIXKFxBZ4TSySkNOq89foqVnhMLI-tR09KPAgpBbgE5FLKVZI5v1CTGt_JNaQJgbWmtmSpg9/s1600/VALLE%25~1.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCY0mdmJ70_8zVPcsfkpmE6HBwu7LMZcGUUAyqrEAhgxUxWV5ki-SmVi1DjbIazI8v1qb9NIXKFxBZ4TSySkNOq89foqVnhMLI-tR09KPAgpBbgE5FLKVZI5v1CTGt_JNaQJgbWmtmSpg9/s320/VALLE%25~1.JPG" /></a></div><br />
<div style="text-align: justify;">Veo mi foto incluida en el extraordinario libro de la fotógrafa Gabriela Bautista (junto con Rogelio Cuéllar, la mejor retrastista de escritores no solo en México, sino a nivel internacional), "Miradas expuestas", recientemente publicado por El Financiero, y veo a una mujer que inicia un proceso de aislamiento. Miro mi propia sonrisa y no recuerdo qué pensaba en esos momentos. Lo único que sé es que es precisamente cuando me toman fotos que menos importancia me doy...y más vulnerable me siento.</div><div style="text-align: justify;">Es un orgullo estar en ese libro porque Gabriela, independientemente de su enorme talento, prácticamente radiografía a los escritores, como si en vez de retratarlos de ellos retratara su alma, de tal suerte que algunos con fama de ultra mafiosos exhiben la inocente sonrisa de un niño, mientras que otros conocidos por su dulzura lucen sobrios o sensuales...otros más, a quienes todo mundo da por "buena gente" lucen una dureza expresiva impresionante. Yo, por ejemplo, luzco como la que verdaderamente soy: alguien retraído, que desearía no experimentar un latigazo de responsabilidad cuando las cosas se hacen mal y afectan a personas inocentes...y sin embargo se duele profundamente de lo que mira a su alrededor; de la podredumbre humana que le resulta más nítida cada día y una especie de resignación dolorida, producto de múltiples sesiones de llanto por impotencia, que ha procesado hasta transformar en ironía.</div><div style="text-align: justify;">A través de mi vida he sido muchas. Supongo que cualquiera puede decir lo mismo. Pero hay aspectos de mi persona que deben ser natos pues no consigo dominarlos o frenarlos. Ya desde chiquita hacia patente mi rebeldía en formas poco convencionales: como huelgas de brazos caídos -así las denominaba yo -o abandonar intempestivamente la clase. Y estoy hablando de una niña de primaria. La universitaria que fui, como es de suponer, era la típica que se sumaba a las revueltas y acarreaba letreros de repudio contra el rector y el gobernador de Sonora (Beltrones, entonces). Cualquiera que suponga que disfruto hacer esto, se equivoca. En realidad actúo impulsada por una sensación horrible de estar siendo víctima de una injusticia y la todavía más terrible sensación de que si me quedo callada, nunca me lo perdonaré.</div><div style="text-align: justify;">Ese ha sido, pues, el problema de toda mi vida: no poder quedarme callada. Y juro que he realizado esfuerzos descomunales para callarme...pero no puedo. Las respuestas más usuales a mis protestas son 1) Ninguna 2)Amenazas anónimas.</div><div style="text-align: justify;">La menos frecuente -aunque suceda ocasionalmente- es la solidaridad...pero casi nunca encuentro un respaldo actuante, físico...alguien dispuesto a sumarse a mi causa. A jugársela conmigo.</div><div style="text-align: justify;">Y ese debe ser el origen de la sonrisa que detecto en esa foto, no exenta de cansancio.</div><div style="text-align: justify;">Y hoy estoy más cansada que nunca.</div><div style="text-align: justify;">Como en la canción, digo que me voy, que me voy, y no me he ido. Lo que sí es un hecho es un retiro radical de la vida social relacionada con el medio literario, léase: tertulias públicas o privadas entre escritores (que no sean mis poquititos amigos íntimos de siempre).</div><div style="text-align: justify;">Mis lectores contarán con mi presencia siempre que la requieran...y siempre y cuando no esté involucrada alguna "autoridad cultural"</div><div style="text-align: justify;">No puedo prometer callarme...pero sí alejarme lo suficiente para no enterarme de nada relacionado con este mundillo que me indigne lo suficiente para orillarme a despotricar.</div><div style="text-align: justify;">Y es que, pese a mis muchos años como escritora, nunca había sabido lo que era sentirse realmente enferma con los desplantes, actitudes y reacciones de los llamados "intelectuales", hasta que algunos escritores mexicanos exhibieron su vergonzante sumisión al reconocer la autoridad como críticos de una serie de individuos de dudosa calidad moral e intelectual. De ahí para el real, y como suele suceder, vino una tras otra...y de pronto descubrí que los más influyentes -que no los más leídos, he ahí la paradoja-empezaban a ejercer desenfrenadamente un abuso de poder digno de uno de nuestros gobernantes o, peor aún, de un narco.</div><div style="text-align: justify;">La atmósfera, pues, se ha tornado irrespirable. Asunto de salud por lo que a mí respecta. Ha dejado de ser asunto de libros, de literatura, para transformarse en una ramificación más del crimen organizado donde se trafica con influencias. Lo único que nos hace falta es recurrir a las mantas en el Periférico para hacer más llamativa las descalificaciones mutuas.</div><div style="text-align: justify;">El llamado "medio literario" mexicano no es sino un reflejo de la situación nacional; otro ámbito donde cómodamente se han instalado la codicia, la corrupción, la intimidación y la impudicia. En efecto, vivimos un régimen trasparente: ninguna canallada se realiza a espaldas del pueblo, porque a los hombres y mujeres del Poder el pueblo les importa un pepino..y eso incluye a los intelectuales que han ofrendado su alma a un azaroso régimen que podría desaparecer en cualquier momento. Eso es lo que les cuesta entender: estas cosas son efímeras, el mundo da muchas vueltas: Hoy estás arriba...mañana, abajo.</div><div style="text-align: justify;">Mientras son peras o son manzanas, opto por la graciosa retirada y purificarme de toda esta inmundicia para recobrar energías que requiero para lo que verdaderamente importa: escribir.<br />
Y no, no es que me hayan amedrentado. El que me busque...me seguirá encontrando. Retirarse no es igual a esconderse y yo nada tengo que ocultar y nada le debo a nadie.</div>Eve Gilhttp://www.blogger.com/profile/02967807067223183168noreply@blogger.com