¿Qué tan lejano es este sueño? Reseña de "Virtus"

Por: Guadalupe Ángeles
“Me esfuerzo por no olvidar nunca que cada uno es la medida de las cosas”
Paul Valery

Interpreto arbitrariamente que Eve Gil(1) ha tomado la frase de Valery, con que inicio esta nota, y al igual que los directores de “Matrix” (esa película a caballo entre lo comercial y el filme de culto) lleva esta expresión a sus consecuencias más extremas en la historia que nos cuenta en su novela Virtus*; en la que muestra un mundo donde existen los avances tecnológicos que permiten que todos vean sólo lo que quieren ver, viviendo, al hacerse para sí, un mundo más que personal, íntimo, y no sólo en el plano mental, sino en el físico. Nos hacen ver así, ambas obras, lo que puede llegar a ser la existencia si permitimos que suceda esta invasión de la tecnología en la vida de cada uno.

El placer de leer Virtus, escrita por una gran combatiente (que lucha contra la estupidez en todas sus formas; ésa es su guerra), deriva del convencimiento íntimo de que en ella ha dicho todo lo que muchos queremos decir y lo hace a través de una historia, donde el personaje principal es una pequeña niña de nueve años a quien nombra Juana Inés, con toda la carga ideológica que ello implica en este país; y la hace salvar un mundo que hasta ahora parece insalvable; proeza que realiza valiéndose del uso del hemisferio izquierdo del cerebro, el cual, precisamente procesa el análisis de manera lógica. Esta pequeña guerrera va contra las máquinas que sienten y dan placer; “personificadas” en ese aparato parecido a un villano inmenso y grotesco, entre cuyas peores maldades, la más atroz, consiste en ese afán que lleva a cabo a la perfección: anular la existencia real de los seres humanos mediante el uso de la tecnología. Sí, suena terrible y lo es, pero cualquiera sabe que esta extrapolación de Eve no se halla muy lejana de la realidad, es más, me atrevo a afirmar que hay quienes ya están anulados de ese modo, de una manera no tan física, pero sí completamente en el plano de lo mental; y no desde hace poco, sino desde hace varios años ya (confróntense adicciones varias, o la simple cifra estadística de cuántos mexicanos son consuetudinarios del chat).

Decir lo que se piensa, aunque suene duro para algunos, aunque sea algo que traiga consecuencias negativas decirlo, eso es parresía y parresía es lo que practica desde la primera hasta la última línea Eve Gil en su novela Virtus, de la que no tengo ninguna duda en afirmar que es una gran obra; en principio, porque se atrevió a escribirla con un estilo hasta ahora no usado por ella: Novela de anticipación, rama derivada del árbol de la Ciencia Ficción ; pero decir que tipo de novela es Virtus pasa a segundo término; lo que trasciende en este ejercicio tan bien escrito por Eve Gil es que tuvo los arrestos suficientes para decir de una manera originalísima lo que muchos aún están pensando cómo podrán decir, aunque lo hayan dicho con proferir uno o dos insultos ya. Es de Eve de quien me interesa señalar que se ha ganado mi respeto como ciudadana que vive en este país, donde todos somos o podemos ser como los personajes de su novela, si así lo decidimos conciente o inconscientemente; y he allí otra riqueza de la novela; nos enfrenta con lo que podríamos ser si perdemos de vista nuestra capacidad de crítica y el uso del libre albedrío.

En el plano de los sueños todo es posible; hasta vivir tres o cuatro vidas al mismo tiempo que aquella que transcurre en la vigilia, “Virtus” se acerca a este tipo de sueños; y cuando me he encontrado con lecturas que me acercan a mis sueños y los de otros, aunque sean pesadillas (no otra cosa son las distopías, y Virtus es una de ellas), suelen ser lecturas memorables. Así fue mi experiencia con esta novela, por lo que agradezco a su autora su práctica, por escrito, con felices resultados, de la parresía.

Transcribo las últimas palabras de Virtus: “…me permito dedicar este libro a quienes, como yo, se consideran defraudados” Y como en esos juegos de niños, donde alguien nos hace esa pregunta la cual no debemos contestar, o si lo hacemos, será sólo a nosotros mismos, dejo el cuestionamiento con el gesto del “distraído” que olvida esta novela en un vagón del metro: Si Virtus fuera un desplegado ¿Firma usted al calce?


(1) Tal vez a Eve no le gustaría, pero me aprovecho de los avances tecnológicos a mi disposición y digo quien es ella según lo que puede leerse en la famosa Wikipedia, transcribo: Eve Gil es una narradora, ensayista y periodista cultural, nacida el 22 de septiembre de 1968, en Hermosillo, Sonora. Premio Nacional de Periodismo Fernando Benítez 1994 gracias al reportaje “La fortificación del ámbar maldito”. En 1993 obtuvo mención honorífica en el certamen nacional de poesía Anita Pompa de Trujillo con el poema “Transitar por la inocencia”. Con su primera novela, Hombres necios, ganó el certamen, convocado a manera de justa, La Gran Novela Sonorense en 1993. En 1996 ganó el Concurso del Libro Sonorense con la novela “El suplicio de Adán”, la cual fue posteriormente vetada y embodegada por considerársele subversiva e insolente, y en 2006 vuelve a ganarlo con el libro de ensayos Jardines repentinos en el desierto. Es también autora de las novelas Réquiem por una muñeca rota (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2000) y de Cenotafio de Beatriz (RD Editores, Sevilla, España, 2005). En 1994 ganó mención honorífica con el Concurso del Libro Sonorense, género dramaturgia, con la obra Electra masacrada, la cual abrió el Festival Nacional del Monólogo en 1995. En 2001 obtuvo mención honorífica en el Certamen Binacional de Novela Border of Words. Ha sido becaria de Jóvenes Creadores del FONCA entre 1995 y 96 y del FECAS de Sonora entre 1993-94 y 2004-05. En 2006 obtiene el Premio Nacional de Cuento Efraín Huerta con el libro de relatos Sueños de Lot y obtiene el Premio Libro Sonorense con el libro de ensayos Jardines repentinos en el desierto (ISC, 2007). En 2008 publicó su segundo libro de cuentos, La reina baila hasta morir (Ediciones Fósforo) y una novela de ciencia ficción, Virtus (JUS). Trabajo suyo aparece en diversas antologías, siendo la más reciente 32 novísimos cuentos de la República Mexicana compilada por Mayra Inzunza. Ha colaborado en diversos medios de circulación nacional tales como Etcétera, Saberver, Hoja X Hoja de Reforma, Tierra Adentro, Casa del Tiempo, El Universo del Búho y Laberinto de Milenio. Actualmente tiene a su cargo las columnas " La Trenza de Sor Juana" del suplemento Arena de Excélsior y “Charlas de café” de la revista Siempre!

Enlaces externos
- http://www.eve-gil.blogspot.com/





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Virtus, el espectáculo más grande del mundo, fue publicada en marzo del 2008 por Editorial Jus.