EVE GIL es una excelente narradora mexicana, poseedora de un impecable estilo que te lleva de la mano a pesar de la complejidad de sus textos, mismos que pueden tener distintos niveles de lectura según el contexto cultural del lector.
El currículo de Eve es impresionante: Premio Nacional de Periodismo Fernando Benítez, Becaria de Jóvenes Creadores del FONCA (1995-1996) y del FECAS de Sonora; ganadora del Certamen Nacional de Cuento Efraín Huerta... Basta con leer su cuento “La culpa es de los bolcheviques” para enamorarse del bolígrafo de la sonorense. La reina baila hasta morir fue nombrado “Libro del mes” según Las Historias, página personal y bitácora del también escritor mexicano Alberto Chimal.
La escritora Eve Gil ha accedido conceder una entrevista exclusiva para los lectores de TodoMePasa.com ((O PARA JÉSSICA DE LA SHA LA LA, SEGÚN)), y quisiéramos comenzar agradeciéndole antes de preguntarle...
TMP: ¿Qué tan difícil es sobresalir en el medio literario mexicano?
EVE GIL.- No considero haber sobresalido en “el medio literario mexicano”, al menos no en lo que se entiende como tal, esto es, gozar de tribunas, espacios y apoyos privilegiados, políticamente hablando. Me considero del bando contrario, de los que logran cierto prestigio a pesar de no formar parte de una élite. Por otro lado, aunque tengo ocho libros publicados, he de admitir que gran parte de ese prestigio se lo debo a la Internet que ha facilitado foros de expresión alternos. La Trenza de Sor Juana hubiera desaparecido junto con el suplemento Arena de Excélsior si no hubiera sido por la posibilidad de abrir un blog. Al contrario de lo que se dice por ahí, considero que la Internet es lo mejor que pudo sucederles a los escritores, en estos tiempos en que no abundan ni el dinero ni la apertura para publicar.
TMP: ¿Cómo fue que la censura a tu novela El suplicio de Adán te hizo llegar a la Ciudad de México?
E.G.- Simplemente se me hizo irrespirable el ambiente. La decisión la tomé intempestivamente, casi el mismo día que supe lo del veto sobre mi libro. Lo peor que puede ocurrirle a un escritor es ser censurado, aunque a la larga, ya se ha visto, resulte que tus censores te hicieron el gran favor, ahí tenemos los casos de Aura, El crimen del Padre Amaro y recientemente los libros de texto sobre sexualidad para niños de secundaria. Yo no me hice rica con El suplicio de Adán, pero el asunto alcanzó notoriedad y puso el dedo en la llaga respecto a cómo se manejan los caciques culturales en la provincia. Suelo ser radical en todo lo que hago. Casi nunca me arrepiento porque soy de las que piensa que al mal paso hay que darle prisa y odio los círculos viciosos.
TMP: Administras el blog La trenza de Sor Juana, llevas el de All About La Eve y, además, participas muy activamente en foros de Internet para promover el trabajo de otros narradores. ¿Tu actividad virtual no te “roba” tiempo para escribir? ¿Qué tanto te ha beneficiado la Red para difundir tu propio trabajo?
E.G.- Olvidaste decir que tengo dos hijas, y que una de ellas necesita cuidados especiales… pero en fin, yo misma no sé cómo le hago, pero lo hago. Soy como las ratitas del campo: aprovecho los mínimos resquicios de tiempo (colas en los bancos, traslados en metro, antesala en consultorios) para avanzar en mi trabajo. Siempre me verás leyendo y escribiendo… y hasta mis pobres niñas me han servido de pretexto para escribir novelas, relatos y artículos, así que hasta mis actividades de “madre sufrida” se integran a este vértigo que es mi existencia.
TMP: Por ahí no falta quien diga que “las escritoras sólo escriben sobre asuntos femeninos”. ¿Qué opinas sobre esta aseveración?
E.G.- Quien te diga eso, no ha leído literatura escrita por mujeres… o solo ha leído escritoras comerciales. Sin embargo, hay autoras magníficas cuya obra se centra casi por completo en “asuntos de mujeres” y no por ello son menos buenas que las que no se interesan en el tema. Doris Lessing, Premio Nóbel de Literatura 2007, escribe casi exclusivamente desde el punto de vista femenina, sobre problemática femenina… y ni el más macho se atrevería a aseverar que es mala escritora. Podría hacer una larga lista. En lo personal, los asuntos tenidos por exclusivos de la mujer no se me dan muy bien. Mis intereses temáticos serían calificados de “masculinos” por un lector muy ceñido a los estereotipos de género: la política, el poder, la historia. Me siento más identificada, por poner un ejemplo (solo un ejemplo, aclaro, porque luego dicen que me ando comparando con grandes escritores cuando solo intento darme a entender) con Elfriede Jelinek, también Premio Nóbel de Literatura, que con Doris Lessing. Mi parte feminista, que la tengo y la exhibo sin pudor, la proyecto en La Trenza de Sor Juana.
TMP: Háblanos un poco más sobre La reina habla hasta morir. ¿Por qué un libro de cuentos “lleno de mujeres malas”?
E.G.- Así lo ha calificado la crítica, que no ha reparado que también hay muchos hombres que pudieran ser considerados malos. Pero siempre ocurre lo mismo: lo que hacen los personajes femeninos tiene mucho más impacto en los lectores. Por otro lado, tiende a calificarse de malvadas a las mujeres que hacen lo que les da la gana, que sería el distintivo de los personajes de estos cuentos.
TMP: ¿Algunas palabras para jóvenes escritores y escritoras? ¿Y para tus lectores de México y de toda la Red?
E.G.- Que lean mucho, sin prejuicios de ninguna índole. No etiqueten sus lecturas. Las etiquetas son cosa de los críticos literarios, pero los lectores y escritores debemos de ser absolutamente libres y felices de la vida y no hacernos bolas.
TMP: Muchísimas gracias por tu tiempo, Eve. ¿Algo más que desees agregar para finalizar?
E.G.- Muchas gracias por tu interés en mi obra.Tomado de La Niña Todo Me Pasa