20 libros de cambiaron mi vida

Para Ricardo Bernal y Miguel Cane que arrojaron el reto desde facebook. Originalmente eran 15 títulos, pero la amplié a 20 (y podría ampliarlos a 30... quien sabe...)

1.- Las obras completas de Oscar Wilde
Fue mi ritual de iniciación, el libro que me hizo descubrir la magia de la literatura cuando contaba 13 años. Yo digo que fue algo así como una posesión angélica. No pude dejar de leer a partir de este libro, concretamente "El ruiseñor & la rosa"

2.-Cumbres borracosas, de Emily Brontë
A esta la descubrí dos veces: la primera, durante la adolescencia, casi inmediatamente después de las obras arriba citadas. Una me llevó a la otra. Mi primera lectura de "Cumbres borrascosas" fue puramente emotiva porque me hizo descubrir el poder de la pasión. La segunda, que realicé no hace muchos años, me hizo descubrir una forma absolutamente novedosa de narrar una historia.

3.- El romance de Genji, de Murasaki Shikibu
Estos maravillosos libros convirtieron mi curiosidad por la cultura japonesa en una pasión desbordada que dio origen a una novela, próxima a publicarse. Me mostró además las inmensas facetas que puede tener un mismo personaje y cómo explotar los estados de ánimo.

4.- El negro artificial y otros relatos, de Flannery O´Connor
Deslumbramiento absoluto. Nunca he leído nada más cercano a la perfección formal, ni tampoco se habían desatado tantas emociones en mi interior. Por si fuera poco: me dejó relexionando durante varias semanas.

5.- El arte de la fuga, de Sergio Pitol
Mi libro de cabecera. En cierto modo, la estructura de "La Trenza de Sor Juana" le debe a este libro el descubrir que es posible ensayar narrando o viceversa: narrar ensayando. Sin contar la apasionante aventura literaria que plasma el autor. Adempas, este libro me inyectó deseos de salir a descubrir el mundo... y me fui de Hermosillo llevándolo bajo el brazo.

6.-Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño
Esta novela me hizo exclamar: ¡Sí se puede! Escribir como Dickens en pleno siglo XXI y hacerlo, por si fuera poco, con una identificación absoluta con la época en que se está narrando Bolaño es clásico y posmoderno al mismo tiempo.

7.-Orlando, de Virginia Woolf
Sencillamente exquisita. Qué manera más delicada y extraordinaria de realizar una crítica política y literaria mientras se narra una historia absolutamente fantástica que sin embargo no ofrece una mínima sombra de duda.

8.- Un mundo alucinante, de Reynaldo Arenas
Lo resumo así: no pude volver a leer a García Márquez después de leer este portento de novela. El realismo mágico me pareció, en un segundo, cosa de niños.

9.- Tokio Blues, de Haruki Murakami
Cito este título por citar cualquiera de Murakami. Todos son absolutamente maravillosos. Quizá a "Sauce ciego, mujer dormida" le debo, en especial, haberme hecho ver que el que mis cuentos fueran tan largos no consistía un defecto, como en su momento me hicieron creer. Murakami es un maestro en envolverte en historias absolutamente inverosímiles y hacerte sentir que estás ahí, que eres tú al que le está pasando.

10.- El libro de las ilusiones, de Paul Auster
Mismo caso de Murakami. Podría citar cualquier libro de Auster. Todos tienen el poder de sacar al lector de su cuerpo e instalarlo en el cuerpo del narrador-personaje. Adoro ese caracter azaroso de su narrativa, esa sensación de que las cosas van surgiendo espontáneamente y que ni el mismo autor sabe, al momento de escribir, qué sigue, cómo resolver la problemática

11.- Madame Bovary, de Gustave Flaubert
Deliciosa. Es como saborear un banquete y no llenarse nunca. La prosa es delicada, fina, perfecta... y el personaje de la Bovary absolutamente encantador en medio de su vulgaridad y patetismo.

12.- Las relaciones peligrosas, de Choderlos de Laclos
Arrebatadoramente perversa... y un manejo estupendo de la psicología de los personajes. Me encanta la forma en que se va enredando y la agilidad con que se va desenredando, sin grandes aspavientos.

13.- Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes
Es posiblemente el libro más absoluto que se ha escrito jamás: es novela, es crítica social, es crítica literaria... aventuras, bildungsroman y una cátedra del buen uso del español (aunque sea antiguo). Lo leo esporádicamente, en distintas ediciones (justo hoy me obsequiaron la que acaba de sacar Punto de Lectura)

14.- Cola de lagartija, de Luisa Valenzuela
Un monumento a la ironía. Me enseñó que es posible dar cuenta de asuntos absolutamente escabrosos, terribles, dolorosos y reírnos con ellos. Naturalmente será una risa clavada en el estómago, dolorosa... pero por momentos hilarante. A veces la ironía rebela mucho más que un simple recuento de hechos.

15.- El fin de la eternidad, de Isaac Asimov
Probablemente no sea la mejor novela de ciencia ficción que he leído en mi vida... pero fue la primera, la que me atrajo hacia un género que terminó seduciéndome. Y la disfruté como pocas veces he disfrutado una aventura. Una historia de amor hiper complicada porque es, en rigor y literalmente, un amor inalcanzable.

16.- El amante, de Marguerite Duras
La leí... la releí... la prosa concisa, seca, casi telegráfica y no obstante orgiásticamente poética de la Duras representaba un enigma. Además, de tanto leerla, terminé enamorándome de un chino (esa historia me la reservo para alguna novela)

17.-Las obras de William Shakespeare
Macbeth me hizo desear ser actriz. Me encantaban las líneas de Lady Macbeth... quería ser lady MacBeth. Ofelia no me resultaba tan simpática, pero algunos de sus parlamentos eran sencillamente sublimes... mi heroína favorita de Shakespeare, la que me convencería de ser actriz de manera definitiva: la Helena de "Sueño de una noche de verano"

18.- La enfermedad y sus metáforas, de Susan Sontag
Lo compré porque uno de mis mejores amigos se estaba muriendo de cáncer. Adquirí, recuerdo, dos ejemplares, uno para él, otro para mí. Este maravilloso ensayo, aunque aborda la enfermedad desde un punto de vista totalmente alejado de la espiritualidad, sanó un poco mi dolor... y también el de mi amigo, que murió un mes después de habérselo obsequiado, en santa paz.

19.- La mujer rota, de Simone de Beauvoir
Leerla fue una sacudida eléctrica. Recuerdo haber gritado por dentro: ¡era la historia de muchas mujeres de mi familia! Leer este libro me salvó de repetir la historia... me hizo proponerme con todas mis fuerzas que eso nunca me sucedería a mí: nació la feminista

20.- Elizabeth Costello, de JM Coetzee
Este maravilloso libro me ayudó a soportar un viaje particularmente cansado... pero además puso mi mundo de cabeza al hacerme dudar de que un hombre hubiera escrito...¡eso! Este libro originó uno de mis ensayos más extensos sobre la cuestión del género en la escritura; ¿puede un hombre escribir como mujer, y viceversa?