Cartas de amigos sobre la peor tragedia en este país trágico

Dr. Manuel Alberto Santillana
escritor y médico

Querida Eve Gil:

Pues sí, esto se puso cabrón. Hay un clima de tristeza y consternación en toda la ciudad. No se habla de otro tema y poco a poco van teniendo nombre e historia los seres perdidos, los niños quemados. te paso mis reflexiones y comentarios sobre esto, hoy domingo de madrugada que se me fue el sueño.


1. Mi hijo, que es el jefe de mantenimiento y conservación de una empresa, un call center de telcel, nos comentó hoy, que comíamos en familia juntos, que una compañera de su trabajo fue una de las afectadas. Sus dos hijos estaban en la guardería. Salió de trabajar a las 15.45 horas, el incendio fue a las 15 horas. En poco más de tres cuartos de hora cambió por completo su vida. Una chavala de 22 años, perdió a un hijo de 6 meses, quemado, y una niña de 2 años y medio se encuentra hospitalizada, quemada en el 70% de su piel. Difícil será que se salve, ojalá. Una morrita de 22 años que gana 2 mil pesos a la quincena y para quién la guardería es fundamental y a la que tiene derecho. Una mujer joven que pierde casi toda esperanza de vida, en unos segundos.


2. Es increíble la vileza de las televisoras locales. Una es filial de televisa, Canal 12, y la otra es la del gobierno del estado, TELEMAX. Se la han pasado lucrando con el dolor de las familias. Han mantenido una permanente información desde el lugar donde fue el incendio, afuera de los hospitales públicos -no de los privados-, en las casas de los deudos o afectados. Para mi gusto un abominable uso de la información. Además el viernes, el día del incendio, como sucedió con TELEVISA en el temblor del 85 en el DF, transmitieron en total desorden. Estas dos televisoras locales transmitían lo que les caía, todo desorganizado y sin sentido, influyendo en el temor de la gente. Lo mismo lo que un taxista les dijo que había llevado unos niños quemados a un hospital, que la información en vivo del gobernador, que pedir sangre a la comunidad para los hospitales, que el número de los tanatólogos locales, etc etc. Una desmadre que influyó más, todavía, en lo consternado del ambiente. Y hoy le han seguido, con el chantaje emocional.


3. Han estado comenzando a circular algunos emails sobre quién es el culpable, sobre que le van a echar la culpa al IMSS. Diciendo que los dueños de la bodega donde estaba la guardería eran primos o parientes de un candidato del PRI, medio parientes de o conocidos del gobernador. etc etc. Yo lo que veo aquí es aprovechar esto para compensar la guerra política electoral entre el PRI y el PAN por la gubernatura del estado. En TELEMAX señalan que la guardería se le dio autorización para iniciar en tiempos del presidente municipal, X, que era del PAN. A la media hora mandan por email un mensaje anónimo donde señalan que el fuego se inició en una bodega que colinda pared con pared con la guardería, donde estaban ordeñando gasolina a los carros del gobierno del estado para pasársela a los de la campaña del candidato del PRI. O sea, les vale madre la tragedia o mejorar la seguridad de las guarderías, se trata de el poder por el medio que sea.


4. Pero esencialmente, mira, el asunto es que esto no puede verse fuera del contexto de una política neoliberal seguida por las administraciones panistas y priístas de los últimos 25 años. Cuyo elemento de restricción de gasto público y "finanzas sanas" está por encima del bienestar de los ciudadanos. ¿Cuánto es el presupuesto asignado al IMSS en guarderías?, ¿Es el necesario, es suficiente, cubre todo lo referente a capacitación, seguridad y recursos?, ¿Cuánto se ha asignado de capacitación, seguridad e higiene e incremento de personal de guarderías del IMSS?, ¿Cuánto le han invertido los municipios a la seguridad e higiene laboral, a la seguridad de las empresas, a los planes de contingencias, a la coordinación entre dependencias de salud y seguridad social?, ¿Cuánto se han coludido las administraciones federales, estatales o municipales con los empresarios para no invertir en seguridad e higiene, o para perdonarle mejoras necesarias, o para hacerse patos ante evidentes condiciones inseguras?, ¿Cuánto ha transado la dirección del sindicato del IMSS con la directiva de este instituto, para no mejorar las condiciones de salud e higiene de sus trabajadores?.


5. Terriblemente yo adivino un desenlace ya conocido. El del chivo expiatorio. Todo será al final un "error humano" y sacrificarán a alguna de las tres encargadas de las guarderías del IMSS de la subdelegación Hermosillo. Por cierto, camaradas mías y personas tremendamente comprometidas, muy profesionales y trabajando al estilo IMSS. O sea, tres personas para 80 o 120 guarderías, por decir algo, sin recursos, sin apoyo y solicitándoles el informe "completo" cada mes. El Municipio y el gobierno estatal seguirán consternados, pero no harán ninguna inversión en seguridad e higiene; la investigación del evento arrojará un "error humano" del IMSS, no de la bodega aledaña donde comenzó el incendio; y a nivel federal la administración seguirá muy cuidadosa de no caer en déficit presupuestal, de no desbalancear el gasto público, dicho en otras palabras, de no invertir en seguridad e higiene en México.

Te mando un abrazo
Manuel Santillana PhD
Sara Morales Miranda
Escritora

“¡Ay! de estos días terribles….Asesinos del mundo!!!”
No hay más que decir de tanto dolor, de tanto duelo. Duelo que no es sólo de los deudos, sino de quienes llevaremos en nuestro corazón las vidas breves de esos niños y sus muertes eternas.
Resultados económicos, eficiencia presupuestal , esos son los criterios que los condenaron a muerte.
¿Acaso no es responsabilidad del Estado apoyar a las madres trabajadoras que nos hemos visto precisadas a dejar a nuestros niños en las guarderías, para ir, día a día al trabajo?
¿Acaso las mujeres no somos parte del motor de la economía que mueve a este país?
Quienes hemos elegido ser madres trabajadoras, hemos elegido producir, crear y además preparar mamilas y contar cuentos.
En la tragedia de Hermosillo todas las madres mexicanas sufrimos, porque los niños muertos, también son hijos nuestros.
Quienes hemos dejado a nuestros hijos en la mañana, con la certeza de que al salir del trabajo encontraremos sus caritas sonrientes al ir recogerlos, sabemos lo que deben sufrir las madres de Hermosillo.
Esta organización social injusta ha matado a nuestros niños y es nuestro derecho reclamar y demandar justicia.
No sólo para que se castigue a los responsables, sino para que podamos ir tranquilas a trabajar, sabiendo que los impuestos que pagamos, se convertirán en bienestar para los nuestros, ellos, los más vulnerables, nuestros niños.
Sara Morales Miranda

Sara

Sara Morales Miranda
Cuernavaca, Morelos, México