SE BUSCAN

¿Los ha visto?
Estas personas, por hoy prófugas de la justicia -se sospecha andan por territorio estadounidense o canadiense porque la aristocracia sonorense, por naquez o por tacañería, o una mezcla de ambas, no pasan de territorio americano y la compra semanal la realizan en Tucsón- son los propietarios del bodegón-guardería, improvisada con material flamable, sin salida de emergencia ni extintor, donde hasta el pasado 5 de junio se hacinaban 200 bebés, 48 de los cuales murieron en un incendio y otros diez supervivientes habrán de sobrellevar el resto de su vida secuelas que van desde quemaduras en gran parte de su cuerpo, hasta graves disfunciones pulmonares que minarán considerablemente su calidad de vida.
Acusados de negligencia criminal, estos personajes, lejos de entregarse a las autoridades para ofrecerse reparar los daños hasta donde sea posible o purgar la condena que les correspondería por una elemental cuestión de ética y/o conciencia cristiana, que solían ostentar a través de diversas oportunidades, inmortalizadas en las secciones de Sociales, donde recibían solemnes la bendición del Arzobispo, han huído del país como lo que son: unos cobardes y unos asesinos. "El que nada teme, nada debe" Estos, a todas luces, estaban concientes de los riesgos que sus "clientes" corrían merced a la avaricia y ambición de quienes lucraron con la necesidad de las madres trabajadoras.
Nombres y descripción de los próugos, por estricto orden alfabético:
Escalante Hoeffer, Alfonso: Tipo "sanote", sonrosadote, ojiverde, signo de pesos en la mirada, hoyuelos en las mejillas, producto de la madurez tardía, botas muy caras (para mayores señas: acude al mismo cocodrilero del ex presidente Fox), espuelas Yves Saint Laurent, barbita de candado (aunque quien quita y se haya rasurado los pocos pelos para no ser molestado), papada de emperador romano. Señas particulares: carga muy a huevo a sus hijos, apenas que haya una cámara adelante. Cónyugue de la también prófuga Sandra Téllez Nieves.
Gómez del Campo Zavala Tonella, Marcia Matilde Altagracia: no dejarse engañar por su nombrazo digno de emperatriz belga de los tiempos del romanticismo. La doña, quien por cierto es tía o sobrina -no se sabe a bien- de la primera dama de la nación, y se le asemeja bastante en lo fodonga, es la típica señorona afectada que no permite a sus vástagos comer dulces ni chicharrones porque el colesterol y la diabetes son enfermedades de "gente baja" y tampoco los deja jugar en la tierra porque, dice, no deben ensuciar su ropa de marca ya que no está dispuesta a comprarles una nueva, si es que la "muchacha" no consigue sacarle toda la mugre. Señas particulares: gesto de hacer fuchi (aunque quien sabe si se le habrá alterado por el susto o la más reciente cirugía plástica), mirada fija en el piso, ademanes nerviosos y acento "popillo"
Salido, Antonio: Mejor conocido como "el Tony" o, más recientemente, "el Pilatos", quién sabe por qué. Estatura de sonorense promedio (1.75-1.80), unos 120 kilogramos de pura tortilla sobaquera y tamales de niño envuelto, grandes entradas, ojillos de águila rapaz, papada pronunciada (en realidad, este rasgo es común a todos los prófugos), tiende a ataviarse como John Travolta en sus años mozos, andar jactancioso (aunque quien sabe si ya le habrá cambiado el pasito tun-tun), suele usas cinturones de hebilla ancha. Cónyugue de la antes citada Marcia Matilde Altagracia. Señas particulares: gesto paranoide, típico de los que cargan un niño muerto en la cajuela de su auto.
Téllez Nieves, Sandra: Maquilladísima, chapeteada, sonrisa ladeada (otro rasgo común a todos los prófugos), usa lápiz labial Paloma Picasso, les cuelga hasta foquitos a sus infortunados mellizos, quienes, si Dios es justo, le echarán en cara a su mami traerlos jaloneando por todo territorio estadounidense y someterlos a régimen Burguer King (con cajita sorpresa) con tal de no enfrentar su responsabilidad ni -¡horror!- pagar las que debe, sobre todo en metálico. Se le conoce con los sobrenombres de "la Sandy", "la Yoyis", "mamá gallina" y "La Madrastra". Señas particulares: no saca el monedero ni de chiste, siempre le dice a la "muchacha" -a quien, por supuesto, se llevó de aventura para que la ayudara a lidiar los buquis-que pague los helados. Dicen que le ha dado por disfrazar a los mellizos de Batman y Gatúbela para que no les reconozca, mientras ella usa gafas Chanel, las popularmente conocidas como "ojos de mosca" que son las de armazón más ancho.
Urquídez Serrano, Gildardo: Pariente incómodo del malogrado candidato del PRI a la gubernatura del Estado de Sonora, Alfonso Elías Serrano. Éste, dicen, se largó sin la vieja y sin los buquis. Las fotos lo muestran con gesto prepotente y satisfecho, pues hasta antes de la demoledora derrota de su primo en los comicios se creía impune, pero como resulta que repartir i-pods entre los ciudadanos sonorenses no bastó para perdonarle al Vaquerito la herejía de ser pariente de quien es, ahora anda escondiéndose en algún lugar ignoto de la geografía estadounidense. Físicamente similar al Vaquerito, pero sin sombrero stetson y sin botas, porta gafas ejecutivas de armazón liviano. Papada pronunciada y sonrisa ladeada. Inconfundible aire de junior, se le huele a varios metros de distancia.
Nivel de peligrosidad de los prófugos: alto. Son capaces de asar niños si hay dinero de por medio, mínimo, de improvisar un hormiguero o una madriguera para hacinar bebés en ellas y cobrar bastante caro por el "servicio" En los niños ven un producto, un medio o, en el caso de sus propios hijos, un requisito cumplido ante la sociedad, una obligación biológica de perpetuarse propia de la gente de su clase y, sobre todo, sucesores y herederos, aunque, en este caso, habrán de heredarles ignominia, bajeza, cobardía... y 48 muertes que nadie nunca les permitirá olvidar, así se escondan en el más remoto iglú de Alaska.
A T E N T A M E N T E
Todos somos padres de los niños sacrificados de Hermosillo y exigimos justicia!!!!