La pregunta de los cien mil

Foto tomada de Milenio Tampico
Cuando presenté Sueños de Lot en Tampico, en compañía de mi querida amiga Liliana Blum, lo primero que dije fue que me sentía mucho más feliz en ese momento que un año antes, cuando recibí el premio (cheque y diploma), porque me hacía más feliz ver publicado un libro mío que traer un cheque en la bolsa, lo cual no significa que el dinero no sea importante (insinuarlo siquiera sería una falacia), particularmente cuando se tienen hijos con infinidad de necesidades por cubrir. Dicho esto, lo primero que me preguntó un reportero de Milenio cuando concluyó la presentación fue en qué me había gastado los $100,000 del premio, lo que de entrada me parece una pregunta demasiado indiscreta. Ya ni recuerdo lo que contesté. Confieso que me dio un poco de coraje, más aún cuando no hacía ni cinco minutos había manifestado de algún modo mi punto de vista al respecto, sin embargo el reportero recorrió a los antiguos ganadores ahí presentes para preguntarles lo mismo y, sí, ¡escribió un artículo sobre lo que hicimos con el dinero!, y no, no salió en la sección financiera de Milenio, sino en la cultural, y se titula ¿En qué acabó el dinero del Efraín Huerta?, y si no me creen, den click aquí