¡Telenovelón!


Hoy recibí el golpe fatal, la gota que derramó mi vaso...

Que ROMPIÓ mi vaso. Y los vasos rotos no tienen remedio.

Tengo -tenía-un amigo muy querido con quien pasé deliciosos ratos de charla literaria...sobretodo me gustaba platicar con él porque sabe mucho más que yo, el tipo de gente de la que me gusta rodearme porque prefiero ser alumna que maestra.
Pues bueno....este admirado amigo realizó una reseña sumamente elogiosa -con nubecitas y florecitas-de un libro escrito por una mediocre señora que no tiene una sola línea en su curriculum -si acaso fecha y lugar de nacimiento...¡ah, pero se me olvidaba: es colaboradora de Letras libres!, y esto, ya sabemos, equivale a ser un reyezuelo o un dios pagano al que hay que prenderle antorchas...o hetaira en tiempos de la Antigua Grecia, cuando ser prostituta era considerado algo divino. Así que mi amigo ha contribuido a que, de la nada, y por encargo de los hacedores de dioses de barro, esta dama, que ha publicado en una prestigiadísima editorial por la suspiran los mejores escritores de México, se convierta la nueva Simone de Beauvoir (aunque su marido o amante no sea bizco como Sartre, a menos que la bizquera pueda tener alguna relación con la testoterona: ser bizco hormonal, quiero decir...pensar con la bragueta y no con el cerebro).
Creo que con estos datos son más que suficientes para saber a quiénes me estoy refieriendo...para quienes todavía tienen dudas, agrego que dicha dama se distingue por haber sido una de las únicas dos personas -el otro fue Lemus-que cubrió de elgios el vilipendiado Diccionario de Christopher (de quien por cierto hablaba como si estuviera enamorada, diciéndole entre líneas "soy tuya, papacito"...pero don Chris no reaccionó y a la señora se le hizo con uno de sus amigos... y hasta mejor le salió la jugada porque el amigo es más chingón, dicen los que saben: por lo menos lo conocen en España: al rato veremos a esta "ensayista" publicada en Anagrama)

Pues bueno, a mi amigo le encargaron la reseña del primer libro de este "nuevo valor" (?), y está muy bien que una revista te encargue una reseña, yo no digo que no. El problema es que quienes aceptan la encomienda ya saben de antemano si es para escribir alabanzas o pestilencias...y huelga decir que mi amigo puso a esta mujer como Lucy in the sky of diamonds, porque eso era lo que esperaban Lemus y el amante, cuando sus méritos ensayísticos son tan profundos y amenos como los de sus compañeros de redacción (es decir: pura palabrería hueca, artesanal y sin sentido)

Ergo: es un pinche clon de todos los que escriben allí y han pretendido ser versiones chibi de Octavio Paz, pero en realidad son deformaciones cada vez más patéticas y torcidas del susodicho, que se volvería morir si pudiera ver el congal en que se ha convertido su revista a la que le cambiaron el nombre (y qué bueno).

Este amigo optó por reseñar el libro de esta oportunista -Dios mío, qué vulgaridad, si por lo menos hubiera sido discreta como otras, y no fuera tan del dominio público su truculenta relación con este escritor acosado sin remedio por las rorras, ¿qué puede hacer el pobre sino dejarse querer?- este amigo, decía, prefirió seguirles el juego a los que ahora pretenden convertir a doña Valerie -upps, se "me fue"el nombre, usted disculpe- en la primera dama de la escritura femenina en México -cuando en realidad solo lo es del Peña Nieto de los escritores mexicanos-en vez de reseñar cualquier otro de los magníficos libros escritos por mujeres que requieren y merecen promoción...y sí, le reclamé que ignorara mi "Nueva Ciudad de las Damas", 15 años de trabajo ensayístico recopilado en un libro -que "fuerzas misteriosas" se han encargado de volver invisible-, para darle prioridad a esta Angélica Rivera del medio cultural mexicano.

Así las cosas, he optado por hacerme una serie de propósitos que pretendo cumplir al pie de la letra, porque uno se cansa de ser buena gente (y como dice José Luis Trueba: ser un hijo de puta es mucho más fácil y menos estresante) y curiosamente, cuando está uno enfermo, y sabe que puede morirse en cualquier momento, se vuelve más cabrón...que ya es mucho decir.

1.- NUNCA MÁS PROMOVERÉ NI RESEÑARÉ, MUCHO MENOS DEFENDERÉ A MIS "AMIGOS", excepto a aquellos con los suficientes méritos de tipo amistoso, moral e intelectual para merecerlo, y serán demasiado pocos. Si alguno de los patanes con ínfulas de Roland Barthes agremiados a esa revista que es todo, menos literaria, les mienta la madre, esta servidora se cubrirá la boca con masking tape y se amarrará las manos con una soga...eso, antes que volver a sacar la carota por un pendejo que ni me lo va a agradecer.

2.- Ni modo, el periodismo es mi modo vivendi: Tendré que seguir entrevistando escritores mexicanos. Pero los lectores de mi sección "Charlas de café" en la revista Siempre! se sorprenderán al descubrir un giro radical en mi "estilo" de escritura. Me limitaré a hacer periodismo en el sentido más estricto: nada de "qué bonito libro", "ay, leánlo por favor" SE ACABÓ. Realizaré una interpretación panorámica del libro, sin establecer juicios de calidad...y ya el lector decidirá si vale la pena comprarlo o no.

3.- NO RESEÑARÉ ESCRITORES MEXICANOS, salvo excepciones que podrán contarse con los dedos de una mano, cuando se trate de autores que realmente ameriten el esfuerzo, y a los que nada les deba (ni ellos a mí), como sería el caso del nuevo libro de Pedro Angel Palou (Im sorry: a los chicos del Crack los sigo respetando por una simple y sencilla razón: ellos me han respetado a mí)

4.- LA TRENZA DE SOR JUANA va a continuar. Tengo algunas autoras mexicanas programadas, tres para ser exactas: y serán las últimas...A partir del año próximo seré una auténtica hija de la Malinche, ni Jan Brewer será más anti mexicana que yo. La solidaridad no ha sido recíproca en el 80% de los casos (muchas de las autoras que hoy permanecen calladitas cuando yo saco un libro, o soy centro de una ofensiva polémica donde la misoginia es indiscriminadamente exhibida, alcanzaron un lugar gracias a las menospreciadas Trenzas que ni mencionan cuando les preguntan a quiénes consideran los mejores críticos), y yo he renunciado al gremio de hadas madrinas para pasarme al bando de las brujas malditas, así que, por mí...¡quédense pelonas!

También se acaba ATELIER en su forma actual: lo dedicaré a publicar artículos sobre feminismo de filósofas, sociólogas y críticas literarias extranjeras (a partir de la primera semana de septiembre).

5.- NUNCA MÁS PRESENTARÉ LIBROS. De hecho, les aviso que mi última aparición en ese sentido será el próximo 19 de agosto a las 19:00 en Donceles 66, porque me lo ha pedido un amigo que durante AÑOS me ha dado suficientes muestras de lealtad y correspondencia: Agustín Cadena. Después de esto, a esta mujer no volverán a ver jamás.

Mis presentaciones de Sho-shan continuarán siendo con disfraces y exclusivas para un público adolescente, que es el único que me importa...por mí, que Bellas Artes se queme con la Critica Mexicana adentro (quién fuera Nerón, chingao).

Sí, estoy harta de este burdel cinco estrellas...un burdel que pudiéramos llamar "a la cubana" si no fuera porque las jineteras escriben mejor que doña Vale...y las que vengan a continuación porque, a como vamos, su maridito tendrá que fundar una editorial para albergar a todas las rorrras de su harem que se volverán escritoras por mimesis.